Internacionalización en la Educación Superior: Expandiendo Horizontes y Oportunidades
En un mundo cada vez más interconectado, las universidades tienen la creciente oportunidad de ofrecer a sus estudiantes programas de internacionalización que les permitan expandir sus horizontes, desafiar paradigmas, comprender otras realidades y ampliar sus redes de contactos. Las opciones de internacionalización que las universidades brindan, generalmente se gestan a través de convenios bilaterales con otras instituciones educativas en el mundo o mediante la participación de la universidad en redes internacionales que abren las puertas de múltiples instituciones simultáneamente. A partir de estas alianzas, se pueden ofrecer a los estudiantes oportunidades que literalmente se extienden a miles de instituciones en los cinco continentes. Sacar provecho de estas alianzas en beneficio de los estudiantes es una tarea crucial para cada universidad. En la UTP, organizamos estas iniciativas en distintos frentes que pueden resultar útiles para sistematizar las estrategias de internacionalización de los estudiantes.
Cuando se piensa en movilidad estudiantil, normalmente uno se imagina a estudiantes que, gracias a los convenios de su universidad, pueden cursar un ciclo en otra institución en el extranjero. Esta posibilidad está siempre abierta y no son pocos los alumnos y alumnas que se benefician de ella. Sin embargo, estudiar en el extranjero conlleva desafíos asociados al costo de vida en otro país que no siempre son fáciles de asumir.
Por ello, las universidades pueden organizar misiones internacionales o viajes de estudio de corta duración que sean más accesibles. Estas misiones llevan a grupos de estudiantes a instituciones con las que se tiene convenios en ciudades que ofrecen oportunidades de aprendizaje en sí mismas. Por ejemplo, un grupo de estudiantes de ingeniería puede viajar a una universidad aliada en Panamá y, como parte de la experiencia educativa, visitar el Canal de Panamá, un hito para la ingeniería moderna.
Por otro lado, la virtualidad permite a las universidades desarrollar estrategias de internacionalización en la que sus estudiantes no tienen que salir de casa. De este modo, se pueden organizar “clases espejo”, que son experiencias educativas que integran en un mismo espacio de aprendizaje a estudiantes y docentes de diversos países. Así, estudiantes peruanos llevan cursos con alumnos y alumnas de universidades aliadas de otros países. Estos cursos se organizan para que se fomente el intercambio de experiencias, la formación de grupos internacionales y la posibilidad de entender las complejidades de los temas abordados en realidades distintas.
Los convenios, en algunos casos, vinculan a universidades peruanas con instituciones muy prestigiosas del mundo y se pueden fomentar becas que permitan a sus estudiantes más destacados llevar un ciclo académico en estas universidades. De este modo, el talento de estos alumnos y alumnas se aprovecha y se potencia. En la UTP, por ejemplo, tenemos convenios y promovemos becas con UC Berkeley, London School of Economics, UCLA y el TEC de Monterrey, entre otros.
Finalmente, se puede fomentar programas de doble grado, mediante los cuales universidades aliadas de todo el mundo reconocen y convalidan los estudios realizados en el Perú y otorgan a los estudiantes un grado adicional tras cursar, normalmente, un año más de estudios. De esta manera, los estudiantes obtienen un grado internacional sin necesidad de salir de su país durante varios años.
En resumen, la internacionalización en la educación superior brinda innumerables oportunidades para enriquecer la formación de los estudiantes y prepararlos para un mundo globalizado. A través de alianzas estratégicas, programas de corta duración, clases espejo en línea, becas y programas de doble grado, las universidades tienen la responsabilidad de abrir las puertas hacia un futuro más amplio y diverso para sus estudiantes. La internacionalización no solo amplía sus horizontes académicos, sino que también les permite crecer como ciudadanos globales, contribuyendo al desarrollo de una sociedad más interconectada y en constante evolución.