¿Qué podemos esperar del mercado de M&A en el 2024?

Elaborado por: Inés Baca, socia del Estudio Echecopar, asociado a Baker & McKenzie International

El 2024 se proyecta como un año con mucho potencial para el mercado de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) en el Perú, mostrándose mucho más positivo que el inicio del 2023 donde todavía resonaba la inestabilidad política vivida en nuestro país.

A continuación, algunas reflexiones sobre tendencias y oportunidades que pueden contribuir a impulsar el crecimiento este año:

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Si bien existen factores externos, como el Fenómeno El Niño, que pueden tener repercusiones negativas en el mercado, es importante reconocer que también pueden abrir nuevas oportunidades. Muchas veces los escenarios retadores promueven un mercado de vendedores donde las empresas buscan concentrarse en lo que es su núcleo de negocio, deshaciéndose de inversiones consideradas como no esenciales, así como buscar oportunidades para obtener la liquidez que les permita afrontar la crisis.
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Los más de dos años de vigencia de la ley de concentraciones y las ya algunas decenas de casos resueltos por el Indecopi propician un ambiente que reduce la incertidumbre inicial. Hasta ahora el escenario ha sido el de una autoridad que cumple con los plazos legales, resuelve de acuerdo con estándares técnicos internacionales y está generando precedentes que dan predictibilidad al mercado. Tal vez el principal reto que tendrá que enfrentar la autoridad en el 2024 será el aumento del número de casos que deberá resolver considerando el dinamismo que esperamos en el mercado de M&A.
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En cuanto a precios, estos deberían mantenerse razonables y, salvo alguna excepción que pueda presentarse, no parece que puedan repetirse tickets tan altos como los que vimos en los sectores de infraestructura y energía en el 2023. Sin embargo, el aumento en el número de transacciones sobre empresas consideradas medianas podría alcanzar o incluso superar el monto total negociado en el 2023.
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En un mercado de precios razonables y con una no tan marcada competitividad por los activos, la realización de un due diligence muy completo elaborado por expertos que conozcan la regulación específica del sector y que en general sepan identificar los principales riesgos del negocio será de gran utilidad a la hora de proporcionar argumentos para sustentar las valorizaciones como para negociar el precio.
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Seguiremos viendo transacciones que representan una oportunidad para entrar a nuevos mercados. Nuestro país sigue siendo una plaza atractiva en la región, por lo que siempre que logremos mantener un entorno político y económico al menos estable y sin sorpresas seguiremos atrayendo inversión extranjera en nuestro país. Por su parte, las empresas peruanas seguirán buscando la diversificación del riesgo apostando no solo por su crecimiento en la región, sino también hacia el mercado norteamericano, en el caso de aquellas que cuentan con el tamaño y recursos para competir en ese mercado.
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Asimismo, es probable que algunas empresas sigan creciendo en sectores específicos. La paulatina reducción de las tasas de interés contribuirá a la obtención de financiamiento a precios razonables para poder fondear dicho crecimiento.
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Si bien es difícil predecir en qué sectores veremos transacciones, rubros como energía, infraestructura y agroindustria deberían continuar teniendo movimiento este año. Otros sectores que podrían tener actividad son el industrial, retail y tecnología.
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Finalmente es probable que sigamos viendo reorganizaciones societarias (conocidas como spin-off o cave-outs en inglés) que apuntan a escindir líneas completas de negocios con el objetivo de lograr desinversiones a nivel global y que involucran a nuestro país. Este tipo de transacciones han sido frecuentes en los últimos años en los sectores farmacéutico y de tecnología, y representan un reto importante por la necesidad de que sean efectivas en una misma fecha a nivel global, así como por las complicaciones que pueden implicar desde el punto de vista regulatorio.
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La fortaleza del mercado de fusiones y adquisiciones en Perú juega un papel esencial para atraer inversiones y propiciar el desarrollo económico. Este dinamismo no solo impulsa el crecimiento empresarial, sino que también fomenta la diversificación, contribuyendo a la creación de empleo, transferencia de conocimientos y mejora de la competitividad de las empresas.