¿Hasta dónde podrá llegar el oro en 2025?
El 2024 fue un gran año para el oro, con un rendimiento del 29%. Este ascenso se debió a una combinación de ciertos factores que a continuación detallo:
1- Compras masivas por parte de bancos centrales: Numerosos bancos centrales, especialmente de economías emergentes, incrementaron sus reservas de oro. Este movimiento buscó diversificar activos y reducir la dependencia del dólar estadounidense, en respuesta a riesgos geopolíticos y posibles sanciones financieras.
2- Tensiones geopolíticas: Conflictos en regiones como Ucrania y Oriente Medio aumentaron la percepción de riesgo global. Esta inestabilidad geopolítica impulsó la demanda de oro como activo refugio.
3- Políticas monetarias y expectativas inflacionarias: La Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales adoptaron políticas monetarias más flexibles, incluyendo recortes en las tasas de interés. Estas medidas, junto con preocupaciones inflacionarias, fortalecieron el atractivo del oro como protección contra la depreciación monetaria.
La historia nos indica que el oro muchas veces ha actuado como cobertura contra la incertidumbre y la volatilidad del mercado; y como un lugar donde esconderse cuando hay un nivel elevado de riesgo y miedo, pero el sentimiento de los inversores hacia el oro ha sido excepcionalmente débil durante muchos años. Sin embargo, en enero, la atención del mercado se desplazó a muchos de los riesgos que han respaldado al oro durante mucho tiempo.
En enero de 2025 defendiendo su condición de cobertura definitiva del mercado y como diversificador eficaz, el oro se comportó exactamente como lo predeciría la historia: subió hasta un nuevo máximo histórico.
Los actores poderosos detrás del aumento récord del oro
Si bien la rigidez del mercado ejerce una presión alcista sobre los precios del oro, los verdaderos impulsores de su fortaleza son los bancos centrales y los inversores. El informe Tendencias de la demanda de oro 2024 del Consejo Mundial del Oro estima que la demanda total de oro alcanzó niveles récord el año pasado, tanto en tonelaje (4.974 toneladas) como en valor en dólares (382.000 millones de dólares).
Por tercer año consecutivo, los bancos centrales fueron compradores netos de más de 1.000 toneladas de oro, más del doble de sus compras anuales promedio entre 2010 y 2021. A fines del tercer trimestre de 2024, habían agregado 712 toneladas, lo que llevó a muchos a creer que no alcanzarían la marca de las 1.000 toneladas. Sin embargo, aceleraron el ritmo significativamente en el cuarto trimestre comprando 333 toneladas, terminando solo 6 toneladas por debajo del total de 2023. Esta compra sostenida de los bancos centrales sigue siendo un pilar sólido de la demanda, y se espera que la tendencia continúe a largo plazo.
Escasez de suministro de oro
La administración Trump ya anunció aranceles a las importaciones de acero y aluminio, por lo que los inversores están especulando que el oro y la plata podrían ser los siguientes.
Hay indicios de problemas de suministro en el mercado del oro, con informes de que tanto las bóvedas de Londres como las de Asia han sido vaciadas. Los participantes del Comex (la bolsa de futuros y opciones para el comercio de metales preciosos) están exigiendo oro físico, posiblemente por temor a que se impongan aranceles a las importaciones de lingotes, lo que está provocando una corrida en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
Hay largas colas para retirar oro del Banco de Inglaterra, y los retrasos en las entregas han aumentado de los días habituales a dos meses. El oro de Londres se negocia con descuento debido a los retrasos. El oro físico se está moviendo de Londres y Asia a los Estados Unidos a un ritmo rápido. De hecho, se han trasladado 390 toneladas métricas de oro a COMEX, lo que ha hecho subir sus inventarios un 75%. Esto es notable porque es la dirección opuesta a la que había estado fluyendo el oro durante varios años antes. Si bien esto podría deberse simplemente a que los mercados buscan obtener el mejor precio y evitar los aranceles de importación, algunos especulan que hay una estrategia más calculada para traer al país la mayor cantidad de oro posible lo más rápido posible.
Nueva política china abre la puerta a que las aseguradoras inviertan en oro
Un programa piloto innovador en China ahora permite a 10 importantes compañías de seguros, incluidas PICC Property & Casualty y China Life Insurance, asignar hasta el 1% de sus activos a lingotes de oro. Esta política, que entró en vigencia el viernes pasado, se traduce en un fondo de inversión potencial de casi 200 mil millones de yuanes (aproximadamente 27.400 millones de dólares), según Minsheng Securities. La medida indica un cambio significativo en la forma en que las aseguradoras internacionales podrían diversificar sus carteras en medio de una desaceleración del mercado inmobiliario y una recesión económica más amplia.
Este también pude ser un catalizador importante para que en 2025 veamos mayor demanda de oro por parte de los fondos de inversiones.
Análisis técnico
Desde el punto de vista técnico, la tendencia del oro (XAUUSD) se mantiene intacta al alza, siendo el próximo objetivo la zona de 3.000$, un valor psicológico muy importante, el único inconveniente que encontramos es el poco volumen negociado en los nuevos máximos que el oro marcó hace poco. En una tendencia alcista saludable es normal encontrar nuevos picos de volumen negociado cuando el precio va realizando nuevos máximos. Si hubiera una gran corrección la zona de 2.688$ podría ejercer como soporte, dado que ahí yace el área de valor del volume profile del último año.
Fuente: Tradingview
Conclusiones
Con el aumento de la inflación en Estados Unidos y los recortes de tasas en suspenso, es muy poco probable que la Fed comience a subir las tasas. Un entorno de tasas bajas favorece al oro. Una variable que podría jugar en contra del oro es que se solucionen los conflictos geopolíticos, esto traería mas estabilidad y el oro podría retroceder.
Por otro lado, el banco de inversión, Goldman Sachs elevó su objetivo de oro para fin de año a 3.100$ la onza debido a la compra de bancos centrales y flujos hacia fondos cotizados respaldados por lingotes.