¿Qué tienen en común Perú y Corea del Sur?
Por Jorge Roldan y Helga Flores
Desde que Perú y Corea del Sur firmaron un tratado de libre comercio en 2011, el país andino se ha posicionado como el número 4 entre sus competidores de la región que exportan a Corea. El país del ceviche hoy vende casi un tercio más a Corea que hace tres años y está cobrando cada vez más importancia como centro neurálgico del intercambio entre el tigre asiático y América Latina.
Corea del Sur se ubica al extremo de una península, por lo cual le interesa un suministro estable de recursos naturales como los que abundan en Perú. Por su parte, Perú ha aumentado sus exportaciones de productos básicos y agrícolas en más de un 40% entre 2012 y 2013.
Actualmente, los dos aliados están entrando en una nueva fase de relaciones económicas que va mucho más allá de la exportación de materias primas: además del intercambio tradicional de productos básicos, las empresas coreanas ahora llegan a Perú en busca de emprendimientos conjuntos en campos tan especializados como la gestión inteligente de los hospitales.
Para apoyar la creación de estos nuevos negocios transpacíficos, la Corporación Interamericana de Inversiones (CII) tendió puentes con el Consejo Coreano para América Latina y el Caribe para que las empresas de ambos países se pudieran conocer de tú a tú. El esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia de las dos instituciones, con iniciativas parecidas llevadas a cabo con empresarios de República Dominicana y Colombia.
En un evento reciente en Lima participaron casi 100 pequeñas y medianas empresas (PYME) de Perú y Corea, y no para hablar por enésima vez de las oportunidades del comercio con Asia, sino para realizar oportunidades muy concretas de negocios conjuntos en áreas que van desde el gobierno electrónico hasta el transporte inteligente, pasando por la manufactura, la energía y la robótica. El contacto establecido entre los emprendedores asiáticos y latinoamericanos se espera desembocará en la creación de empresas conjuntas o joint ventures bajo un esquema de cooperación económica que va más allá de la promoción de la exportación e importación.
El Gobierno de Corea del Sur siempre ha mostrado un gran interés en el desarrollo de la PYME en América Latina y el Caribe. No es casualidad que haya establecido un fondo de US$40 millones en la CII para promover su crecimiento y para impulsar los negocios conjuntos a través de actividades como la que se celebró en Lima.
Como miembro de la Alianza del Pacífico, Perú está cada vez más orientado hacia el exterior. Con Corea del Sur ha dejado clara su intención de reforzar su relación comercial a través de un mayor intercambio y con actividades para compartir conocimientos. Ahora que las PYME de ambos lados del Pacífico están concretando nuevas oportunidades de negocio, ese vínculo es más fuerte que nunca.
Entonces ¿qué tienen en común Perú y Corea del Sur? PYME que buscan complementarse entre ellas y que actúan como catalizadores para una nueva relación económica entre los dos países. Y si todo sigue por buen camino, de aquí a unos años habrá negocios de propiedad conjunta y un comercio bilateral que hasta superará los US$3.130 millones en importaciones y exportaciones que se alcanzaron el año pasado.
Esta columna fue publicada en el Blog Negocios Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).