Más Allá del Brillo: Entendiendo las Dinámicas Actuales del Mercado del Oro y sus Futuras Implicaciones
Este lunes los inversores se llevaron una gran sorpresa al ver al oro caer significativamente, más aún cuando el oro es considerado uno de los principales activos refugio. Aunque esta corrección puede parecer desconcertante, es importante contextualizarla dentro de un panorama mucho más amplio como lo son los mercados financieros. Los futuros del oro cayeron alrededor de un 2,5%, aproximándose a su mayor pérdida diaria desde 2022, según datos de FactSet. A pesar de esta caída, el oro sigue estando entre las mejores inversiones del año hasta la fecha, con un sólido rendimiento de más del 14% en 2024 e incluso alcanzo rendimientos de 19% en las dos primeras semanas de abril, superando significativamente al S&P 500.
La reciente venta masiva de metales preciosos vista en el mercado se debió a diversos factores. Uno de los ellos es la ligera corrección en los precios después de semanas con un impresionante repunte observado en todas las clases de activos. Por un lado, mientras los inversores tomaban ganancias y los administradores de cartera se reposicionaban, el S&P se encaminaba hacia su primera sesión de negociación positiva (+0.81%) en un tiempo considerable. Por otro lado, la relativa calma en el conflicto bélico en Medio Oriente durante el fin de semana proporcionó un catalizador negativo para el oro, que generalmente se percibe como un activo de “refugio seguro” en tiempos de turbulencia geopolítica y alta inflación.
Rendimiento de 14% en lo que va del 2024, presenta ciertos paralelos con eventos históricos, como la guerra de Yom Kippur en 1973. Este conflicto geopolítico contribuyó significativamente al aumento de los precios del oro y la inflación mundial. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que los shocks geopolíticos con implicaciones fundamentales limitadas deberían considerarse como oportunidades de compra, según señala el Bank of America.
A pesar de la reciente caída, los analistas señalan que el oro sigue manteniendo fundamentos sólidos. A lo largo de los años, su valor ha experimentado un crecimiento notable, especialmente desde el inicio de la pandemia de COVID-19 (+60%). A diferencia de otras materias primas, el oro es valorado principalmente por su percepción como un activo de refugio seguro. Sin embargo, la débil demanda de metales y un dólar estadounidense al alza (5% al alza del dólar index en lo que va del 2024), han ejercido presión sobre su precio recientemente.
Los analistas advierten que, aunque el oro puede experimentar más caídas, los factores que impulsaron su reciente avance siguen vigentes. Los bancos centrales continúan comprando oro como protección contra la deuda y el dólar estadounidense, y los inversores asiáticos dominan el mercado. Aunque algunos señalan la posibilidad de una corrección adicional, otros ven esta caída como una oportunidad de compra. Es crucial observar los niveles técnicos clave y mantener una visión equilibrada a largo plazo en medio de la volatilidad del mercado ($2,330.00).
Los fundamentos alcistas también se ven en el análisis técnico de los futuros del oro. Actualmente se encuentran dentro de un canal alcista definido por dos líneas de tendencia paralelas. Los niveles de retroceso de Fibonacci, trazados desde el mínimo reciente a un pico, indican soportes potenciales donde los compradores podrían reingresar. El rebote significativo en el nivel de 23.6% sugiere una fortaleza subyacente en el mercado. Si el precio se mantiene por encima de la línea de tendencia inferior y el soporte Fibonacci crucial de 38.2%, la proyección a medio plazo favorece la continuación de la tendencia alcista, apuntando a un objetivo en la resistencia superior del canal.