Invertir sin morir en el intento
Una de las grandes interrogantes que constantemente nos hacemos cuando tenemos un dinero extra es ¿en qué invertir?; cómo rentabilizamos nuestro dinero o qué hacemos para que se incremente un poco más de lo que ofrece el sistema financiero tradicional.
Conversando con un especialista en inversiones sobre este punto, coincidimos en que lo mejor que se puede hacer es diversificar las inversiones, ya que nos permitirá estar preparados y aminorar el impacto ante cualquier problema financiero que se presente; indudablemente el mejor refrán que se me viene a la mente y que más de una vez hemos escuchado “no hay que poner todos los huevos en la misma canasta”.
Es recomendable que del total de este dinero excedente y disponible para invertir, se trate de tener al menos un 70% en instrumentos que garanticen un retorno seguro (fondos mutuos, depósitos a plazo, bonos) mientras que el 30% se invierta en temas que generen un mayor riesgo pero que paralelamente generarán mayor rentabilidad (negocio propio, bolsa de valores).
El perfil del inversionista más arriesgado, será aquel que sea más tolerante a resistir una pérdida inmediata a fin de generar una mayor rentabilidad en un mediano y largo plazo. Para ellos una buena alternativa de inversión será indudablemente la bolsa de valores, con lo que deberá tener presente:
- El monto total que pueden invertir, del cual el 15% no deberá superar sus excedentes.
- Será importante que contacten una sociedad agente de bolsa que los pueda asesorar y que esté debidamente registrada en la superintendencia de mercado de valores; actualmente hay muchas en el mercado.
- Igualmente será necesario definir que se quiere lograr, si rentabilidad a corto, mediano o largo plazo.
- Establezca una regla de oro, donde determine el porcentaje de rentabilidad que espera lograr como por ejemplo el 10% por las acciones que compre. Un secreto bastante conveniente es que una vez que se haya alcanzado el porcentaje de rentabilidad esperado, se debe vender e invertir nuevamente en otras acciones. Un comportamiento usual es esperar que las acciones sigan subiendo, pero el efecto cuando todos compran al final hace que las acciones bajen y se termine perdiendo dinero.
- Cuidado con emocionarse, este es el principal problema, pues se querrá colocar más dinero en la bolsa olvidando la latente posibilidad de perder todo.
Lo ideal para empezar a invertir es empezar desde joven, ya que se va adquiriendo experiencia, y paralelamente se tiene como ventaja la posibilidad de invertir por muchos años más; sin contar que si ocurriera una pérdida, esta podría ser recuperada en el horizonte a mediano o largo plazo.