Los Mercados de Capitales Eficientes
En esta entrega tocaba empezar a desarrollar la primera proposición Modigliani-Miller (M&M); pero creo que es mejor explicar (sí, lamentablemente, lo voy a volver hacer) el marco teórico en los que se asientan las proposiciones desarrolladas por esta dupla de economistas. En lo que sigue, trataremos de explicar brevemente, la Teoría de los Mercados de Capitales Eficientes (TMCE).
Steve Jobs, qué duda cabe, fue el alma y corazón de Apple. Es claro que sin él, difícilmente, la firma hubiese experimentado esa recuperación milagrosa que se produjo en la primera década del siglo XXI. La triada de productos, que volvió a posicionar a Apple como la firma tecnológica más cool del mundo, a saber el iPod (2001), el iPhone (2007) y el iPad (2010), son el fruto de su inteligencia que combinaba en, partes iguales, astucia, anticipación y un compromiso rayano en el fanatismo por el diseño. Podríamos decir entonces, sin temor a equivocarnos, que Jobs era Apple y que, su ausencia, le podría quitar a la empresa la capacidad de asombrar al mundo (el famoso efecto wow), con nuevos productos tecnológicos, ¿está de acuerdo conmigo?
Si es así, entonces, cómo se explica que, al día siguiente de la muerte de Jobs, el precio de las acciones de Apple sólo bajó en 0.36% (http://elcomercio.pe/economia/peru/acciones-apple-cayeron-muerte-steve-jobs-noticia-1313569), Cabe preguntarse, si acaso el mercado no se enteró que el genio, detrás del éxito de la empresa, se había ido para siempre.
Si usted comparte esa interrogante, es que todavía no conoce la TMCE, la misma que en su versión más simple, postula que el precio de todos los activos financieros, refleja totalmente la información disponible. En el caso del ejemplo arriba citado, el precio de la acción de Apple no bajó dramáticamente, pues, el mercado ya había descontado que Steve Jobs, tenía una enfermedad terminal (de hecho, los rumores de lo que realmente lo aquejaba, más que una descompensación hormonal, era un cáncer al páncreas; estaban difundidos desde, por lo menos, el 2007) por lo que el precio al día de su muerte ya contenían la proyección de lo que podía generar la empresa en un mundo post Jobs.
Otro ejemplo para terminar de entender el concepto. Imagine que una empresa anuncia que implementará un proyecto de inversión que, en 5 años a partir de ahora, le permitirá captar el 50% del mercado. Asumiendo que el mercado estima que lo manifestado por la empresa es razonable, cuándo cree usted que el precio de las acciones reflejará lo dicho por la firma. ¿Dentro de 5 años u hoy?, pues según la TMCE, el precio de la acciones, se ajustará hoy a ese nuevo escenario.
Ahora, vale la pena detenerse a pensar cuáles son las implicancias que trae la TMCE. Pues, la más importante es la siguiente: el VPN de cualquier inversión en activos financieros es cero. Recuerde que un VPN igual a 0, implica que la inversión le está ofreciendo el retorno mínimo exigido; y, que un VPN mayor que 0, indica que se ha creado valor adicional a lo mínimo que se exigía por esa inversión. Dicho de otro modo, en un mundo con mercados de capitales eficientes, no se puede obtener valor adicional al mínimo exigido por invertir en activos financieros. Si lo quiere ver de otra manera, entonces, qué tal así: LOS PRECIOS DE MERCADO DE LOS ACTIVOS FINANCIEROS, REFLEJAN EL VALOR PRESENTE REAL DE LOS INSTRUMENTOS Y, NO HAY MANERA DE OBTENER UTILIDADES INUSUALES O EXCEDENTES, USANDO LA INFORMACION DISPONIBLE.
Otra implicancia igualmente fuerte, es que resulta difícil, por no decir imposible, tratar de ganarle al mercado. También se tienen las consecuencias siguientes:
- El precio de las acciones, no debe verse afectado por la elección del método contable de la empresa.
- Los gerentes financieros, no pueden “fechar” las emisiones de bonos y acciones.
- Las empresas no pueden esperar obtener utilidades, mediante la especulación, en los mercados cambiarios y de bonos.
Existen tres categorías en la manera como la eficiencia actúa en el mercado de capitales: Débil, Semifuerte y Fuerte. En la forma Débil, el mercado sólo utiliza la información histórica. En tanto que, en la forma Semifuerte, se utiliza toda la información disponible, inclusive la privilegiada.
La TMCE, es un tópico fuertemente debatido en el campo de las Finanzas. Las Finanzas Conductuales, una derivación de la Economía Conductual, postulan que los mercados de capitales, no son eficientes. Esta afirmación, se basa en estas tres razones: uno. Los inversionistas, al ser seres humanos, no son racionales; dos. Las desviaciones con respecto a la racionalidad, son similares entre todos los inversionistas y; por lo tanto, no se cancelan entre sí; y, tres. El costo del arbitraje, hace imposible eliminar las ineficiencias.
En realidad, podría extenderme mucho en este tópico; pero, lo explicado aquí, nos servirá para entender mejor las proposiciones M&M, la primera de la cuales, ahora sí lo prometo, empezaré a desarrollar en la próxima entrega.
Avisos parroquiales: Full disclosure: esta entrega y las que escribiré sobre estructura de capital, están basadas en el libro Finanzas Corporativas de S. Ross. A mi juicio, uno de los mejores libros sobre finanzas.
Otrosí digo, desde el mes de mayo, la periodicidad del blog es mensual.
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