Construyendo cadenas de suministro responsables: el papel crucial de las compras sostenibles
Las compras sostenibles están enfocadas en ser conscientes del impacto ambiental y social de los productos que compramos. Se trata de elegir productos que estén hechos con materiales sostenibles y sigan prácticas de producción éticas. Las marcas que son auténticamente sostenibles adaptarán un modelo de negocio general evaluando los bienes y servicios en un contexto mucho más amplio que va más allá de los costos, maximizando el valor y minimizando los impactos ambientales y sociales a lo largo de todo el ciclo de vida de un producto. En el presente artículo, abordamos este tema bajo una lupa amplia combinando conceptos con perspectivas prácticas.
Las compras sostenibles se vinculan a la actividad de adquirir bienes y servicios que tienen efectos reducidos sobre la salud humana, la sociedad y el medioambiente en comparación con otros productos o servicios que tengan un mismo utilidad o propósito. Asimismo, también permiten a las empresas a reducir, reutilizar y comprar de manera sostenible, es decir, conservando los recursos de la empresa y reduciendo las emisiones de carbono actualmente tan reguladas. Complementariamente, promueve la conservación del agua y de energía. Sin embargo, las compras sostenibles pueden verse limitadas o afectadas por contextos y variables externas o de fuerza mayor como fuera el caso de la pandemia.
Compras y el efecto COVID-19
La pandemia de COVID-19 impactó al mundo de muchas maneras, incluida la disrupción en la cadena de suministro global, lo que exigió una mayor atención a las prácticas y procedimientos sostenibles dentro de ella. En un informe reciente de las Naciones Unidas, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona evaluó las tendencias recientes en “adquisiciones sostenibles”, donde las entidades tienen en cuenta criterios sociales, económicos y ambientales en el proceso de adquisiciones. Dio como resultado que cada vez más entidades están considerando cómo aprovechar su compra de bienes y servicios para avanzar en sus objetivos de sostenibilidad. Los investigadores indicaron que la adquisición sostenible tiene un alcance muy grande, ya que los compradores no se dan cuenta o desconoce toda la cadena productiva. Si se tomaran decisiones de compra de la mano de la sostenibilidad se tendría un potencial real para mitigar los impactos ambientales y sociales negativos.
Compras responsables
El pilar fundamental en el desarrollo sostenible se basa en el crecimiento y desarrollo económico de una empresa, a través de sus esfuerzos para mitigar el daño ambiental a través de sus actividades industriales y financieras. Por ejemplo, algunas empresas pueden fomentar el reciclaje o el uso de energías renovables, otras pueden buscar obtener una acreditación o certificación ISO 50001, para ayudar a mejorar la eficiencia energética y mejorar aún más su desempeño económico sostenible y reputación. También representan valor para una empresa, ya que, en la promoción de los derechos individuales, el respeto y la igualdad de todas las personas que apoyan su proyecto o negocio. Si hablamos de contratación pública sostenible se refiere cuando las entidades estatales o semiestatales buscan adquirir los productos necesarios para sus bienes, servicios y otras diversas utilidades de una manera productiva desde el punto de vista financiero para sostener y desarrollar aún más el éxito de la empresa, manteniendo al mismo tiempo los derechos sociales, medioambientales y sociales. y los beneficios económicos en mente.
Compras, cadenas de suministro y sostenibilidad
En los últimos años, la sostenibilidad se ha convertido en un enfoque clave para muchas empresas, ya que reconocen la importancia de reducir su impacto ambiental y promover la responsabilidad social. Un área donde la sostenibilidad es particularmente importante es en la gestión de la cadena de suministro, donde las empresas deben asegurarse de que sus operaciones no solo sean rentables sino también respetuosas con el medio ambiente y socialmente responsables.
Por ese motivo cada vez más empresas están haciendo de la sostenibilidad una parte central de su estrategia comercial, implementando prácticas sostenibles a lo largo de sus cadenas de suministro. Desde el uso de fuentes de energía renovable hasta la reducción de desechos y la promoción de prácticas laborales justas, estas empresas están liderando el camino en la gestión sostenible de la cadena de suministro, demostrando que es posible ser rentable y socialmente responsable y también cómo se pueden implementar en otras industrias.
Compras sostenibles y reputación corporativa
En un estudio realizado por Brand Finance y la Asociación Internacional de Publicidad (IAA por sus siglas en inglés) mostraron el valor financiero de la sostenibilidad desde la perspectiva de los clientes de las marcas más grandes del mundo, para conocer qué empresas consideran los consumidores están más comprometidas con la sostenibilidad. Dicho estudio reveló que Amazon encabeza la tabla de 500 marcas con el mayor valor de percepción en sostenibilidad, con US$ 19.900 millones. Le sigue Tesla, con 17.800 millones de dólares; Apple, con 14.700 millones de dólares; Google, con 14.600 millones de dólares; y Microsoft, con 9.000 millones de dólares. Asimismo, las marcas: Nike, Louis Vuitton y Chanel fueron las marcas de moda más sostenibles, según la percepción de los consumidores en el ranking de Brand Finance.
Una tendencia en crecimiento
En el último estudio global de NielsenIQ encontró que el 69 % de los compradores considera que la sustentabilidad es más importante ahora en comparación con hace 2 años. En el informe se reveló que Indonesia es el país mejor clasificado con la sostenibilidad a la vanguardia, el 86 % de los compradores está de acuerdo en que es más importante. Le sigue Tailandia con un 74 %, luego Singapur con un 72 % y Corea del Sur con un 69 %. Australia registró el 58%, siguiendo a India como el ranking mundial más bajo. Los investigadores indicaron que la perspectiva de un cambio rápido en los próximos 5 a 10 años obligará a las empresas, fabricantes, marcas y minoristas a transformarse y comprometerse con modelos comerciales sostenibles reales. Ahora estamos en un punto de inflexión, donde las empresas que han sido proactivas y genuinas sobre la acción climática considerando las crecientes exigencias regulatorias como, por ejemplo, normativas provenientes de la Unión Europea (UE). No obstante, independientemente de su impacto, aquellas organizaciones que puedan adaptarse a las exigencias regulatorias en materia de compras sostenibles sin duda tendrán una gran ventaja a medida que las industrias se esfuercen por cumplir con dichos requisitos de carácter obligatorio. Pero ¿estarán todas en condiciones de hacerlo? He aquí el factor competitividad.
El contexto latinoamericano
Para la práctica de compras sostenibles es necesario tener una economía estable y en crecimiento. En el caso de Latinoamérica específicamente Brasil, México, Colombia, Chile, Perú, gracias a sus marcos macroeconómicos sólidos se espera que este 2023 preserven su fortaleza y sus perspectivas de crecimiento económico crezcan. El buen manejo político ha permitido el surgimiento y acceso favorable al mercado para muchas economías más pequeñas como son las de Paraguay, Guatemala y República Dominicana, en el caso de los países con poca liquidez y monedas flexibles Argentina, Bolivia, El Salvador, enfrentan una mayor vulnerabilidad y necesitan planes de ajuste de políticas específicas para superar esto.
Es crucial que las iniciativas de reforma en Perú se enfoquen en los desafíos sociales en lugar de la eficiencia económica, ya que esto puede generar una falta de suministro de bienes y un incremento en los precios a nivel nacional. En Perú, se espera que el sector de consumo masivo se recupere gradualmente durante este año. Las empresas deben estar atentas a las tendencias que marcarán el rumbo del mercado, como la inclinación hacia productos saludables y sostenibles, la consolidación del mercado y la innovación en el empaque y la presentación de productos. Los consumidores peruanos están cada vez más preocupados por los efectos de los productos que consumen en el medio ambiente, así como por su salud y bienestar desean. Se prevé un aumento en la demanda de productos saludables y sostenibles, como los orgánicos, sin gluten, sin lactosa y de origen natural para 2023.
Consideraciones finales
La importancia de evaluar el impacto ambiental de las empresas está siendo reconocida por más inversores y gobiernos locales en todo el mundo. Los consumidores y otras empresas están tomando cada vez más en cuenta la sostenibilidad al seleccionar bienes y servicios. Dado que los compradores y clientes buscan cada vez más opciones sostenibles, las compras sostenibles fomentan la innovación en conjunto con la sostenibilidad.
La tendencia actual está impulsando la creación de una economía local sólida. Al apoyar a los vendedores locales que adoptan prácticas sostenibles, se reducen los costos de operación, mantenimiento, reemplazo, transporte y los desechos a nivel mundial. Las compras sostenibles no solo son buenas para el medio ambiente, sino que también fomentan una economía más fuerte y sostenible.
En síntesis, los consumidores están conscientes de su capacidad para contribuir al cambio. Al elegir bienes y servicios respetuosos con el medio ambiente, ayudan a proteger los recursos naturales y fomentan prácticas comerciales responsables.
En pocas palabras, la sostenibilidad se ha convertido en un factor importante en las decisiones de compra. Al reducir los costos y los desechos a nivel mundial, las compras sostenibles fomentan la innovación y fomentan una economía local fuerte. Los consumidores están liderando este cambio y están optando por bienes y servicios respetuosos con el medio ambiente, lo que ayuda a crear un futuro más sostenible.
Autor: Sandor Lukacs de Pereny. Profesor del MBA y de los Programas en Sostenibilidad de ESAN. Ph.D. en Organization and Management por la University of New South Wales (UNSW), Australia (becario UNSW). Master in International Development (Sustainability Major) por la University of Pittsburgh, EEUU (becario Fulbright). Máster en Turismo, Hotelería y Restauración por la Université Toulouse-Jean Jaurès (becario SFERE). Administrador de Hoteles y Restaurantes por INACAP de Santiago, Chile. Technicien Supérieur Hôtellerie-Restauration (B.T.S) por el Lycée des Métiers de l’Hôtellerie et du Tourisme d’Occitanie de Toulouse, Francia.
Posee más de 20 años de experiencia laboral. Fue jefe de Desarrollo Sostenible en Alicorp donde se enfocó en temas medioambientales como la gestión del agua y energía, abastecimiento sostenible y optimización del tratamiento de residuos sólidos y reciclaje. También, ha sido jefe de Operaciones para Sodexo Perú y Sodexo Argentina, destacando entre sus labores la gestión logística en sitios remotos y el desarrollo de cadenas productivas sostenibles. Adicionalmente, se desempeñó como consultor senior para el Mincetur como parte del plan de mejoras de gestión operativa de empresas turísticas de Arequipa y Lambayeque. Ha sido docente en programas de pregrado, posgrado y educación ejecutiva en USIL, UPC, ESAN y UNSW.