Factor trabajo: El mapa de las iniciativas de empleo juvenil
por Evelyn Vezza
En los mapas vemos fotografías de nuestro territorio en el tiempo, armamos hojas de ruta con nuestro plan y trazamos nuestro camino para llegar al lugar que deseamos. Los mapas también se usan en las políticas públicas para sintetizar y representar nuestros problemas y desafíos. Conocemos mapas que nos muestran cómo los jóvenes sufren la falta de trabajo a escala global y cómo las chances de informalidad y precariedad laboral son mayores en nuestra región. Para modificar esta realidad, los gobiernos crean mapas con sus planes. Y observar estos mapas también nos da perspectiva, capacidad para explorar y aprender cómo generar mejores oportunidades y resultados para esta nueva fuerza de trabajo.
A finales del año pasado, el Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS), junto a Sociopublico.com y con el apoyo de IDRC, armó el mapa de acciones dirigidas por los gobiernos para mejorar la situación laboral de los jóvenes en América Latina. Identificamos 65 iniciativas, incluyendo políticas activas de empleo y regulaciones laborales, que fueron impulsadas por 18 países entre los años 2008 y 2013.
Este Mapa de iniciativas laborales facilita analizar en tiempo y espacio las distintas acciones que se implementaron, para encontrar patrones y tendencias en la región. Permite recorrer y desplazarse entre iniciativas de base programática o legislativa, según el aspecto que desean promocionar (estimular la demanda laboral, mejorar la oferta o promover la iniciativa de los jóvenes en los negocios y el autoempleo), criterios de focalización, escala de beneficiarios y alcance geográfico a lo largo del tiempo. Estasrepresentaciones se observan según niveles de desempleo de cada país, y para cada iniciativa se muestra una síntesis de sus principales características.
La representación en el mapa ha permitido constatar, de manera muy gráfica y clara, cómo la región ha acumulado abundante experiencia de implementación y las similitudes en las estrategias adoptadas:
• Implementación creciente de iniciativas con prevalencia de las dirigidas aldesarrollo de competencias (entendiendo cada vez más la capacitación como un sistema dual de formación en aula y en el lugar de trabajo, e incluyendo el desarrollo de competencias blandas).
• Estímulos progresivos a la demanda laboral –en general subsidios– con base fundamentalmente legislativa en los países con mayores niveles de desempleo.
• Impulso a los emprendimientos mediante la oferta de capacitación y tutoría, particularmente para jóvenes en riesgo y en áreas de escaso desarrollo territorial.
• Uso de programas-piloto y de períodos breves para un buen número de iniciativas, que sobre del aprendizaje obtenido son reeditadas.
Así como los mapas son una abstracción geográfica en el plano cartesiano, esta ilustración de las iniciativas laborales también es un ejercicio de abstracción para representar atributos que han tenido las respuestas a los problemas de inserción laboral de los jóvenes en diferentes países. Como en todas las representaciones abstractas, la simplificación del mapa omite valiosa información que no podemos desconocer y que nos conduce a mejores preguntas. Detrás de cada iniciativa hay una historia, y ese proceso la posiciona en sí misma como una herramienta válida, dentro del conjunto de respuestas con el que cuentan los gobiernos, para reducir las desventajas de los jóvenes en el mercado de trabajo. También sabemos, para la minoría de iniciativas que cuentan con resultados de evaluación rigurosos, que si bien los aspectos de diseño e implementación inciden en la efectividad de los planes, estos dependen mayormente de variables específicas propias del contexto de cada país. Observando el mapa, la brecha de conocimiento sobre las iniciativas para el empleo juvenil podría resumirse en esta pregunta: ¿qué podemos aprender de la conjugación de iniciativas y contextos para hacer nuestras representaciones más reales?
Esta columna fue originalmente publicada en el Blog Factor Trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo BID