Un poco de psicología para sus inversiones
“Gran parte del éxito se puede atribuir a la inactividad. La mayoría de los inversores no puede ponerse a la tentación de comprar y de vender constantemente”. (Warren Buffet)
Llevo ocho años involucrado al trading y a las inversiones en los mercados financieros, de los cuales los primeros años me han llevado tiempo, dinero y más dinero. Profundicé en el análisis técnico poniendo en práctica lo que aprendí en libros y cursos en el exterior. Si bien todo ello me sirvió para tener las bases sólidas de lo que en adelante desarrollaría -gracias a una constancia que convertí en experiencia-, inicialmente me di contra la pared muchas veces por mal enfoque e inadecuado uso del análisis técnico.
Me explico: el análisis técnico está formado por una serie de herramientas que sirven para identificar tendencias y los momentos adecuados de subirse a ella. Sin embargo, se basa en un enfoque lineal, cuando los mercados financieros están gobernados por el caos. Es momento de reconocer que la educación estándar nos da a los inversionistas y traders una impresión incorrecta y los mapas equivocadamente lógicos para operar en los mercados financieros. El uso de las matemáticas lineales (series de fourier, técnicas de regresión, redes neuronales, algoritmos, etc.) nos lleva irremediablemente a la equivocación. ¡Los mercados financieros son expertos del caos!
Pero, vamos, el caos no es nuevo, y el caos experimenta patrones repetitivos en el tiempo. Dichos patrones son aprovechables por los inversionistas y traders, y la meta de los que invierten en los mercados debe ser aprender a identificar dichos patrones. El objetivo de este blog es justamente ese: tratar, poco a poco, de ir explicando dichos patrones repetitivos.
Pero no nos desviemos del tema: regresemos al factor psicológico más importante.
El factor más importante: el ego
Si bien los análisis técnico y fundamental son importantes para la toma de decisiones en los mercados financieros globalizados, el factor psicológico es el factor clave.
Cuando leemos u oímos algo inmediatamente nos formamos una idea, una opinión. En base a dicha opinión tomamos una decisión de inversión. Luego esperamos que el mercado confirme que tenemos la razón. El mercado puede estar de acuerdo con nosotros y darnos beneficios rápidamente. Pero cuando no ocurre eso, empiezan los problemas. Nuestro ego nubla nuestra capacidad de hacer lo correcto.
Nuestro ego nos dará todas las razones del mundo para aferrarnos a posiciones que nos hacen perder más y más dinero. El ego se apodera de nosotros con el único fin de preservar nuestra autoestima, y convertirá pequeñas pérdidas en grandes y cuantiosas pérdidas de nuestro preciado capital.
Por otro lado, cuando nuestra decisión viene apoyada por el mercado y generamos ganancias, el ego se manifiesta halagándonos para tomar los beneficios. El ego nos fuerza a cerrar posiciones rápidamente porque necesita la gratificación inmediata de demostrar que tenemos razón. Cortamos rápidamente los beneficios y dejamos correr las pérdidas durante largo tiempo. Sin duda, todo lo que no se debe hacer.
Por otro lado, las personas sin ego no tienen nada que proteger y se limitan a realizar lo que el mercado dice. Al no tener ego que las dirija, es más sencillo para ellas fluir con las direcciones del mercado. Limitarse a abrir los ojos sin ego, escuchar lo que el mercado quiere comunicarnos y no intentar decirle al mercado cómo tiene que comportarse es la clave para desarrollar una adecuada psicología en sus inversiones.
Por ejemplo, desde hace algunos meses yo venía opinando acerca de que deberíamos ver movimientos alcistas en la plata en los últimos meses del año, debido a una serie de “X” factores. Está publicado en mi blog personal, en entrevistas y en análisis escritos en diversos medios.
¿Qué hizo la plata estos últimos meses? ¡Cayó!
El metal exhibió caídas producto del temor del mercado por el precipicio fiscal en Estados Unidos. Felizmente, un adecuado uso del stop loss nos permite cortar pérdidas, asumir errores y permitir dirigir nuestras decisiones de inversión hacia otros lugares donde rentabilizar. En mi caso: corto en el trigo americano, corto en el yen japonés y largo en JPMorgan, en las cuales afortunadamente me está yendo bastante bien.
Es difícil liberarnos de nuestro ego: requiere de entrenamiento y constancia. A mi particularmente me tomó mucho tiempo y práctica. Afortunadamente todas las personas no son iguales y ayuda mucho tener cerca a personas con experiencia que nos guíen en este apasionante mundo de las inversiones ¿Qué opina usted?