El apalancamiento combinado
Una empresa puede tener un alto apalancamiento operativo, esto es, haber escogido una estructura de costos donde predominan los costos fijos (por ejemplo, instalaciones altamente automatizadas) y, también, un elevado apalancamiento financiero, situación en donde prima la deuda sobre el capital de los accionistas. El resultado de combinar ambos apalancamientos, lleva a la firma a lo que, en Finanzas, se denomina Apalancamiento Combinado. En síntesis:
Imaginemos a la firma Empresa Apalancada (EA), cuyo Estado de Resultados es el siguiente:
Para identificar claramente los apalancamientos a los que ha decidido someterse esta firma, desglosemos el Estado de Resultados en dos partes. El primero, va de las ventas a la utilidad operativa (A), en tanto que, el segundo, empieza en la utilidad operativa y termina en la utilidad por acción (B). La parte A, refleja la porción del Estado de Resultados que se ve afectada por el Apalancamiento Operativo, mientras que la parte B, es la que se afecta por el Apalancamiento Financiero:
En otras palabras, el Apalancamiento Operativo afecta la utilidad operativa de la empresa, mientras que el Apalancamiento Financiero, influye en la rentabilidad que reciben los accionistas. El gráfico siguiente ilustra mejor la idea:
Ahora, resumamos los impactos que tienen ambos apalancamientos en la salud financiera de una empresa:
No se le debe escapar que un alto apalancamiento operativo beneficia a la empresa en épocas de auge; pero la perjudica cuando la economía entra en recesión. En contraposición, un bajo apalancamiento operativo beneficia a la empresa en una situación recesión; pero en períodos de expansión de la economía; no le permite obtener un buen nivel de utilidades operativas. Similar efecto; pero con la utilidad neta por acción, se puede observar con el apalancamiento financiero.
Pero; ¿cómo medir el impacto combinado de ambos apalancamientos? Lo hacemos a través del Grado de Apalancamiento Combinado (GAC), el mismo que explicaremos en la próxima entrega.