La Madre de todas las reformas 24.04.17
¿Qué tienen en común los miles de viviendas que estaban construidas en las quebradas de los ríos; los vendedores de DVDs en Polvos azules; el endemoniado tráfico limeño; la mafia de terrenos en Chilca; la espantosa corrupción en los megaproyectos; los elefantes blancos y los jueces que habilitan a diversos proveedores del Estado sancionados?. Pues una evidente falta de institucionalidad.
Si bien en los últimos 25 años nuestra economía ha logrado mantener un ritmo de crecimiento aceptable, en lo que a la institucionalidad se refiere no se puede afirmar lo mismo. Y esta situación ya nos está pasando la factura. La corrupción que se está empezando a destapar a raíz de las investigaciones y descubrimientos del caso Lava Jato (LJ) es un claro ejemplo de ello. Estamos ingresando a un punto de inflexión que no se puede desaprovechar. Y la madre de todas las reformas será aquella que pueda lograr un aceptable nivel de institucionalidad para nuestro país de acuerdo a la metodología del Foro Económico Mundial (FEM).
Sin embargo no se puede haber afirmar que no han habido destacables esfuerzos aislados. Es así que en los últimos años se ha logrado armar solidos casos que han permitido neutralizar mafias como la de Orellana, la de las regiones Ancash, Cajamarca y otras. Tan es así que ya tenemos 8 presidentes regionales sentenciados por corrupción y un número mayor en proceso de investigación. Y más recientemente tenemos los casos de Alex Kouri (ya en prisión), y el de Félix Moreno. Asimismo hay que considerar la institucionalidad del entorno macro (nuestro mejor puesto, 33); la que si bien se mantiene firme en lo relativo a la disciplina fiscal; a la luz de lo sucedido con los megaproyectos, deja mucho que desear en materia de asignación de recursos. También existen iniciales esfuerzos meritorios en educación y en el Servicio Civil, etc.
Sin embargo el Global Competitiveness Index (GCI) 2016-2017 del FEM evidencia lo retrasado que se encuentra nuestro país en lo referente al primer Pilar del GCI, el referido a instituciones. Debiendo resaltarse su muy bajo desempeño de un total de 138 países: En lo relativo a Carga de regulaciones gubernamentales ocupamos el puesto 134. Estamos entre los 5 últimos. En Crimen Organizado la ubicación 131; en Confianza en la Policía (129); en Eficiencia de la estructura legal para solucionar disputas (129). En los costos del crimen y violencia (126); en confianza en políticos (123), etc. Un factor a tener muy en cuenta es que a nivel del GCI no solo hemos estado retrocediendo en los últimos años , sino que en lo que a Institucionalidad se refiere; definitivamente van a deteriorarse significativamente los sub pilares Favoritismo en decisiones de funcionarios públicos (puesto 109) y Pagos irregulares y sobornos a consecuencia del Caso LJ.
Y es que en la década dorada del país no nos preocupamos de impulsar reformas estructurales.
Es que el fortalecimiento de las instituciones, como los partidos políticos; el Poder Judicial; la Policía; los organismos reguladores; los gobiernos regionales y locales; las universidades y los medios de comunicación, no solo generarán confianza , predictibilidad y transparencia sino que contribuirán a incrementar la inversión extranjera y el empleo.
Y la crisis originada por el caso LJ Peruano ofrece una magnífica oportunidad para impulsar diversos aspectos de la reforma institucional. Por lo que esperamos que desde la sociedad civil (especialmente desde los medios de comunicación) , en el Congreso y el Ejecutivo no se desaproveche la oportunidad que nos ofrece el destino para consolidar nuestra democracia