La formulación de proyectos de inversión
Hasta el momento, nos hemos ocupado de las técnicas para evaluar un proyecto de inversión, vale decir, se ha revisado las herramientas que nos permitirán responder si el proyecto crea valor para los accionistas. Ahora, es el momento de explicar el inicio del proceso de evaluación.
Para empezar, hay que tener claro, que existen 4 etapas en la vida de un proyecto: Pre Inversión, Inversión, Operación y Liquidación. La evaluación del proyecto se encuentra obviamente en la primera; pues, es ahí, donde debemos decidir su ejecución. La etapa de Inversión es el lapso de tiempo, donde se efectuarán los desembolsos que permitirán adquirir y/o construir los activos fijos requeridos (terrenos, obras civiles, maquinaría, equipo y vehículos), pagar los intangibles (permisos, licencias, royalties, etc.) y constituir el capital de trabajo necesario. Cuando el proyecto empieza a entregar los bienes o servicios, nos encontramos en la etapa de Operación y, por último, cuando cesa la producción y se inicia el proceso de venta de los activos fijos y el recupero del capital de trabajo, el proyecto se encuentra en su etapa de Liquidación. Esquemáticamente, la vida de un proyecto, puede visualizarse así:
Regresemos a la etapa de Pre Inversión. Debemos tener claro que, básicamente, es un período de papel, lápiz y neuronas (Ok.,Ok., dejemos paso a la modernidad, de hojas de cálculo y neuronas) que se inicia en la Idea.
Tenga siempre presente que la rentabilidad del proyecto, estará fuertemente influenciada por la originalidad de la Idea que le dio origen. Uno de mis profesores de pregrado la bautizó como la etapa de la servilleta, pues, decía que muchos de los mejores proyectos, se habían originado luego de un almuerzo o cena entre amigos o colegas. Sea donde le haya venido la inspiración, le sugiero que, en ese momento, se haga esta pregunta: ¿Lo que pretendo ofrecer satisface una necesidad de mi segmento objetivo que no sea satisfecha de manera idónea o no lo sea en absoluto? Si la respuesta es afirmativa, entonces le aseguro que, si es factible de ejecutarse, su proyecto tendrá tasas de rentabilidad superiores a las del resto de la industria. El i Phone y el i Pad de Apple, son claros ejemplos de lo que sucede en el mercado, cuando se pone a disposición de los consumidores, productos que satisfacen de manera revolucionaría, necesidades que los productos de la competencia no llegan a hacerlo. ¿Lo anterior quiere decir que si su Idea no cumple ese requisito no hay que estudiarla?, para nada; pero, simplemente no espere “romperla” si quiere poner un restaurante de comida criolla.
Una vez que se tiene la Idea, esta tiene que pasar por el tamiz de los estudios de viabilidad, los cuales comprenden tres niveles, ordenados en base al grado de rigurosidad de la estimación de los beneficios y costos del proyecto. El primero, y menos riguroso, es el denominado Perfil; el segundo, es el de Pre Factibilidad y; el tercero, más preciso en los cálculos, es el de Factibilidad. Esquemáticamente lo podemos ver así:
No debe escapar a su atención que, una manera más elegante y actual de denominarlos, sería Planes de Negocio y que lo que se busca en última instancia, es cuantificar y monetizar los beneficios y los costos del proyecto para poder hacer más simple el proceso de toma de decisiones. Como todo en la vida, la decisión del nivel de rigurosidad deseado en la evaluación del proyecto, tiene que ver con un análisis beneficio-costo, puesto que una mayor precisión, genera mayores costos asociados a la formulación del proyecto.
El Perfil, es un documento que presenta alternativas de inversión y, en términos gruesos, entrega estimaciones de tamaño de planta, costos, precio y demanda. Como puede inferirse es el menos costoso, pues se utilizan fuentes de 2do.nivel, esto es, documentos o estudios hechos por terceros y que pueden ser empleados sin costo por el evaluador (data estadística gubernamental o privada). El propósito principal a este nivel, más que aprobar la ejecución del proyecto, es descartar algunas o todas las alternativas estudiadas a través de análisis sencillos. Por ejemplo, comparando los precios frente a la estructura de costos, o el tamaño del mercado frente a la capacidad de producción estimada.
El Estudio de Pre factibilidad, en cambio, es un estudio que utiliza fuentes de primer nivel; es decir, información especialmente elaborada para el proyecto y presenta un análisis más detallado de la alternativa de inversión escogida en el estudio anterior. Los promotores del proyecto, encontrarán estimaciones más rigurosas en cuanto al costo de la inversión, la demanda esperada, el precio del o los productos, la estructura de costos, las necesidades de capital de trabajo, la estructura de financiamiento, etc. La data reunida, sistematizada y, más importante aún, monetizada, permite elaborar las proyecciones económico-financieras en las que se basará la decisión de inversión. La gran mayoría de empresas, utilizan los estudios de pre factibilidad para fundamentar sus decisiones.
El Estudio de Factibilidad, por su parte, se realiza cuando el proyecto representa montos de inversión considerables, o se está empleando una tecnología todavía no probada en la industria. Esto no quita, que si usted se siente más tranquilo haciendo un análisis más concienzudo de las variables de su proyecto, no lo pueda hacer; pero, debe tener muy presente que, inevitablemente, el grado de precisión buscado irá de la mano con mayores costos del estudio.
En términos muy simplificados, podría decirse que si asemejamos los beneficios y costos de un proyecto a una persona, un boceto de ella equivaldría al perfil, un retrato al estudio de pre factibilidad y una foto, sería igual estudio de factibilidad.
Sin embargo, sea cual sea, el nivel del estudio realizado, todos deben tener una estructura similar; esto es, deberán desarrollar 5 capítulos a saber: Plan Comercial, Plan de Operaciones, Plan Organizacional, Plan Legal y Plan Económico-financiero. En la próxima entrega, los desarrollaré en detalle.
Avisos Parroquiales:
1. Como me lo hicieron saber dos de los lectores, había un error numérico en el desarrollo del caso Aeronaves del Perú. El FC esperado del año 1 para el avión a combustión era -$20 y no $20 como estaba consignado; esto cambiaba ligeramente el VPNE, pero no la decisión. Ya está corregido y agradezco a Luis Alberto y Javier su gentileza en dármelo a conocer.
2. Los invito a conectarse conmigo vía Twitter. Mi cuenta es @finance_rules.