¿Transformación digital? Necesitas de la nube
*Por Marcos Pupo
La nube en Latinoamérica
Los cambios vertiginosos en la sociedad y la economía no se detienen, ya sea por el comportamiento del consumidor que está estableciendo las nuevas pautas comerciales o por la necesidad de soluciones con alta disponibilidad para los flujos de información. Es cada vez más claro que las arquitecturas heredadas no serán suficientes en un mundo dominado por la movilidad, donde la conectividad se ofrece con mayor ancho de banda y baja latencia para miles de dispositivos. Por tanto, la nube surge como un aliado que sostiene las transformaciones para el mundo digital y aumenta el rendimiento de quienes ya están en línea.
Según IDC, la tendencia es que las inversiones en TI para Argentina en 2021 alcancen un crecimiento del 10,4%. Además, para finales de 2021 cerca de 75% de las grandes empresas de América Latina cambiarán a una infraestructura de aplicaciones centradas en la nube dos veces más rápido. Pensando en esta oportunidad de mejora del servicio, existen soluciones en la nube que cubren áreas geográficas más grandes y brindan a las empresas más opciones. La disponibilidad de más de una región de nube ubicadas en una misma zona permite a las empresas construir sistemas complejos con extrema resiliencia ante cualquier tipo de fallas, mejorando la experiencia de los clientes finales, además de posibilitar la implementación de planes efectivos de recuperación ante desastres (DRP, por sus siglas en inglés). Con varios centros de datos interconectados y disponibles para los clientes, es posible ofrecer servicios más resistentes que, al final, se traducirán en una mayor facturación y un mejor servicio al cliente.
Con este tipo de infraestructura, las empresas disfrutan de beneficios multirregionales y multi-nube, como:
Servicios multicloud
Con la creciente madurez y adopción de entornos de nube, la multinube se está volviendo más común. Así como los clientes no compraron hardware de un solo proveedor, ahora buscan múltiples proveedores en la nube. En muchos casos, la intención es distribuir cargas para aprovechar al máximo cada proveedor. El desafío es lograr que los proveedores brinden entornos integrados de forma nativa sin aumentar la complejidad de la administración y la conexión entre esos proveedores.
Además de los beneficios tangibles, en un año en el que la economía se vio particularmente afectada, invertir en una nueva región de nube en la región también trae energía a los mercados. Nos muestra que la economía latinoamericana sigue girando al recibir este tipo de inversión y que seguimos siendo un centro de innovación con lo mejor en infraestructura tecnológica. El uso de múltiples regiones de nube como un elemento que rompe las barreras de acceso a la tecnología de vanguardia es un hito para empresas de todos los tamaños. De esta forma, es posible repensar estrategias, redefinir procesos y planes para darle mayor continuidad a su negocio. Después de todo, todo el mundo puede aprovechar la nube para reinventarse en este momento de gran necesidad.