Las marcas que caen bien, venden más
Seamos realistas. A menos que hagas algo realmente interesante con tu marca, lo más probable es que pase desapercibida. En la mayoría de los sectores hay muchas, demasiadas, marcas para elegir. Y si bien un buen producto tiene más posibilidades de vender, no siempre es suficiente. A veces la competencia también propone buenos productos. Entonces ¿cómo logramos atraer la atención y generar preferencia? ¿por qué te van a comprar a ti?
Personalidad de marca: qué es
La personalidad de marca es una suma de rasgos humanos, valores y características asociadas con una marca. Es la forma en que esta se define a sí misma y quiere ser percibida. Se expresa con una lista de adjetivos y sirve, no solo para diferenciarse de sus competidores, sino también para generar interés, una conexión emocional con sus clientes actuales y potenciales. Estudios han demostrado que las marcas con una personalidad bien definida y atractiva tienden a tener un mejor desempeño en el mercado y pueden tener un impacto positivo en las ventas y la lealtad de los clientes.
Buenos ejemplos
Si hablamos de personalidad, hay marcas que, seguramente todos coincidiremos, han hecho un muy buen trabajo. Pensemos en Apple. Es innovadora, simple, creativa. Nike es retadora, empoderada, determinada. Google es inteligente, confiable y servicial. Coca-Cola es cálida, amigable, nostálgica. Red Bull es audaz, aventurera, enérgica. Airbnb es acogedora, aventurera y comunitaria.
Al comprender a su público objetivo, crear narrativas convincentes y coherentes en el tiempo, en torno a personalidades únicas; estas marcas se han ganado los corazones de millones de personas y se han convertido en líderes icónicos en sus respectivas industrias.
Por dónde empezar
Cuando una marca toma consciencia de la importancia de trabajar en su personalidad, muchas cosas empiezan a aclararse y la gestión de la misma se vuelve mucho más eficiente. Para darle personalidad a una marca, hay que hacerse las siguientes preguntas: ¿Quién soy? ¿qué hago y cómo lo hago? ¿en qué me diferencio de los demás? ¿qué puedo prometer y cumplir al menos por los próximos 5 años? Es importante responder con sinceridad. No proponer una personalidad que no es real. No pretendas decir que eres rápido, si vas lento.
Un punto clave es elegir adjetivos que realmente representen los atributos únicos de la marca y que conecten con nuestro objetivo. Y otro punto fundamental es mantenernos coherentes, ser repetitivos, no aburrirnos de nuestra personalidad y pretender cambiarla constantemente. Construir una personalidad sincera, atractiva y coherente es un camino largo, pero la recompensa es grandísima.
Efectos positivos de definir una personalidad
Las marcas que invierten en comprender a su audiencia objetivo, definir una personalidad de marca coherente y auténtica, y comunicarla de manera efectiva a través de diversos puntos de contacto, tienen más probabilidades de experimentar un mejor desempeño y lealtad del consumidor. Estos son algunos de los efectos esperados:
1. Incremento en la atracción de la marca: Cuando los clientes pueden relacionarse con los rasgos y valores de personalidad de una marca, es más probable que se involucren y la consideren para sus compras.
2. Diferenciación: Las marcas con personalidades únicas y distintivas pueden destacarse en mercados saturados.
3. Conexión emocional: La personalidad de marca fomenta conexiones emocionales con los consumidores. Puede conducir a una mayor lealtad y defensa de la marca.
4. Lealtad del cliente: Las marcas con personalidades atractivas pueden crear experiencias de cliente más interactivas y memorables. Los consumidores tienen más intención de interactuar con marcas que se alinean con sus valores y creencias, lo que lleva a un mayor número de interacciones con la marca y posibles ventas.
Ahora, si bien las investigaciones sugieren que la personalidad de marca puede tener un impacto positivo en las ventas y el compromiso del cliente, es esencial tener en cuenta que otros factores también desempeñan un papel significativo en el éxito de una marca. Estos factores incluyen la calidad del producto, el precio, el servicio al cliente y las estrategias generales de marketing.
Es importante tener en cuenta, además, que la personalidad de marca puede evolucionar con el tiempo. Hay marcas que, por ejemplo, maduran y otras que rejuvenecen.
Y tu marca… ¿tiene personalidad?
Soy Daniela Nicholson y escribo sobre Estrategia y Gestión de Marcas (Branding) y el valor que estas pueden sumar a las empresas que representan. Si es un tema que te interesa, cuéntame qué te gustaría saber e intentaré escribir al respecto: daniela@sed.pe