¿Por qué una pyme debería invertir en tecnología?
Escrito por Luisa Márquez, gerente general de Oracle Perú
Según el Ministerio de la Producción, en 2017 el 99,5% de compañías formales en Perú estaban conformadas por micro, pequeñas y medianas empresas; las cuales, a su vez, empleaban al 60% de la PEA (Población Económicamente Activa), lo que representa un importante soporte a la economía de nuestro país.
Sin embargo, son justamente estas mismas empresas las más vulnerables frente a los cambios constantes y exigencias del mercado en el que se desenvuelven. Ante esta situación, las pymes deben procurar estar a la vanguardia en el uso de herramientas que las mantengan vigentes y las ayuden a consolidar su liderazgo.
Invertir en tecnología, digitalización y automatización ya es considerado por muchos como un paso necesario para lograr los objetivos empresariales; aunque también puede generar dudas en los líderes de negocios que aún consideran que una transformación digital implica inversiones económicas y de tiempo pero, sobre todo, implica lograr un cambio cultural que impregne a los colaboradores para que los beneficios realmente sean posibles.
Con una buena planificación y un conocimiento más profundo de los pasos a seguir y beneficios que se obtienen gracias al uso de la tecnología, dicha incertidumbre puede desaparecer. Al sumergirse en el mundo de la transformación, pronto las pymes de todo tipo de sectores y nichos de mercado pueden identificar que existen soluciones que les ayudan a crecer, a optimizar sus operaciones y a ser más competitivas.
Quienes ponemos a disposición de las empresas dichas herramientas tecnológicas lo hacemos procurando que estás estén provistas de un diseño que permita, a quienes las adopten, percibir rápidamente la simplificación de sus procesos, el recorte de sus tiempos de producción, una mejora de la calidad de su oferta, y la reducción de costos operativos.
Qué esperar al invertir en tecnología
Hoy en día, los negocios avanzan a un ritmo más acelerado de lo que estábamos acostumbrados hace solo unos años, potenciados por la tecnología. Entre las múltiples ventajas que han hecho posible este escenario, destacan, sobre todo, tres razones:
- Un aumento de la productividad, gracias a un personal empoderado con herramientas que hacen más eficiente su labor diaria y liberan su tiempo para cocrear y diseñar nuevas maneras de aumentar la rentabilidad del negocio. A eso se le suma la practicidad del acceso remoto y el fácil intercambio de información.
- La reducción de costos, a través de sistemas de planificación de recursos empresariales o ERP (por sus siglas en inglés), los cuales integran ventas, compras, facturas, etapas de producción, logística y gestión de almacén, permitiendo a los colaboradores de una empresa reducir el número de tareas operativas que ejecutan directamente, dándoles la posibilidad de dedicarse a labores más estratégicas.
- La gestión y monitoreo, mediante métricas y estadísticas visibles sobre la realidad operacional y financiera de una empresa, lo cual se refleja en indicadores de rendimiento, rentabilidad, tiempo de ejecución, consumo de recursos y otros aspectos importantes del negocio.
Esto permite a las pymes afianzar sus ventajas competitivas, además de detectar incidentes y su origen en tiempo real. A su vez, brinda un nivel de respuesta operativa superior a los métodos tradicionales de prevención de errores que utilizan muchas compañías.
Al ritmo al que vamos, la inversión en herramientas y plataformas tecnológicas es una necesidad que no debe verse como un gasto injustificado, por el contrario al generar eficiencias permite un retorno inmediato.
¿Cómo empezar?
Independientemente de la solución que se elija para empezar el cambio, es muy importante reconocer que la innovación no es un lujo accesible solo para unos pocos, sino una pieza fundamental de la estrategia comercial para cualquier empresa que quiere seguir creciendo. Por ello, el camino a la transformación digital se debe dar a pasos seguros, y comienza por la definición de qué procesos son más prioritarios automatizar, de acuerdo con el core de cada negocio.
Un buen primer paso es, por ejemplo, la adopción de la Nube (o Cloud), una plataforma diseñada para almacenar y gestionar datos desde cualquier lugar con conexión a Internet. El beneficio para las pymes con soluciones en la Nube es que únicamente pagan por los servicios específicos que utilizan y tienen privilegios al percibir de inmediato un suministro fácil y rápido de información con solo unos clics y una gestión de datos ágil, flexible y ordenada.
En paralelo, es importante la capacitación de las personas para que obtengan el máximo provecho de las soluciones y las utilicen de una manera eficiente. Los procesos de implementación y adopción deben ser evaluados periódicamente, de manera que sus gestores conozcan en qué medida se está impactando a la organización y se consolide un ambiente laboral que incentive el trabajo colaborativo, la innovación y la cocreación muchas más soluciones nuevas.
Las pymes pueden entusiasmarse por lo que les espera, ya que las eficiencias logradas con la implementación de estos servicios les dará más tiempo para afianzar sus negocios y concebir ideas innovadoras que lleven a sus organizaciones al siguiente nivel. Transformarse no es una opción, es una necesidad.