El discurso de 28 que ya dio el presidente
Estamos a minutos de escuchar el discurso presidencial de fiestas patrias, y aunque algo de expectativa siempre es inevitable, esta vez el libreto está prácticamente resuelto.
Y no me refiero a las clásicas opiniones de la oposición que van a criticar buena parte de lo que diga el presidente, o a los halagos y aplausos que los congresistas del oficialismo lanzarán cuando se les pregunte por el discurso de hoy, sino a una serie de mensajes que en las últimas semanas han sido tan claros y ya constantes en el tiempo, que son estructurales. Así que creo que podemos adelantarnos sobre lo que Ollanta presentará hoy.
1. Liderazgo
Desde las designaciones en la Presidencia del Consejo de Ministros hasta la Presidencia del Congreso, hay una responsable detrás, y un esposo que “formaliza” sus decisiones. El clima de incertidumbre, desconfianza no solo en los cuadros elegidos, sino en cómo se están tomando decisiones en palacio, hará que el presidente quiera vendernos hoy la firmeza que no tiene y, estando ya en el cuarto año de su mandato, nunca tendrá.
2. Política laboral
En 4 días más, entra en acción una ley que bajo el supuesto de obligar a los peruanos que trabajan de manera independiente a ahorrar para su vejez, significará restarles parte de su sueldo para sustentar un sistema de AFPs cada vez más cuestionado. El pagar además “para que administren” su fondo me parece alucinante. Como escuché hace poco en el programa de Juan Infante, mejor haría el gobierno en lanzar programas de educación financiera para que la gente sepa cómo administrar mejor su dinero, tal vez sea utópico pero los emprendedores que empezaron de la nada y ahora triunfan, aprendieron de ello. Con la comisión obligada de AFP el gobierno ya mandó un mensaje a la nación que sencillamente es un autogol.
3. Crecimiento económico en “pausa” o “stop”
La luna de miel prolongada que significó el crecimiento económico sostenido, parece estar llegando a su fin. Y como dijera Waldo Mendoza, se debe más a motivos internos que a la coyuntura internacional. Cuando la economía del país empieza a tambalear mientras que países vecinos como Colombia siguen aprovechando y generando mejores aguas basados en una mayor institucionalidad y orden político, ganando inversiones inclusive en etapa electoral -un imposible en el Perú con la guerra de candidatos que ya empezó-, la tolerancia de la gente frente al gobierno llega a mínimos. Por ello se espera un nuevo paquete de medidas económicas, y tendrá que ser macro y micro, aunque de lo segundo dudo mucho.
4. Otro presidente que pisa las promesas del candidato
El grupo de congresistas disidentes -yo les llamaría consistentes- de “Gana Perú” que fueron invitados a salir por el mismo presidente, que casi se come sus palabras, si Javier Bedoya salía elegido, demuestran que perder 6 legisladores y de la manera cómo sucedió todo, puede ser fatal. Pero la decepción de los congresistas tal vez no sea tan representativa como la de mucha gente que ve a un presidente completamente convertido en aquello que siempre criticó, un político más que no cumple sus promesas. Pero este es el encuentro de dos puntos en un circulo vicioso que se repite con cada presidente.
5. Inseguridad
Salvo que hoy hable el ministro Urresti para dar la percepción de seguridad y control, tampoco esperemos firmeza y medidas en otro de los factores importantes para que el país genere más confianza tanto interna como externamente. Es que cada vez que escuchamos a Ollanta Humala, me pregunto dónde está el espíritu militar en el que tantos confiaron para disminuir la inseguridad en el país.
En conclusión
Estos son cinco puntos que dudo mucho se resuelvan en un mensaje presidencial, es más, prácticamente todos han sido dados o reafirmados en julio, con lo cual son el verdadero mensaje de 28. No olvidemos que las acciones comunican, los discursos solo son eso, discursos. Ya sabemos entonces cuál es el mensaje de Fiestas Patrias, si quieren mantengan las expectativas, pero esto será como ver un partido de la selección, no habrá sorpresas.
Mejor pensar que el Perú está en nuestras manos y no en lo que diga Humala, así que cambiemos el Perú que tenemos cerca como lo hace Gastón, por ejemplo, del resto, del que supuestamente se encargan nuestros políticos, ya sabemos qué va a pasar.
¡Felices fiestas! … de nosotros depende.