El niño que soñó con ir al espacio y aun no lo logra.
Nunca he conocido a un hombre tan ignorante que no haya podido aprender algo de él. Galileo Galilei.
Aquel niño nació en enero de 1964 en Albuquerque, Nuevo México. Su madre, Jacklyn Gise, tenía 17 años en aquella época, su padre lo abandono. Un cubano inmigrante terminó siendo su padre adoptivo poco tiempo después.
Fue un niño brillante, ingenioso e inconformista, apasionado por los aparatos eléctricos. Ideó un sistema de alarmas electrónicas para evitar que sus hermanos pequeños se acercaran a su habitación y soñó con un sistema de hoteles, parques de atracciones y colonias espaciales orbitando alrededor de la Tierra.
Estudió Ciencias Informáticas e Ingeniería Electrónica en la Universidad de Princeton, USA. Se graduó en 1986 y pronto comenzó a trabajar, primero como programador y más tarde como analista financiero en una compañía de inversiones que aceleró su interés por el mercado, pero al descubrir que Internet crecía a un 2.300% anual en número de usuarios, decidió dar un giro a su vida.
Dejó atrás Wall Street sin miedo a arrepentirse y cruzó el país junto a su esposa para planificar su propio negocio online. En 1994 se reunió con 60 personas (familiares, amigos y posibles inversores) para persuadirlos de que invirtieran 50.000 dólares en su idea revolucionaria de crear un punto de venta de libros por Internet. Solo convenció a 22, entre ellos sus padres (que confiaron 300.000 dólares al proyecto) y sus hermanos. A ellos les asignó menos del 1% de las acciones de la compañía, un porcentaje que hoy los hace millonarios.
Desde el garaje de su casa en Seattle puso en marcha Cadabra, una librería online que vendió su primer libro en 1995. Pronto se convirtió en AMAZON para vender casi de todo a casi todos. Salió a Bolsa, creció y cayó para volver a disparar sus resultados, revolucionar el eCommerce mundial y señalar el carácter competitivo y persistente de su creador.
Si, Jeff Bezos, es quien se ha robado estas líneas y su empresa AMAZON, el gigante mundial que lo llevo a la cima.
Recientemente la acción de Amazon superó la barrera de los 2.000 dólares, la empresa es el rey dominante en el comercio electrónico. En los últimos dos años, la ya monstruosa Amazon de alguna manera pudo aumentar su participación en el mercado total de comercio electrónico de Estados Unidos, del 38% al 49%.
Amazon posee casi la mitad del mercado masivo de $ 252.7 billones, ¡eso es más del doble de la participación de mercado de las siguientes nueve compañías (incluyendo eBay, Walmart, Best Buy, Apple, etc.) combinadas!
Un área donde Amazon aún tiene mucho por seguir creciendo son sus ventas fuera de Estados Unidos. Por ello, hace pocos meses, Amazon lanzó su servicio de compras internacionales para móviles. Esto quiere decir que los usuarios de más de 100 países del mundo pueden hacer sus compras en Amazon Estados Unidos, desde el celular, y recibirlas a domicilio (incluido Perú). Gracias a esta opción se puede acceder a un catálogo de más de 45 millones de productos que están disponibles para envíos internacionales. El servicio está disponible en cinco idiomas (español, inglés, chino, portugués y alemán) y se puede abonar con 25 divisas diferentes.
Actualmente Jeff Bezos, cada año vende acciones de Amazon por valor de 1.000 millones de dólares para financiar Blue Origin, un proyecto que puso en marcha en el año 2000 para desarrollar cohetes que permitan viajes comerciales al espacio a un coste asequible. Y no solo eso, también planea llegar a la Luna, crear una base permanente y hacer funcionar un servicio de mensajería similar al de Amazon. Quizá ese niño que soñaba con hoteles y parques espaciales orbitando alrededor de la tierra, no haya estado tan lejano al futuro que nos espera. Quizá el mismo no esté vivo para verlo, pero su legado lo alcanzará.
Este artículo no busca ser una recomendación de compra de AMAZON, considero que los precios actuales son muy altos para comprar. Quienes han estado en Manhattan cuando llueve, estarán familiarizados con el sitio de personas que venden paraguas en la calle. Por lo general, no obtienes los mejores precios en paraguas en ese momento: es mejor comprar uno en una tienda cuando hace sol y tenerlo contigo cuando empieza a llover. Por ello, es mejor esperar alguna caída significativa en el precio de la acción para buscar comprar a precios más “baratos” y esperar que la empresa siga su magnífica curva ascendente.
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