Aprendizaje a lo largo de la vida es…
Por Tzitzi Morán
¿Qué es aprendizaje a lo largo de la vida? Es crecimiento, desarrollo, preparación, apertura, éxito, impulso, oportunidad, necesidad, conocimiento, evolución, trascendencia, experiencia, competitividad, empleabilidad, vinculación, seguridad, capacidad, adaptación… Así es como los asistentes al evento de lanzamiento de ‘Construyendo un sistema de aprendizaje a lo largo de la vida en México’ contestaron esa pregunta. ¿Y qué comparten muchas de estas respuestas? En esencia, nos evocan un puente hacia algo mejor, un salto adelante que México debe proponerse cuanto antes para mejorar la productividad de su fuerza laboral y, por tanto, de su economía.
Tradicionalmente, se ha vinculado el aprendizaje a la etapa que las personas pasan en la escuela, olvidando un aspecto que es fundamental para los individuos y para las economías: la formación durante la vida laboral. Por eso, el aprendizaje a lo largo de la vida incluye el aprendizaje formal (el que se recibe en una institución formativa), el informal (lo que aprendemos en el lugar de trabajo) y hasta el no formal (lo que aprendemos en otros contextos, como el familiar o el comunitario, inclusive antes de la escuela). Sin embargo, a pesar de a la evidencia con la que contamos en este ámbito, las políticas públicas en la región apenas le han prestado atención.
México es, curiosamente, uno de los países de nuestra región que más ha innovado en este tema desde los años 90. Sin embargo, los retos persisten: hoy en día, la mayoría de los esfuerzos se han concentrado en formar mejor a los jóvenes, pero las oportunidades de capacitación para la fuerza laboral mexicana aún son limitadas. Esto ha dejado en un plano secundario la capacidad de los trabajadores que se encuentran en activo de ponerse al día y contribuir a la mejora de la productividad de sus empresas, lo cual termina siendo la llave para mejorar laproductividad de México en el corto plazo. Es en ellos, en quienes ya están trabajando –casi 50 millones en México-, en los que también se debe poner el foco si queremos resultados pronto, algo indispensable teniendo en cuenta que otros países que compiten con México ya han tomado cartas en el asunto.
¿Cómo dar el salto que México necesita? El camino a recorrer ya lo transitaron otros países como Corea, cuya espectacular transformación se consiguió cuando las habilidades pasaron a ser un tema nuclear. Se estableció una visión común(liderar el sector de las tecnologías de la comunicación) sobre la que se aglutinaron todos los esfuerzos, bajo una gobernanza que permitiera a todos los actores remar en una misma dirección y con una estrategia de habilidades con la cual materializar los objetivos nacionales. Así, en apenas medio siglo, Corea consiguió una transformación envidiable de la que ya se ha hablado anteriormente en este mismo blog.
Incluso en el propio México hay ejemplos muy destacables, que desafortunadamente son casos aislados en vez de la regla: el de Querétaro (donde la industria aeroespacial se ha convertido en un referente internacional gracias al trabajo conjunto del sector productivo, el sector público y las instituciones educativas) o el de Riviera Maya, donde el apoyo institucional ha resultado clave para que los empleadores del sector hotelero pudieran encontrar mano de obra bien formada para atender una demanda cada vez mayor y más exigente.
Como se pudo apreciar en el panel de discusión posterior al lanzamiento de la publicación, los distintos actores coinciden en el diagnóstico. México debe actuar, aglutinando esfuerzos alrededor de un objetivo común. El aprendizaje a lo largo de la vida debe abordarse como una prioridad. El resto del mundo no se detiene y, por eso, no cabe quedarse de brazos cruzados.