En la búsqueda de la felicidad y la productividad: un reto para las organizaciones
Por: Peter Yamakawa. Profesor del MBA y de la Maestría en Dirección de Tecnologías de la Información de ESAN.
Las empresas reconocen cada vez más que establecer una cultura de la felicidad no solo es fundamental para su sostenibilidad, sino que también puede proporcionar una ventaja comparativa. Este enfoque cobra especial relevancia en un nuevo contexto laboral donde atraer y retener el talento se ha convertido en uno de los mayores desafíos para las organizaciones, sobre todo para captar el interés de los millennials y centennials.
Los profesionales de ambas generaciones valoran tanto el ambiente laboral como el salario y otros beneficios. Además, las empresas deben recordar que también tienen la responsabilidad primordial de desarrollar un entorno que promueva la felicidad y el bienestar de todos sus empleados. No obstante, ¿es posible para las empresas ser altamente productivas y, al mismo tiempo, promover una cultura enfocada en la felicidad? Para responder a esta pregunta, basta con explorar los casos de compañías muy exitosas como Zoom, Google y Zappos.
Tres casos de éxito
El fundador de Zoom, Eric Yuan, estableció desde el inicio una visión centrada en la felicidad de su fuerza laboral. Él entiende que los empleados felices generan un ambiente feliz para sus clientes y que este factor ha permitido a Zoom alcanzar un alcance global sin precedentes, sobre todo durante la pandemia, cuando el uso de la plataforma se disparó de manera exponencial.
El CEO de Google, Sundar Pichai, destacó la importancia de recompensar el esfuerzo del personal y no solo sus resultados. Google fue pionero en crear un entorno laboral que atienda las necesidades de los empleados, desde instalaciones deportivas hasta opciones de comida saludable, al tiempo que promueve una cultura centrada en la felicidad y el compromiso.
Por su parte, Tony Hsieh, fundador de Zappos, se dedicó de manera apasionada a construir una cultura organizacional basada en la felicidad y la satisfacción de los empleados. En esta compañía, se fomenta una atmósfera familiar donde los valores empresariales están establecidos con claridad y son compartidos por todos.
Estos ejemplos demuestran que es posible alcanzar altos niveles de productividad y éxito empresarial, a la vez que se prioriza la felicidad y el bienestar de los empleados. En última instancia, una cultura de la felicidad no solo beneficia a los empleados de forma individual, sino que también fortalece el vínculo empresarial y contribuye al crecimiento sostenible de la organización.