Entre Altas Tasas e Inflación: Navegando la Incertidumbre del Mercado en 2024
En el primer trimestre (Q1) de 2024, el S&P 500 hizo un máximo de 11.20% en el año hasta la fecha (YTD). Sin embargo, esto no puede interpretarse como una señal de que la totalidad del mercado se haya recuperado. Dada la variedad de conflictos y focos económicos en todo el mundo, varias instituciones financieras sostienen que las perspectivas para el segundo trimestre de 2024 son bastante complejas.
Se espera que los dos catalizadores clave del mercado que han movido los precios de las acciones en los últimos dos años sigan en el centro de atención de los inversores en mayo: las tasas de interés y la inflación estadounidense.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) optó por mantener las tasas de interés en máximos de 23 años en su reunión más reciente del 1 de mayo. El FOMC ha recomendado tres recortes de tasas antes de fin de año, pero el mercado de bonos está descontando un 56,5 % de probabilidad de que la Reserva Federal no emita más de un recorte en 2024 y sería recién en septiembre.
El índice de precios al consumidor (IPC), una medida clave de la inflación, ganó un 3,5% año tras año en marzo. Eso fue inferior a los niveles máximos de inflación del 9,1% en junio de 2022, pero aún muy por encima del objetivo a largo plazo del 2% de la Reserva Federal.
La tasa de ahorro personal de Estados Unidos cayó a sólo el 3,2% en marzo, frente al 5,2% de hace un año. Ésa es una posible señal de que la inflación y las elevadas tasas de interés están dificultando el ahorro de los consumidores.
Además, el Departamento de Comercio estima que el producto interno bruto de Estados Unidos creció sólo un 1,6% en el primer trimestre, incumpliendo las expectativas de los economistas de un crecimiento del 2,5%.
La combinación de una tasa de inflación más alta de lo esperado y el ritmo sorprendentemente débil del PIB asustó al mercado, avivando temores de que el prolongado período de tasas de interés elevadas obstaculizará la economía estadounidense en los próximos meses.
Muchos inversores creen que la Reserva Federal está llegando a un punto crítico en su batalla contra la inflación. Y se espera que los próximos meses determinen si la Reserva Federal puede lograr el llamado aterrizaje suave de la economía estadounidense sin llevarla a una recesión.
Además de desacelerar el crecimiento del PIB, la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense se ha invertido desde mediados de 2022, un indicador fuerte de recesión históricamente. En ese sentido, el modelo de probabilidad de recesión de la Reserva Federal de Nueva York sugiere una probabilidad del 58,3% de que se produzca una recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses.
En este contexto, es de vital importancia que los inversionistas se mantengan atentos a las oportunidades en el mercado y considerar aprovechar el reciente retroceso del mercado de valores, donde muchas acciones de calidad salieron a la venta. La tendencia general del mercado es alcista y las caídas de las últimas semanas son parte de una corrección más amplia del mercado, que es muy común en los mercados alcistas. Es en estas circunstancias en donde el efectivo disponible permitiría capitalizar estos retrocesos y al mismo tiempo según los perfiles de inversión, diversificar en nuevas acciones o ETFs pero también en activos financieros de renta fija de menor volatilidad como las notas estructuradas.
Según el análisis técnico, el índice S&P 500 sugiere que está en la fase de la onda 4 según la teoría de Elliott, indicando una corrección temporal dentro de una tendencia alcista mayor. Se identifican dos niveles de soporte clave donde podría estabilizarse antes de iniciar la onda 5. Estos soportes representan oportunidades estratégicas de compra, anticipando un rebote que podría llevar al índice a superar máximos previos. Los inversores deberían considerar estas zonas para posicionar sus inversiones, monitoreando cuidadosamente la confirmación de la reversión alcista.