La caja negra (o cómo las instituciones financieras evalúan otorgar préstamos) Parte 1
¿Se ha preguntado alguna vez cómo las instituciones financieras evalúan las solicitudes de apoyo financiero que les presentan sus clientes?, ¿no sabe?.
No se preocupe pues muchas personas, lo único que conocen de este
proceso, es que se entregan documentos por un extremo y, por el otro,
sale la decisión de entregarles o no el apoyo financiero.
Lo que hay en el medio para ellos, es una caja negra (y de ahí el
título de este post), desconociendo como esta, transforma los insumos
(la información entregada) en producto (la decisión).
Les doy un dato. El análisis crediticio a la que es sometido usted o su
empresa trata de responder, únicamente, dos preguntas (¡y sólo dos!):
Uno. ¿Este cliente querrá pagar? y Dos. ¿Este cliente podrá pagar? La
primera pregunta, busca conocer la intención de pago, mientras que la
segunda, se enfoca en saber si el potencial cliente, genera la caja
suficiente para poder cancelar el apoyo financiero solicitado.
En base a estas dos preguntas, las instituciones financieras,
estructuran los requerimientos de información que necesitan para
evaluar el apoyo solicitado. Un aparte, ¿por qué debe usted o su
empresa entregar información?, respuesta para que la institución
financiera lo conozca (póngase en sus zapatos ¿le prestaría plata a
alguien que no conoce?). Segundo aparte, con la información solicitada,
el banco trata de reducir la “asimetría de información”, es decir,
busca acortar la brecha de conocimiento que existe entre los dos
agentes (prestatario y prestamista) pues, obviamente, el que pide el
préstamo, sabe más de su situación económico-financiera, que el que lo
está evaluando. Tercer aparte, mientras más grande sea esta brecha, el
riesgo que enfrentará la institución, será mayor y ya sabe que cuando
uno enfrenta mayor riesgo, entonces, demanda mayor rentabilidad (o sea,
el banco cobrará un mayor interés por prestar dinero)
Si bien la lista de la información requerida varía según la institución
a la que le pida el apoyo financiero, esta, grosso modo, es de dos
clases: información cualitativa e información cuantitativa. Con la
primera, tratarán de evaluar la intención del cliente de honrar sus
deudas, mientras que con la segunda, conocerán la capacidad de este
para generar los fondos necesarios para pagar el crédito solicitado.
Centrémonos en la primera clase de información que solicitan las
instituciones financieras. ¿Qué información pueden requerir para saber
que usted o su empresa tienen la intención de honrar sus préstamos?
Simple, documentos legales acerca del negocio (testimonio de
constitución, vigencia de poderes, RUC o RUS, DNI de los representantes
legales, etc.), datos acerca de la empresa (fecha de constitución,
dirección, accionistas, plana gerencial, etc.), principales clientes y
referencias comerciales (líneas de crédito con bancos, proveedores,
etc.).
En el caso de la información cuantitativa, lo que le pedirán es
básicamente cifras. Dentro de esta categoría se encuentran estadísticas
de producción y ventas, los estados financieros (balance y estado de
resultados) y, en algunos casos, el flujo de caja del negocio.
Los pasos siguientes se los comento la próxima semana.