Bionegocios y la COP28: ¿qué aspectos deberían tratarse?
Por: Sandor Lukacs de Pereny. Profesor del MBA y de los Programas en Sostenibilidad de ESAN Graduate School of Business.
La bioeconomía se puede definir como una producción basada en conocimientos biológicos con base técnica que busca avanzar hacia una economía sostenible. Es, sin duda, una alternativa de negocios que gana tracción, pero que presenta una serie de retos en términos de su diseño e implementación. Y es que el concepto de bioeconomía engloba, además, temas como la seguridad alimentaria, la gestión sostenible de recursos y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles considerando la visión antropogénica del cambio climático, es decir, influenciada exclusivamente por la emisión de dióxido de carbono (CO2).
Según la FAO, la bioeconomía abarca la producción, utilización y conservación de recursos biológicos y servicios ecosistémicos con el objetivo de fomentar una producción, comercialización, gestión de recursos y hábitos de consumo responsables. Principalmente, este impulso proviene de la Unión Europea y la OCDE, organismos que han establecido políticas específicas para su diseño, implementación y desarrollo. De igual modo, desde una perspectiva estratégica de la bioeconomía, considera los componentes bióticos y abióticos en línea con la protección ambiental incluidas la biodiversidad y los ecosistemas. Precisamente, estos aspectos serán tratados en la Conferencia de las Partes (COP28) a realizarse este año en Dubai y donde ESAN también se hará presente con un panel sobre bionegocios en la Amazonía peruana que se realizará el próximo 9 de diciembre en el Pabellón Perú.
COP28: desafíos para una bioeconomía viable
En papel, el objetivo y propósito de la COP28 es el devenir un espacio en el que se discutirán una serie de desafíos societales globales incluida la bioeconomía. Sin embargo, proponemos tres ejes temáticos ligados a una producción libre de deforestación y a la integración de una economía circular que deberían priorizarse.
- Potenciamiento y mejora de mercados y su competitividad. Urge una base de conocimientos sólida para hacer que los sectores de la bioeconomía sean más viables. Esto implica impulsar el desarrollo de energías confiables y de bajo costo, además de barreras regulatorias por derribar si lo que se busca es mejorar la competitividad en los mercados. Esto es más complejo en economías en vías de desarrollo como la peruana.
- Coordinación política y compromisos medibles/monitoreables. La ausencia de coordinación y coherencia entre políticas de gobiernos, entidades supranacionales y organismos internacionales frenan la emergencia de emprendimientos en bioeconomía en los países en desarrollo donde suele haber más capital natural. Reforzar dicha coordinación política y el compromiso es prioritario.
- Restablecimiento de la conexión entre la investigación y aplicación. A menudo, la investigación en bioeconomía suele estar desconectada de su aplicación práctica. En ese sentido, la colaboración entre los sectores público y privado debe ser estimulada para evitar esta brecha. Dicho de otra forma, data aplicable para decisiones viables.
El gran combo: bioeconomía y biotecnología
La bioeconomía presenta ventajas significativas, desde garantizar la seguridad alimentaria hasta reducir la dependencia de combustibles fósiles (reducción de CO2). Por su parte, numerosos avances en la biotecnología, como la secuenciación y edición génica, proponen un cambio revolucionario en la producción biológica y su impacto económico, medioambiental y social, pero debe haber limites regulatorios claros ante dicha manipulación.
¿Hacia una bioeconomía circular?
Combinar paradigmas de gestión como la bioeconomía y la economía circular plantea diversos retos. A continuación, proponemos algunos conceptos clave que fusionan ambos paradigmas.
- Simbiosis industrial: Implica integrar toda la cadena de valor para maximizar la circularidad, considerando los intereses cruzados entre industrias.
- Adopción de tecnologías competitivas: Propone pasar de proyectos piloto a aplicaciones a gran escala y aprovechar tecnologías competitivas.
- Concienciación social y comunicación efectiva: Plantea visibilizar problemas de residuos, promover el reciclaje y comunicar el valor de productos sostenibles.
- Promoción de producción local y circular: Requiere evitar la deslocalización para minimizar impactos ambientales.
Más allá de los desafíos a discutirse en la COP28, la bioeconomía se erige como la clave para afrontar los retos de la humanidad que van desde alimentación, gestión hídrica, generación de empleo, entre otros temas. No obstante, la calidad de su impacto dependerá directamente de la capacidad que se tenga de desarrollar estrategias aplicadas y contextualizadas a las realidades, capacidades institucionales y marcos regulatorios de cada territorio en el que se decida intervenir.
Autor: Sandor Lukacs de Pereny.
Profesor del MBA y de los Programas en Sostenibilidad de ESAN. Ph.D. en Organization and Management por la University of New South Wales (UNSW), Australia (becario UNSW). Master in International Development (Sustainability Major) por la University of Pittsburgh, EEUU (becario Fulbright). Máster en Turismo, Hotelería y Restauración por la Université Toulouse-Jean Jaurès (becario SFERE). Administrador de Hoteles y Restaurantes por INACAP de Santiago, Chile. Technicien Supérieur Hôtellerie-Restauration (B.T.S) por el Lycée des Métiers de l’Hôtellerie et du Tourisme d’Occitanie de Toulouse, Francia.
Posee más de 20 años de experiencia laboral. Fue jefe de Desarrollo Sostenible en Alicorp donde se enfocó en temas medioambientales como la gestión del agua y energía, abastecimiento sostenible y optimización del tratamiento de residuos sólidos y reciclaje. También, ha sido jefe de Operaciones para Sodexo Perú y Sodexo Argentina, destacando entre sus labores la gestión logística en sitios remotos y el desarrollo de cadenas productivas sostenibles. Adicionalmente, se desempeñó como consultor senior para el Mincetur como parte del plan de mejoras de gestión operativa de empresas turísticas de Arequipa y Lambayeque. Ha sido docente en programas de pregrado, posgrado y educación ejecutiva en USIL, UPC, ESAN y UNSW.