¿Y usted, le da crédito al crédito? (Parte 2)
En la entrega anterior, le proporcioné dos razones por las que un endeudamiento responsable crea valor para los accionistas.
Un breve aparte, endeudamiento responsable, es aquel que se toma sólo
cuando estamos seguros que su utilización en la empresa, incrementará
el flujo de caja resultante (sea porque aumentarán los ingresos,
reducirán los costos o una mezcla de ambos) lo suficiente para que
estos préstamos puedan ser pagados sin problemas.
Una empresa apalancada (otra vez, responsablemente) puede crecer más
allá de la generación de fondos de la firma o del bolsillo de los
accionistas (razón 1) e incrementa el ROE (siglas de retorno sobre el
capital en inglés) de los accionistas (razón 2). Preste atención que,
a continuación, le detallo las dos últimas razones.
La razón 3, tiene que ver con la reducción en el pago de los impuestos
que se genera cuando se registran los intereses (o gastos financieros)
como un gasto en el estado de resultados de la empresa. Regresemos a
nuestro ejemplo anterior. Recuerde A, es una empresa apalancada (se
prestó 200 a una tasa de interés de 10%) en tanto que B, no lo es.
Revisemos sus Estados de Ganancias y Pérdidas nuevamente, pero a partir
de la utilidad operativa:
¿Cuáles son las diferencias más saltantes? Una es, sin duda alguna, que
A registra gastos financieros; la segunda es que, como consecuencia de
eso registra, también, menos utilidades (¿eso es malo?, si leyó mis
entregas anteriores, sabe que no); y la tercera, aunque menos notoria,
es que A pagó menos impuesto que B. Es esta última, que quiero
resaltar como una razón adicional, para tomar deuda dentro de la
estructura de capital de la empresa. Los gastos financieros (intereses)
funcionan como escudo fiscal. Un escudo fiscal, es todo gasto que se
registra en el estado de resultados y que ayuda a disminuir el monto
imponible (150 en A frente a 170 en B) y, por lo tanto, disminuye el
pago del impuesto a la renta (45 en A frente a 51 en B). Esa reducción
de 6 en el pago del impuesto, implica que la empresa A, tendrá que
utilizar sólo 45 en vez de 51 de su preciada caja (“cash is king”, ¿se
acuerda?). Esto es, tomar deuda, le ahorró 6 de impuesto a la renta o,
visto de otra manera, le generó 6 más de caja. Si quiere hallar
rápidamente la reducción de impuesto resultante, haga esto: multiplique
los intereses pagados por la tasa de impuesto a la renta, en nuestro
ejemplo: 20 x 30% = 6. Sin embargo, no hay que perder de vista que,
para que los escudos fiscales operen la empresa, debe obtener
utilidades antes de impuestos.
La razón 4, se deriva directamente de la anterior. Menos impuestos,
significa que la tasa de interés que la empresa paga después de
impuestos, es menor. La empresa A se endeudó al 10%; pero en términos
prácticos sólo pagó 7%. ¿Cómo así?, pues si bien le pagó al banco 20
(200 x 10%), se ahorró 6 en el pago del impuesto a la renta; lo que
significa que, en la práctica, pagó sólo 20 – 6 = 14 de intereses y eso
sobre el total prestado (200), da una tasa de interés después de
impuestos del 7%. Nuevamente, si lo quiere hallar más rápidamente,
multiplique la tasa de interés que el banco le cobra por 1 – la tasa de
impuesto a la renta (10% x (1 – 30%) = 7% en nuestro ejemplo). En otras
palabras, si toma deuda, parte del interés que le cobran las
instituciones financieras, se lo paga indirectamente el Estado, siempre
y cuando su empresa obtenga utilidades.
Luego de haber leído las cuatro razones que le dí en defensa de tomar
préstamos en forma responsable, le pregunto nuevamente: ¿Usted le da
crédito al crédito?