Nivel de deuda óptimo: Una síntesis y conclusiones
En las entregas anteriores, hemos tocado las teorías desarrolladas, en torno a la estructura de capital de la empresa. En corto, todas buscan explicar cuánta deuda puede tomar una firma para maximizar, la generación de valor para los accionistas.
Las teorías revisadas son tres, a saber: el Modelo de Intercambio Estático (MIE), la del Flujo de Caja Libre (FCL) y la Teoría del Orden Jerárquico. No olvidemos, que todas estas se derivan (o están relacionadas) directa o indirectamente con las proposiciones Modigliani-Miller, que apuntan a señalar que, tomar deuda (responsablemente), incrementa el valor de las empresas.
El MIE nos dice que la estructura óptima de capital de una firma, es aquella donde los costos marginales de tomar deuda, son iguales a sus beneficios marginales. Siendo los primeros los costos de quiebra y, los segundos, la protección fiscal (el escudo tributario) y los costos de agencia del capital.
La teoría del FCL, por su parte, indica que tomar deuda crea valor, pues “focaliza” a la gerencia en invertir en proyectos que generan caja, ya que existe la obligación de repagar los préstamos (o emisiones de bonos).
Por último, la TOJ nos indica que en un mundo donde la información es asimétrica, las empresas deben utilizar, primero, financiamiento interno (léase utilidades retenidas) y, luego, endeudarse (empezando con los títulos más seguros).
Al final del día, nos debemos preguntar si es que algunas de estas teorías, nos dicen cuál es el porcentaje óptimo de deuda que debe tomar una empresa. A riesgo de partirles el corazón, nada, nadie y menos las teorías que hemos revisado, nos indican ese porcentaje mágico.
Lo único que cualquier directivo de una firma debe tener claro, son los puntos siguientes:
1. Tomar deuda incrementa el valor de una empresa.
2. Existe un punto en el que aumentar la deuda, empieza a tener repercusiones negativas para la firma.
3. El financiamiento debe tener el orden de prelación siguiente: utilidades retenidas, deuda y acciones.
Sin embargo, en la evidencia empírica citada por S. Ross, resaltan los hechos siguientes:
1. La mayoría de empresas tiene un bajo apalancamiento (D/D+E).
2. Muchas empresas no toman financiamientos. Lo fascinante de este hallazgo, es que son las empresas con accionistas no diversificados (es decir, empresas pertenecientes a grupos familiares); las que mayormente, no consideran valioso endeudarse.
3. Las razones de apalancamiento varían ampliamente entre empresas e industrias. Start ups, recurren mayormente a capital accionario, en tanto que, en el otro lado del espectro, firmas consolidadas y con activos tangibles, prefieren apalancarse.
4. Gran parte de las empresas estudiadas, fijan sus razones deuda/equity de antemano y tratan en lo posible de cumplirlas.
Para los ratones de biblioteca, aquí está el enlace del estudio que cita Ross: (http://www.bama.ua.edu/~aagrawal/corpcap.pdf)
Y terminamos con algunos consejos, para aquellas firmas que deseen endeudarse:
• Si paga altos impuestos, su empresa es una muy buena candidata para tomar deuda.
• Si su empresa tiene activos tangibles, entonces puede endeudarse con mayor facilidad que una firma cuyos activos son, mayormente, intangibles (o que es una start up).
• Si el flujo de efectivo de su firma es constante, entonces, la posibilidad de endeudarse mejora enormemente.
Por último, y si todo lo anterior le parece etéreo y no le ayuda mucho a tomar decisiones, Ross les tiene un último consejo: base sus decisiones de apalancamiento en el promedio de su industria. No se preocupe, pues muchas firmas lo hacen, no por nada seguir a la mayoría se denomina crowd wisdom y como él dice “después de todo, las empresas existentes en la industria son los sobrevivientes”.
Aviso parroquial: Full disclosure: esta entrega está basada en el libro Finanzas Corporativas de S. Ross. A mi juicio, uno de los mejores libros sobre finanzas.
Esta es la última entrega del año. Los dejo para que se tomen un merecido descanso de mi presencia. No me queda sino desearles felices fiestas y un mejor 2017. Conmigo se reencontrarán, si Dios quiere y sigo contando con su preferencia, en la segunda quincena de enero.
Twitter: @finance_rules