Niños y adolescentes: el futuro de una sociedad diversa e inclusiva

Sin duda nuestro futuro está en las nuevas generaciones, pero a veces parece que esperamos que los niños y adolescentes adquieran los conocimientos básicos sobre temas importantes como la diversidad e inclusión y el respeto de un tercero diferente a quien guía su proceso de aprendizaje.  No solo los maestros educan, sino que el principal educador de los niños, somos los adres.

¿Quién debe enseñarle a nuestros niños y adolescentes los conceptos básicos sobre diversidad e inclusión?

Muchos piensan que esto es responsabilidad del #colegio, que es en las aulas en donde los chicos y chicas aprenden los conceptos básicos referidos a la diversidad e inclusión.  Pero en realidad, esto debe venir desde casa.  La diversidad e inclusión está directamente relacionada al RESPETO que debemos tener hacia todas las personas en su condición de ser humano y centro de derechos.  Que seamos diferentes y que nos veamos diferentes no justifica un trato diferenciado y esto es algo que debemos explicarles a los niños desde pequeños.  No hay uno mejor que lo otro, no hay un género más poderoso que el otro, la blancura no es sinónimo de poder ni de riqueza; pero esto resulta un gran reto cuando la Publicidad nos muestra lo contrario y cuando de manera indirecta le enseñamos a los niños lo contrario.  Sin duda es reto de largo aliento, pero entre más temprano empecemos, mayores nuestras posibilidades de generar un cambio social.
¿Cómo los estamos educando? ¿Cuál es el ejemplo que les damos?

Hablar con los chicos sobre diversidad e inclusión es una necesidad. Hablar con ellos sobre el respeto de sus amigos o compañeros también. Explicarles el alcance y responsabilidad de sus acciones, debería ser una conversación previa de los padres hacia los chicos antes de esperar que esa información sea proporcionada por el colegio.  Y créanme, para todas las edades hay una forma valiosa de tocar el tema.  Entre más niños, la conversación será más lúdica, pero sin duda no solo es posible sino necesaria.  Cuando hablemos con adolescentes la conversación puede ser más dura y real.  Hablar sobre el impacto de nuestras acciones y las consecuencias de las mismas puede tener hasta repercusión legal.
¿Hemos hablado con los chicos de la responsabilidad de sus acciones?

Pues esto resulta también necesario, más aún cuando un descuido o acciones impulsivas pueden discriminar y hacer sentir mal a los demás, sin mencionar las repercusiones que pueden tener a nivel personal sobre las víctimas, así como las responsabilidades personales que podríamos tener que asumir.
¿Cuál es el rol del docente?

Sin duda acompañarnos a los padres en este proceso de aprendizaje, reforzando con los chicos la necesidad de analizar sus actos antes de realizarlos, de tener claramente identificado lo que está bien de lo que está mal. El poder tener la madurez para identificar esas zonas grises que muchas veces generan #confusión y sin duda el poder hacerle frente a la presión social cuando lo que deben es hacer lo correcto.

Y nosotros, ¿qué ejemplo les estamos dando?

Les dejo acá unas preguntas sobre las que podemos reflexionar.

1. ¿Tratamos a todas las personas de la misma manera?
2. ¿Saludamos al persona del vigilancia o mantenimiento de los espacios comerciales?
3. ¿Elegimos siempre la muñeca rubia, el carro rojo y las marcas sobre la calidad?
4. ¿Somos humildes al hablar con personas que no han tenido las mismas oportunidades que nosotros?
5. ¿Respetamos a quienes son diferentes a nosotros? Y me refiero a diferente físicamente, socialmente, en pensamiento, creencias y demás.

Hablemos con los chicos, volvamos a lo elemental, hablemos de #respeto, de #tolerancia, de #NoDiscriminación. Cambiemos nuestro comportamiento para celebrar los logros, donde nos sintamos #orgullosos de nuestras #diferencias. Solo así construiremos el país con el que tanto soñamos.