Wall Street en caída libre: ¿Es este el comienzo de una recesión global?
Lima, Perú. Lunes, 05 de Agosto de 2024
El mundo financiero está pasando por un momento de alta volatilidad y nerviosismo. Esta semana, Wall Street ha vivido una verdadera montaña rusa: el Dow Jones perdió más de 1.000 puntos y el Nasdaq se desplomó un 3,7% en un solo día. Tanto el S&P 500 como el Dow registraron su peor caída desde 2022. Esta ola de ventas globales también sacudió al índice Nikkei 225 de Japón, que sufrió una caída histórica del 12%, la peor desde 1987.
Al mismo tiempo, el yen japonés ha recuperado terreno frente al dólar estadounidense y el euro, lo que ha afectado las estrategias de ‘carry trade’. Las acciones de gigantes tecnológicos e IA como Nvidia y Apple han sufrido pérdidas importantes. El mercado está pendiente de los movimientos de la Reserva Federal y la posible reducción de tipos de interés de emergencia para evitar una recesión, anunciada por los resultados de empleo. Si a esto le añadimos las tensiones geopolíticas entre Israel y Hamás, no cabe duda de que este inicio de semana será recordado por mucho tiempo.
Riesgo de recesión global
El “Índice de Miedo y Codicia” ha mostrado una notable caída en el sentimiento del mercado, ubicándose en la zona de “Miedo” al inicio de esta semana, alcanzando niveles de miedo extremo con un índice de 19. En este contexto, Wall Street se ha visto envuelto en una ola de miedo, y las acciones han tenido otro día terrible. El Dow Jones cayó más de 1.000 puntos al inicio de la sesión, con el mercado en general desplomándose un 3% el lunes. El Nasdaq, lleno de acciones tecnológicas de riesgo, cayó un 3,7%.
De igual forma, este escenario se da en medio de una ola de ventas en los mercados globales. El índice Nikkei 225 de Japón sufrió una caída histórica del 12%, su peor descenso en la historia. Todos los principales mercados asiáticos y europeos también cayeron sustancialmente el lunes. Aunque, a lo largo de la sesión los índices se han recuperado, han cerrado a la baja: el S&P 500 con una caída del 3,06%, el Nasdaq del 3,52% y el Dow Jones del 2,64%, consolidando una mala racha de tres días consecutivos desde el jueves de la semana pasada.
Asimismo, Nvidia y Apple, los más rezagados, aún están lejos de los mínimos alcanzados el viernes. Nvidia ha bajado aproximadamente un 6% después de haber caído hasta un 15% al inicio de la sesión, mientras que Apple ha bajado alrededor de un 4,8% después de haber caído hasta un 11%. Apple también se ha desplomado esta mañana, con sus acciones cayendo hasta un 11% en las operaciones previas a la comercialización. Este fenómeno, superado solo por Nvidia en términos de destrucción de capitalización de mercado, amenaza con borrar más de 300.000 millones de dólares en valor de mercado.
Por otro lado, esta derrota se produjo después de que Berkshire Hathaway redujera su participación en Apple en casi un 50% como parte de una venta masiva en el segundo trimestre. Sin embargo, muchos en Wall Street instan a los inversores a mantener la calma, ya que los fundamentos de Apple siguen siendo sólidos a largo plazo. Por esta razón, Warren Buffet mantiene su posición en la compañía.
Por consiguiente, el S&P 500 sigue coqueteando con el territorio de corrección, lo que significa que ha bajado casi un 10% desde su máximo histórico alcanzado el 16 de julio. Actualmente, el índice ha bajado alrededor de un 8,5% desde entonces. Tendría que caer alrededor del nivel de 5.100 para entrar oficialmente en una corrección. Simultáneamente, el Nasdaq 100 ya sufrió una corrección la semana pasada y ha seguido cayendo. El próximo nivel que observamos en el Nasdaq es la zona de inicios de este año, 16.500, lo cual representaría una caída del 20% desde su máximo más reciente, indicando un mercado bajista. En este momento, el índice ha bajado aproximadamente un 15% desde su máximo histórico.
Igualmente, la fuerte liquidación se produce mientras los inversores reaccionan a datos estadounidenses que indican un deterioro en la economía más grande del mundo. Como resultado, esto ha generado preocupaciones de que el tan esperado giro de la Reserva Federal hacia una política monetaria más favorable pueda llegar demasiado tarde para evitar una recesión importante en Estados Unidos y en otros lugares.
Según Claudia Sahm, ex economista de la Reserva Federal, aunque Estados Unidos aún no está en recesión, está muy cerca. Ella sugiere que el banco central podría necesitar ajustar su política debido a los crecientes riesgos. Con la caída de los mercados y el aumento del pánico, Sahm advierte que la Reserva Federal no debería actuar precipitadamente, subrayando la importancia de mantener la calma.
En este contexto, reducir las tasas de interés podría fortalecer el mercado laboral al disminuir los costos de endeudamiento y fomentar la contratación. Sin embargo, estas decisiones tardan en tener efecto. Con la inflación bajando y el desempleo en aumento, algunos temen que la Fed actúe demasiado tarde para evitar despidos masivos.
Las próximas reuniones de la Reserva Federal están programadas para septiembre, noviembre y diciembre. Analistas de Citigroup y JPMorgan prevén recortes de medio punto en las próximas reuniones, pero temen que un recorte de emergencia pueda ser necesario antes.
Jeremy Siegel, profesor emérito de Finanzas en Wharton, afirma que la Fed debería realizar un recorte de emergencia, algo que no se ha visto desde el inicio de la pandemia. Según Siegel, la Reserva Federal está rezagada y los datos actuales son alarmantes.
Reajuste en el Carry Trade del Yen
El desplome del mercado bursátil japonés, con el Nikkei cayendo más del 12% este lunes en su peor sesión desde 1987, también ha impactado en el mercado de divisas. En este contexto, el yen japonés ha ganado terreno frente a monedas importantes como el dólar estadounidense (144 yenes por dólar) y el euro (158 yenes por euro). Como resultado, este reajuste afecta las estrategias de ‘carry trade’, donde los inversionistas piden prestado en una moneda con bajos tipos de interés, como el yen, para invertir en activos en otra moneda con mayores rendimientos, como valores de Wall Street o bonos del tesoro en dólares.
Durante los últimos años, esta estrategia ha sido común debido a la gran diferencia entre los tipos de interés del Banco de Japón y la Reserva Federal de EE. UU., que llegó a 525 puntos básicos, llevando al dólar a cotizarse a 160 yenes, un nivel no visto desde 1990. Sin embargo, desde el máximo del dólar frente al yen en julio, el yen ha subido más de un 10% y ahora se cambia por 142 yenes.
En este sentido, la reciente fortaleza del yen frente al dólar se debe a la expectativa de un rápido recorte de tipos de interés en Estados Unidos, ya que su economía muestra signos de desaceleración. Además, el Banco de Japón sorprendió al subir las tasas al +0.25%. De hecho, circulan rumores de que la Reserva Federal podría reducir su política monetaria hasta en 150 puntos básicos este año, y hasta se habla de una posible reunión de emergencia la próxima semana para iniciar estos recortes.
Por consiguiente, el riesgo de recesión también implica mayor volatilidad en el mercado, lo que podría reducir las operaciones de ‘carry trade’. Asimismo, la decisión de Japón se refleja en la reducción del 50% en su programa de compra de bonos que comenzará en el primer trimestre de 2026.
Dudas Sobre el Impacto de la IA en el Mercado
Amazon, Microsoft y Alphabet enfrentaban un gran reto esta temporada de resultados: demostrar que las millonarias inversiones en infraestructura para inteligencia artificial están generando ingresos concretos. Sin embargo, Wall Street quedó decepcionado. Desde que Alphabet, dueño de Google, informó hace dos semanas, sus acciones han caído más del 12%. Microsoft también experimentó una caída del 6.5% en los cuatro días posteriores a su reporte, y Amazon, que presentó sus resultados el jueves, vio una baja inicial del 10%, alcanzando casi un 17% hoy.
En paralelo, Silicon Valley anunció 2024 como el año en que las empresas comenzarían a utilizar IA generativa, la tecnología que puede crear texto, imágenes y videos a partir de simples indicaciones. Se esperaba que esta adopción masiva trajera ganancias significativas para productos como Gemini de Google y Copilot de Microsoft. Sin embargo, la falta de retornos significativos ha despertado dudas sobre el verdadero valor de la IA.
“La tecnología ofrece una gran oportunidad, y esa oportunidad sigue creciendo”, comentó Daniel Morgan, gerente senior de cartera en Synovus Trust. “Pero, lamentablemente, también lo hace la inversión inicial”. Los inversores se preguntan si estas grandes empresas tecnológicas podrán ver un aumento significativo en sus ganancias a partir de sus inversiones.
Al mismo tiempo, Palantir brinda cierto respiro con sus resultados. Al cierre de la jornada del lunes, Palantir reportó un sólido desempeño en el segundo trimestre, con un EPS de $0.09 por acción, superando las expectativas de $0.08, y generando ingresos de $678.134 millones, muy por encima de los $653.229 millones esperados. Además, la guía de ingresos para el tercer trimestre está entre $697M y $701M, y para todo el año entre $2,742M y $2,750M, mostrando un fuerte crecimiento impulsado por su negocio de inteligencia artificial.
Escalada de Tensiones en Oriente Medio
Después de los recientes bombardeos sobre Hamás y Hezbolá, Irán y sus aliados en Oriente Medio buscan una respuesta coordinada contra Israel. Sin embargo, los expertos opinan que esta reacción será moderada para evitar una escalada regional en la guerra de Gaza. El miércoles se llevará a cabo una reunión de emergencia de la Organización para la Cooperación Islámica, convocada por Irán, para discutir el asesinato de Haniyeh y la respuesta iraní, según declaró Kanaani.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha llamado a los embajadores y jefes de misiones en Teherán para reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Ali Bagheri-Kani, reiterando la determinación de Irán de responder a Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el domingo que Israel está en una “guerra de múltiples frentes contra el eje del mal de Irán” y aseguró que están atacando cada uno de sus brazos con gran fuerza, estando preparados para cualquier escenario, tanto ofensivo como defensivo.
Por otro lado, Estados Unidos, que ha desplegado un escuadrón de aviones de combate en la región y mantiene un portaaviones cerca para apoyar a Israel, está presionando a Netanyahu para que alcance un acuerdo de alto el fuego con Hamás respecto a la guerra en Gaza. Tanto Estados Unidos como los estados árabes creen que el cese de los combates en el territorio palestino ayudaría a calmar la situación en la región.
En paralelo, es crucial considerar el impacto de estos eventos en los precios del petróleo. Estos no solo responden a la dinámica geopolítica, sino también a la influencia de Estados Unidos en el mercado. Mantener los precios bajos es esencial en este momento para evitar un aumento de la inflación, especialmente con las elecciones a la vuelta de la esquina. Hoy, el precio del petróleo ronda los $74 por barril. Si la situación militar no se intensifica demasiado como al parecer tiene previsto, es probable que los precios se mantengan en este rango con posibles movimientos paralelos en las próximas semanas.
Con todos estos acontecimientos recientes, el miedo en el mercado es más que evidente. La volatilidad en Wall Street, sumada a las caídas históricas en los mercados asiáticos y europeos, ha creado un ambiente de gran incertidumbre. Las tensiones geopolíticas y las expectativas sobre las decisiones de la Reserva Federal solo han aumentado esta sensación de inquietud. Aunque sectores como la inteligencia artificial muestran algo de resiliencia, la falta de ganancias significativas ha generado dudas.
En este escenario, es vital que los inversores mantengan la calma y se preparen para ver posibles ajustes. La situación actual puede cambiar rápidamente con nuevas decisiones políticas o económicas inesperadas. Los posibles recortes de tipos de interés y la evolución de las tensiones geopolíticas jugarán un papel clave en el destino del mercado en las próximas semanas. Mantenerse alerta y ser flexible en las estrategias de cada uno será esencial para superar estos tiempos inciertos.
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