El grado de apalancamiento financiero
Así como existe el Grado de Apalancamiento Operativo (GAO), que se origina en la estructura de costos fijos de la firma, también, existe el Grado de Apalancamiento Financiero (GAF o DFL por las siglas de Degree of Financial Leverage), que se deriva por la manera como la empresa ha elegido su estructura de capital.
No olvidemos que, mientras más apalancada esté la firma, tiene la posibilidad de amplificar las ganancias por acción conforme aumente la utilidad operativa; pero, también, pierde más que una empresa menos apalancada cuando esta no es significativa. La demostración numérica la hicimos en la entrega previa. Los invito a que la revisen antes de continuar.
Si desea verlo gráficamente, los mismos resultados se presentan a continuación:
Puede verse claramente que cuando la utilidad operativa (la famosa EBIT de los libros de texto) es mayor a $50 000 la utilidad por acción se dispara para la empresa apalancada (EA); pero, también la pérdida es más pronunciada que la que sufre una empresa no apalancada (ENA) cuando el EBIT es menor que $50 000.
El GAF nos muestra el cambio porcentual en la utilidad por acción (UPA), que se produce frente a un cambio porcentual en la utilidad operativa (EBIT):
El GAF también se puede expresar así:
Calculemos el GAF a un nivel de utilidades operativas de $150 000:
¿Cuál es el significado de esos resultados? Simple, en el caso de la EA, un incremento de 1% en la utilidad operativa, traerá un aumento de 1.33% en la UPA (o lo que es lo mismo, un incremento de 10% en la utilidad operativa, significará un aumento de 13.3% en la UPA), la misma explicación vale para el caso de la ENA. ¡Ojo! el GAF es posible calcularlo para cada nivel de utilidad operativa (que es equivalente a un nivel de producción dado) y será diferente cada vez; pero siempre la EA tendrá un mayor GAF que la ENA.
Los resultados obtenidos para ambas firmas no hace sino ratificar algo que ya hemos explicado: un alto grado de apalancamiento financiero amplifica las UPA cuando la utilidad operativa se incrementa. Lo cual es bueno cuando la economía está en auge; pero no lo es tanto cuando hay recesión.
Sin embargo, qué pasaría si en vez de sólo financiar una parte de la adquisición (75% en la EA y 25% en la ENA), se elige financiarla totalmente (esto implicaría gastos financieros por $50 000 es decir $500 000 x 10%). Pues, que simplemente el GAF se dispara a 1.50, tal como puede verse a continuación:
Si esto es así, entonces por qué no hacerlo. La respuesta es fácil de entender. Mayores niveles de deuda haría que los acreedores tomen cualquiera de estas dos decisiones: Restringir su apoyo, o sea, no prestar nada o incrementar de manera apreciable el costo financiero por el mayor riesgo que este préstamo representa para ellos; lo que podría anular cualquier ventaja derivada del apalancamiento. En el caso de los accionistas, el mayor riesgo percibido incrementa la rentabilidad exigida y hace que el precio de las acciones disminuya.
Queda claro entonces, que a la empresa le beneficia el tomar deudas; pero, dentro de un rango razonable, que no prenda las luces de alarma entre acreedores y accionistas.
En la próxima entrega, explicaré el concepto de Grado de Apalancamiento Combinado.
Avisos Parroquiales: El miércoles 31 de julio a las 8:15 pm en la Sala José María Arguedas, se presentará mi libro en la Feria Internacional del Libro (Parque Los Próceres – Av. Salaverry). Los comentaristas son de lujo: Pedro Grados, Gerente General de Profuturo AFP y Aldo Fuertes, Gerente General de SAFI Popular. Quedan cordialmente invitados.
Mi cuenta en twitter es @finance_rules. Ahí posteo noticias financieras y comentarios de actualidad, ojalá puedan seguirme.