Preparándome para una entrevista de trabajo
Hace un par de semanas recibí la llamada de una amiga. Tenía una
entrevista de trabajo en una empresa top
para un puesto que le interesaba muchísimo.
Hacía mucho que ella no iba a una entrevista y menos aún para una
empresa top. A pesar de sus años de experiencia y de estar
calificada para el puesto, ella sentía muchos nervios, pues al pasar por las primeras
evaluaciones le sugirieron que vaya “bien vestida” cuando sea la cita con el
cliente.
Su trabajo actual transcurre entre fábricas y
almacenes, por lo que su vestimenta es muy casual. Suele estar en jeans y botas, ya que su
prioridad es estar muy cómoda y no trata directamente con público ni con
clientes corporativos.
Su primera y muy evidente pregunta fue ¿Qué me pongo?. Mi respuesta, sin embargo, no fue tan obvia.
Ya sea nuestra primera entrevista de trabajo, o que estemos cambiando o buscando una nueva posición, siempre debemos estar preparados. Si, claro que hay que ir presentable pero para eso, es necesario que te hagas las siguientes preguntas:
¿A dónde me estoy presentando? ¿Qué tipo de empresa es? ¿A qué se dedica? ¿Qué imagen es la que proyecta? ¿Como es su gente? Esto es fundamental, ya que deberás arreglarte conforme a ella. Por ejemplo, esta amiga mía se presentaba a una empresa representante de marcas exclusivas, donde no solo se vende ropa, sino un estilo de vida. Era fundamental que ella conociera el concepto de la marca y que la imagen que estuviera proyectando durante la entrevista esté alineada con ellos.
Puede pasar que incluso estemos “sobrevestidos” para la ocasión y aunque no lo crean eso puede jugar en nuestra contra. Nuestros entrevistadores podrían pensar que no necesitamos el trabajo, o que tal vez, solo es algo momentáneo o que somos de familia de dinero, cuando puede que no sea así, tan solo por los accesorios que llevamos (una cartera costosa por ejemplo) a pesar de que estemos calificados para el puesto.
Por eso, averiguar el entorno y la imagen que proyecta la empresa nos será de mucha utilidad.
Ahora, mi segunda recomendación es ir por lo clásico, usando colores fríos (azules, grises), pero mostrándote tal como eres, transmitiendo una imagen profesional y que dé confianza. No se trata de ir disfrazada de quien no eres, si no de utilizar prendas clásicas, pero dándole toques de estilo propio que dejen ver tu propia identidad.
A continuación les quiero mostrar algunos looks que podrían ser usados perfectamente en un entorno más formal y corporativo.
Como ven, se
trata de tomar algo clásico y darle esos pequeños toques personales. Pero no se trata de ir corriendo de compras, sino de ver lo que tenemos en nuestro armario y sacarle el mejor provecho. Hay prendas de nuestro fondo de armario que debemos (o deberíamos) tener y con ellas poder armar varias combinaciones. Estas son algunas propuestas:
Es en este tipo de situaciones donde la frase
“menos es mas” se aplica perfectamente. Pero no solo se trata
de tener el atuendo perfecto. Toma nota también de las siguientes
recomendaciones:
- No
uses sandalias, así sea verano. Opta por los zapatos cerrados (puedes
también usar los conocidos “peeptoe” o punta abierta) - Usa
siempre pantimedias, aunque haga calor - Anda
cómoda, con esto ten en cuenta el no comprar zapatos a último hora por ejemplo - Cuida
el perfume. Elije una fragancia suave - Tu
manicure debe estar en excelentes condiciones (y también pedicure si optas por
zapatos de peeptoe. - Cuidado
con los accesorios, elije aquellos delicados y sin excesos. - Usa
el maquillaje justo, ni mucho ni muy poco - Pon
atención en tu cabello, que en ningún momento tape tu rostro o requiera que estés acomodándolo todo el tiempo.
Y recuerda, no existe una segunda
oportunidad para causar una primera buena impresión en una entrevista
de trabajo, así que esfuérzate, para que tu imagen no sea una distracción para
tu entrevistador y que lo que realmente brille seas tu y lo que tienes que
decirles durante la entrevista.