Nivel de deuda óptimo: Emisión de señales
Antes de continuar explicando los modelos que sustentan el uso de la deuda dentro de la estructura de capital de la empresa, tocaremos un aspecto que es importante de entender, las señales que envía al mercado una firma cuando se endeuda.
Recordemos que el modelo de intercambio estático (MIE) -ver entrega del 31.05.2016- postulaba que una firma toma deuda hasta que el ingreso marginal de tomar deuda (dado, principalmente, por el subsidio fiscal), igualaba al costo marginal de endeudarse (compuesto, básicamente, por los costos directos e indirectos de la deuda). Siguiendo esa línea de razonamiento, es fácil entender que una empresa con altas utilidades, es más propensa a endeudarse en mayor cantidad que una con menores utilidades. Lo ayudo. Mayores niveles de deuda, traen mayores escudos fiscales, sólo cuando se tienen importantes niveles de utilidad e, incidentalmente, al ser estas empresas más seguras financieramente, el costo de quiebra (y el riesgo) sube sólo ligeramente.
Ahora bien, vale la pena preguntarse ¿cómo reaccionan los accionistas (actuales y potenciales) ante mayores niveles de deuda? La respuesta es que, en un mundo racional, tenderán a inferir que más deuda incrementará el valor de la empresa (¿se acuerda de las proposiciones Modigliani-Miller?) y al valer más la empresa, ellos estarán dispuestos a pagar más por las acciones de la firma. Visto desde otra perspectiva, este comportamiento nos dice que las deudas son señales de valor para la empresa. Esto, evidentemente, no limita a que otras firmas emitan deuda sólo para aparentar mayor valor, es decir, traten de engañar al mercado haciendo que los accionistas piensen que la firma vale más. Sin embargo, esta es una situación insostenible en el largo plazo, ya que el nivel de deuda se encontrará rápidamente por encima del nivel óptimo y, en consecuencia, el valor de la firma empezará a disminuir, ya que los costos marginales (de tomar deuda), serán mayores que el ingreso marginal.
Por último, aún en ese mundo donde coexisten empresas valiosas y no valiosas (pero; que quieren aparentarlo), los costos de tomar deuda afectan más a aquellas firmas menos valiosas, haciendo posible que las primeras emitan más deuda. En resumen, entonces, la decisión de apalancarse es positiva, pues señala al mercado que la firma valdrá más. Más aún sólo las empresas exitosas están dispuestas a endeudarse a mayores niveles. La evidencia empírica, tiende a apoyar lo arriba desarrollado: Un incremento del nivel de apalancamiento tiende a aumentar el precio de las acciones y, en contraposición, menores niveles de endeudamiento las hacen disminuir.
Simple, ¿no?, en la próxima entrega seguiremos pasando revista a los modelos siguientes.
Aviso parroquial:
Full disclosure: esta entrega y las que escribiré sobre las implicancias de la deuda en una firma, están basadas en el libro Finanzas Corporativas de S. Ross. A mi juicio, uno de los mejores libros sobre finanzas.
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