El Estado aprueba Lineamientos para el uso del BIM en el desarrollo de proyectos de infraestructura

Elaborado por: Zita Aguilera, socia y Romina Segura, asociada principal del Estudio Echecopar asociado a Baker & McKenzie International

El 8 de agosto de 2020 se publicó la R.D. 007-2020-EF/63.01, que aprueba los Lineamientos para la utilización progresiva y facultativa de la metodología BIM en proyectos de infraestructura pública, en los tres niveles de gobierno, y que tiene como antecedentes el D.L. 1486 y el D.S. N° 289-2019-EF.

El BIM (Building Information Modeling) es una metodología de modelamiento digital de información, que utiliza herramientas informáticas para obtener una representación gráfica inteligente del proyecto que también incluye información no gráfica, como las especificaciones, avance de obra, etc. Con su uso, se apunta a mejorar la gestión para tener certeza y control del costo, la calidad y el tiempo de ejecución del proyecto, y dotar de transparencia la toma de decisiones.

En los Lineamientos se recomienda implementar el BIM desde la etapa más temprana del proyecto; esto es, desde su formulación y evaluación (estudios básicos, anteproyecto, y otros); así como en la elaboración del Expediente Técnico, la ejecución de la obra, su operación y mantenimiento, para asegurar su sostenibilidad.

El BIM puede ser usado para identificar información, cuantificar costos y tiempos, coordinar procesos de diseño y construcción, entre otros. Así, a partir de la información se realiza el modelamiento digital, para identificar las necesidades de mejora; por ejemplo, como aporte para el proceso de diseño o construcción, para superar errores de diseño existente o recopilar información histórica de cómo se construyó́. También, a partir del Modelo BIM, se pueden realizar ejercicios de estimación de costos y plazos de duración de la ejecución. Y de ser el caso, prevenir y detectar conflictos (de especialidades o técnicos) antes o durante la construcción, para solucionarlos prontamente, lo cual propende a un mejor control de lo presupuestado o programado.

La determinación del uso del BIM dependerá de las características de cada proyecto, el grado de madurez digital de la organización, y las capacidades del plantel técnico de las entidades. Según los Lineamientos, para su uso se debe:

i) definir los alcances del modelo, indicando la(s) fase(s) en la(s) que se utilizará, y la manera cómo se utilizará;

ii) establecer las especialidades (arquitectura, estructura, instalaciones, etc.) que serán modeladas

iii) indicar los roles y responsabilidades del equipo BIM involucrado, así como el responsable para la elaboración del Plan de Ejecución BIM que llevará adelante su uso.

El BIM permite hacer más efectiva la coordinación de diseño en un entorno virtual 3D, que garantice la trazabilidad de las decisiones y la comunicación colaborativa, bajo un esquema interdisciplinario, mediante reuniones de coordinación.

Los objetivos que se persiguen con el uso del BIM son mejoras importantes en la ejecución de los proyectos de infraestructura pública, lo que solo será posible si se fortalecen las capacidades de los actores que participarán y específicamente, en la implementación de la metodología de modo que sepan identificar la información relevante y con incidencia para el proyecto, y actúen con enfoque colaborativo para el intercambio de conocimientos.