OPINIÓN: LOS BONOS SUFREN Y LA TASA ESTÁ EN MÁXIMOS, SEÑAL DE PELIGRO
Por; Roberto Ruarte
Precursor del Análisis Técnico en Argentina y Latinoamérica. Director – Editor de Ruarte´s Reports y socio de Ruarte Schwartz
Experiencia de 30 años en el Análisis Técnico en general y en Elliott Wave Theory en particular, habiendo efectuado un tutorial avanzado en EE.UU con Robert Prechter, referente máximo de la Teoría de la Onda Elliott a nivel mundial.
Analiza los mercados financieros latinoamericanos e internacionales desde 1985.
Pronostico la caída del tequila 1994, crisis subprime 2008, caída del Merval.
(Expansión)
Señales de alarma están sonando en estos días en el mercado de bonos, la tasa de 10 años cerró el pasado miércoles 19 de septiembre en 3.07%.
En el mes de mayo de este año la tasa de interés de 10 años, el benchmark -de referencia que los inversores le piden al gobierno estadounidense para prestarle-, tocó un máximo de 3.11%, su máximo valor desde el año 2011.
El piso de la tasa de interés de 10 años ocurrió en niveles de 1.33% en el año 2016 y desde allí ha subido por dos años 175 puntos base.
Este crecimiento en el valor de la tasa esconde la caída del precio de los bonos, los mismos han perdido más del 20% de su valor.
En otro canal distinto que el de bonos, el mercado de renta variable estadounidense ha venido descollando. Algunos índices alcanzaron en agosto nuevos máximos históricos, caso del Nasdaq y del SP500 y se mantienen muy cerca de los mismos, y han hecho caso omiso a esta verdadera debacle en el precio de los bonos; pero creemos que esto no podrá mantenerse por mucho tiempo más.
La burbuja de los bonos viene desinflándose desde el año 2016. Ya vienen 2 años de caída de bonos y subida en la tasa de 10 y 30 años de Estados Unidos al existir un gran preocupación en los fondos de pensión que tienen gran parte en bonos y otros fondos de inversión que operan bonos por sus rendimientos negativos.
Debemos pensar que en 1981 la tasa de 30 años estaba en niveles superiores al 15%, para caer a niveles cerca del 2% -35 años después-, mientras que la de 10 años la hizo a niveles de 1.33%. Toda esta caída en tasa infló el precio de los bonos, generando una gran burbuja. En el año 2016 se pinchó la misma y los tenedores de bonos, que es el mercado más grande de todos, han estado sufriendo importantes minusvalías en los valores de sus carteras.
Los mercados emergentes sí han estado en el mismo canal. Ellos están sufriendo esta fortaleza de la tasa y la caída de los bonos, lo están sufriendo en sus propios bonos, y en sus monedas, lo que hace que sus ETF de renta variable en Bolsa también reflejen importante minusvalías, ya que cotizan en dólares.
Si tomamos en cuenta los niveles máximos históricos (en donde Estados Unidos está cerca de los mismos), podemos ver la diferencia con emergentes: el ETF FXI de China está 33% debajo de sus picos; el RSX ETF de Rusia, un 67%; el EWZ ETF de Brasil, un 70%; el EWW ETF de México, un 42%, y TUR ETF de Turquía, un 73% abajo.
El panorama que nosotros vemos de la tasa de interés estadounidense para los próximos años no son buenas noticias para los tenedores de bonos tanto triple A, tampoco para la deuda de emergentes y mucho menos para los denominados basura.
Si la relación directa continúa con la tasa tampoco es bueno para los mercados emergentes que han sufrido como ninguno su subida, y creemos que debería terminar quebrando más temprano que tarde la gran euforia en la renta variable de Estados Unidos, donde sus índices están muy cerca de sus máximos históricos en el ciclo más largo de crecimiento de la historia de Wall Street.
Creemos que la tasa de interés de 10 años de Estados Unidos hizo un doble piso gigantesco entre los años 2012 y 2016, y el cuello de este doble piso está en 3.06. Un cierre de la tasa base mensual arriba de 3.06 confirmará la figura con un objetivo de 4.70%, un doble piso de 4 años; obviamente podemos demorar 3 años en conseguir dicho objetivo, la zona de 4.70/5% es la zona que estaba la tasa de 10 años antes de la crisis del 2008.
Creemos que el ajuste de 3.11 desde mayo podría haber terminado en los niveles vistos de 2.75, y esta subida de las últimas semanas sería parte de la reanudación alcista. La superación de 3.11 debe habilitar objetivos de corto plazo de 3.25, y 3.50% para las próximas semanas, en camino del objetivo hacia el 2021 del 4.7%.
Por lo tanto, lejos de pensar que la debacle de los bonos estadounidenses, que puede terminar, creemos que puede continuar y acelerarse si superamos 3.11%.
Si nuestra proyección se cumpliera y el selloff de los bonos y la subida de la tasa aún le quedara mucho terreno, independientemente de lo que decida la Fed en septiembre y en las próximas reuniones, entonces la tasa de 10 años será la primera ficha del dominó que va volteando una a una las otras fichas, bonos de menor calificación, monedas emergentes, bonos emergentes, y que no debe acabar hasta hacer estallar al epicentro de la burbuja que hoy es Wall Street; veremos si ello ocurre.