Una buena opción: las opciones
Visualice cualquier seguro que usted o su empresa hubiera adquirido. ¿Ya lo tiene en mente? Ahora piense cómo funciona, simple ¿no?, usted lo compra a cualquier empresa de seguros, paga una prima y listo.
Si durante la vigencia de la póliza ocurre cualquier siniestro
relacionado con el seguro contratado (robo, incendio, enfermedad,
etc.), usted recibe, previo pago de una franquicia, una compensación
monetaria por parte de la aseguradora para cubrir los daños causados en
sus bienes o los gastos incurridos si su salud hubiera sido la
afectada. Pero, ¿qué pasa si ningún accidente o enfermedad se presentan
en ese año?, pues nada, dado que usted no tiene nada que reclamarle a
la empresa que le vendió la póliza. Y aún así, usted no considera que
el pago sea un gasto sino una inversión, pues se está cubriendo de un
evento que puede o no ocurrir; pero que si ocurriera le causaría
perjuicios económicos. Un aparte, ¿sabe usted por qué la empresa
aseguradora le cobra una franquicia cuando tienen que indemnizarlo por
la ocurrencia de un siniestro? ¿No?, pues es fácil de entender y tiene
que ver con lo que en economía se llama “riesgo moral”. Las franquicias
tratan de evitar que usted tenga un comportamiento descuidado con sus
bienes o su salud. Mírelo de esta manera, si tengo un seguro que cubre
a mi vehículo de un robo, podría ser menos cuidadoso a la hora de
protegerlo contra robos: cuadrándolo en sitios peligrosos o no
activando el sistema de alarma. Total, para qué hacerlo si tengo un
seguro que precisamente me protege. Pero si se que, si me roban el
vehículo o un accesorio del mismo, yo tengo que correr con el 10% del
valor de lo robado, entonces la situación cambia, ¿no?
Dicho lo anterior, regresemos al tema del post, ¿sabía usted que en el
mundo financiero existe algo parecido a los seguros para protegerse de
las variaciones del tipo cambio? Se llaman Opciones y son transadas en
el mercado financiero (bancos) y en el mercado de capitales (Bolsa). No
busque mucho por ese lado, pues en el Perú, todavía no se transan
opciones en la BVL; pero existen instituciones financieras que las
ofrecen (las podrá encontrar, por ejemplo, en el banco de Gastón).
Para entender cómo funcionan, permítanme ponerme en la situación de un
exportador. Este empresario ha vendido a un cliente en Australia
$90,000 en mercadería y espera el pago dentro de 60 días. Al término de
ese tiempo, el tipo de cambio puede haber aumentado (¡bien por el
exportador!, recibe más soles por cada dólar que vendió) o puede haber
disminuido (¡malas noticias para el exportador!, ahora recibirá menos
soles por cada dólar que vendió). Obviamente, él no quiere que suceda
este último escenario, así que buscará tratar de protegerse de las
variaciones adversas en el tipo de cambio (esto es que el nuevo sol se
revalúe); pero sin renunciar a aprovechar si la situación contraria se
produce, o sea, que el nuevo sol se devalúe. Es por eso, que tiene
claro que no debe adquirir un forward venta aunque no sepa qué hacer
(si no entiende el porqué no debe comprar el forward, lea por favor, el
post “Los Forwards”)
Nuestro exportador debe utilizar una opción. Más precisamente él debe
adquirir una opción de venta de dólares a 60 días. Preste atención,
este producto le da el derecho; pero no la obligación de vender los
dólares al término del plazo (día 60) a un tipo de cambio fijado en el
momento de compra de la opción. Buenísimo, ¿no?, esto quiere decir que
sólo activará (ejecutará, en la jerga financiera) la opción, sí y sólo
sí el nuevo sol se revalúa; pero no la utilizará, si el nuevo sol se
devalúa. En ese contexto, se protege de la revaluación de la moneda
local; pero no renuncia a aprovechar una situación en que el nuevo sol
se devalúe.
Ahora cambiemos de perspectiva, veámoslo desde el punto de vista de un
importador, este empresario le compró mercadería a un proveedor chino
con un crédito a 60 días. A él le interesa exactamente lo contrario que
al exportador. Esto es, que al término de los 60 días, la moneda local
se revalúe, pues entonces, necesitará menos soles para comprar dólares
y hacer el pago respectivo. Si no quiere renunciar a aprovechar esa
oportunidad; pero quiere cubrirse de la posibilidad que el nuevo sol se
devalúe, entonces no debe adquirir un forward venta y, en cambio, sí
comprar una opción de compra, la cual le da el derecho; pero no la
obligación de comprar dólares al término de los 60 días a un tipo de
cambio pactado el momento de la adquisición de la opción. Por
consiguiente, si al término de los 60 días el tipo de cambio se revalúa
(el nuevo sol vale más en términos de dólares), el importador no estará
en la obligación de comprárselos al banco al tipo de cambio pactado,
sino que podrá hacerlo en cualquier lado al tipo de cambio (spot)
vigente a ese día.
¿Notó que es exactamente igual que comprar un seguro?, usted se
cobertura contra la ocurrencia de un evento (en este caso, que el tipo
de cambio suba (importador) o baje (exportador), que puede o no
ocurrir. Si ocurre, ejecuta la opción (le presenta su reclamo a la
empresa aseguradora, léase banco) y si no sucede; pues no tiene nada
que reclamar. Obviamente, al momento de comprar la opción usted tiene
que pagar una prima (es decir x centavos de soles por cada dólar
asegurado); que los pierde si no ejecuta la opción. Pero; por favor, no
cometa el error de considerarlos un gasto; sino véalos como una
inversión (lea nuevamente el párrafo inicial de esta entrega si no lo
tiene claro todavía)
Terminemos este post con unos apuntes metodológicos. A una opción de
venta se le denomina Opción PUT y, a una de compra, se le llama Opción
CALL. El Strike Price, es el precio de ejercicio de la opción. En el
ejemplo de nuestro exportador, el strike price, será el precio del tipo
de cambio a 60 días que se pactó al inicio de la operación. Así, si el
precio de ejercicio es S/.2.75, quiere decir que el exportador
ejecutará la opción, si el tipo de cambio en el día 60 (tipo de cambio
spot) está a menos de S/2.75; pero que no lo hará si este está por
encima de S/.2.75. Otro punto importante, es el notar que existe dos
tipos diferentes de opciones: la Opción Americana y la Opción Europea.
La primera, permite el ejercicio de la opción en cualquier momento del
plazo (en nuestro ejemplo, el exportador podría ejecutar la opción en
cualquier momento desde el día 1 al día 60), en tanto que en la
europea, sólo se puede ejecutar la opción al término del plazo (nuestro
exportador, sólo podrá ejecutarla en el día 60). No debe dejar de
notar, que tanto el exportador como el importador de nuestros ejemplos,
utilizaron opciones europeas, el primero una PUT y el segundo una CALL.
Por último, si bien aquí nos hemos limitado a hablar de opciones para
cubrir las variaciones del tipo de cambio, es importante notar que
estos productos, también se extienden a cubrir el riesgo en el precio
de commodities (cobre, plata, oro, petróleo, trigo y un largo etc.) y
de tasas de interés.
Después de haber leído este post, entenderá entonces la sabiduría de
este viejo dicho: “Vale más tener un seguro y no necesitarlo que
necesitar un seguro y no tenerlo”.