Dejando correr las ganancias
No se preocupe por lo que van a hacer los mercados. Preocúpese sólo por cuál será su respuesta ante el movimiento de los mercados. (Michael Carr)
En estos momentos de incertidumbre debido al precipicio fiscal en USA,
la crisis en la Zona Euro, la desaceleración de China y otras
situaciones coyunturales, los mercados pueden subir, bajar o mantenerse
dependiendo de muchas variables. Y en este contexto, en el futuro se
darán las famosas frases: “se dio lo que pensaba”, “es difícil que no
haya sido contemplado ello con todas las alternativas planteadas”, etc.
Si el inversor cuenta con los tres escenarios (sube, baja o se mantiene)
para analizar el mercado seguro que acierta aunque, hay que decirlo,
carece de todo valor predictivo. No obstante, la ventaja es que
entendiendo y analizando el pasado podemos reforzar nuestro proceso de
toma de decisiones de inversión en el futuro.
Para entender mejor esto doy un ejemplo:
Un célebre analista cuenta que en una universidad de Estados Unidos se
llevó a cabo un experimento para comprobar esta deformación del ser
humano de considerar la historia como obvia. En la Facultad de
Psicología se separó a los alumnos en dos grupos de similares
características, a los grupos se les aseguró que durante la Edad Media
se produjo una invasión de ingleses en África, y que los británicos
habían enfrentado a los temibles zulúes.
Los británicos contaban con armas de fuego mientras que la población
africana no, por lo que se preguntó a los integrantes del primer grupo
que manifestaran cuáles eran las probabilidades de victoria de cada
“bando”. Tras un análisis detallado teniendo en cuenta el peso del
armamento de los colonizadores así como la “ventaja” de los locales por
ser ampliamente conocedores de su territorio, llegaron a la conclusión
de que las probabilidades eran 50 y 50, dicho de otro modo: cualquiera
podría haber ganado la batalla.
Al segundo grupo se le contó la misma historia pero se les contó que la
batalla había sido ganada por los zulúes. En ese momento, los
integrantes de este segundo grupo, afirmaron que era algo obvio dado que
eran mayoría y tenían un conocimiento mucho más exhaustivo del
territorio. En este caso, este grupo sabía la historia, y la
consideraron obvia, el primer equipo no la sabía y asignó probabilidades
similares a la victoria de uno y otros.
Este ejemplo se da también en los mercados financieros, a usted le
podrán explicar con lujo de detalles todas las crisis o los milagros
económicos una vez hayan ocurrido, y pensará que todo lo que le cuentan
(tal como sucedió) era obvio.
Pero no se deje engañar, los expertos de los mercados cuentan con el
conocimiento de la historia. Por ello, en el momento en el que deben
augurar el futuro, no se alejarán del 50-50% que mantuvo el primer grupo
de estudiantes que no conocía el final de la historia o varios
escenarios con todas las alternativas posibles que carecen de total
valor predictivo.
¿Por qué cuento esta historia? Si hay algo que he aprendido en mis años
como trader es que el buen inversionista debe seguir 2 principios
básicos:
1- No creer fielmente en la historia que parece “obvia”, si bien es
cierto es bueno estar informado de los eventos más importantes del
pasado para fines académicos y como referencia futura, no podemos basar
ciegamente nuestras decisiones de inversión solo por ello y más aún, los
gurús del momento les querrán hacer ver que fue sencillo tomar
decisiones en el pasado, cuando en la realidad no lo es.
2- No pretender tener la razón siempre, me topé muchas veces con
férreos analistas que pronosticaban hace un año que el oro llegaría a
2400$ en 2012, analistas que predecían este año que Apple llegaría a los
800$ y puedo cansarme de dar ejemplos de este tipo, ni usted ni yo
tenemos la varita mágica para saber cómo se comportará el mercado en el
futuro, menos cuando existen cientos de variables macroeconómicas
influyendo siempre. Tener razón en los mercados financieros es
secundario.
Recuerde esta máxima siempre: “No importa para nada si tienes razón o
no. Lo que sí importa es cuánto ganas cuando tienes razón y cuánto
pierdes cuando estás equivocado”. George Soros.
En esta gráfica, vemos el comportamiento del Oro durante el último año,
se puede apreciar cómo formó una zona de soporte alrededor de los
1530-1540$, a finales de junio de este año, el metal dorado volvió a
tocar dicha zona, si especulábamos con que el precio volvería a respetar
dicha zona pudimos haber ejecutado órdenes de compra en esta zona y
hubieras obtenido ganancias en estos meses debido a que el metal cotiza
actualmente por encima de los 1700$ y se espera que llegue a los 1800$
en los próximos meses. Importante: si el mercado le da la razón a tu
análisis… deja correr las ganancias.
Ahora vemos a un par de monedas, Aud/cad, la cotización de este activo venia respetando una zona de soporte alrededor del 0.9220, si hubiera tomado la decisión de entrar comprado a mediados de mayo, cuando el activo volvió a pisar esta zona (como se ve en la gráfica), me hubiera dado con la sorpresa de una caída en el par de monedas.
En esta ocasión el mercado tuvo un comportamiento muy diferente a mis expectativas, fíjese que en esta ocasión corte rápidamente mi perdida con un stop loss debidamente colocado.
Normalmente los inversionistas y traders cometen el error de mantener su inversión creyendo que el precio “rebotará”, no pueden aceptar estar equivocados en sus proyecciones, pretenden tener la razón y que el Mercado esté equivocado. Recuerde -como lema bursátil- que el Mercado siempre tiene la razón, un stop loss adecuado en todas sus inversiones le permitirá acotar las perdidas. Utilice siempre relaciones Beneficio/riesgo de 2/1 en adelante. Nunca arriesgue más de lo que quiere ganar.
Sea un seguidor del mercado, no busque tener la razón, busque maximizar sus ganancias cuando la tenga y minimice sus pérdidas cuando esté equivocado, busque la consistencia en sus inversiones y obtendrá buenos beneficios.