La actitud y la Imagen Personal

Siempre estamos hablando de la imagen personal y su importancia. Pero hay un aspecto que también forma parte de la imagen, aunque no es muy evidente y podemos darla por sentada o incluso pasarla por alto, sin darnos cuenta de su vital importancia y esa es la ACTITUD.

Y ¿a qué nos referimos con la actitud?  Pues podemos clasificarla de dos maneras y ambas son igualmente importantes.  La primera refiere a la postura del cuerpo; como hablamos, caminamos, nos expresamos.  La segunda, a la disposición del ánimo, cómo enfrentamos nuestro día a día.  Lo mejor de todo es que ambas están directamente relacionadas. 

¿Qué significa todo esto?  Si no te gusta como eres, encontrarás rápidamente tus defectos, estarás constantemente criticándote y tendrás en mente una imagen negativa de ti misma.   Por lo tanto, tu cuerpo exteriorizará la forma en cómo manejas estos pensamientos.

Ten en cuenta esto:  No existe ropa, accesorios, ni colores que nos queden bien, si no nos aceptamos y nos queremos tal como somos.  Debemos aceptarnos y queremos como seres únicos, sin importa nuestra talla, peso, color de piel, tipo de cabello o cualquier rasgo característico.  Eso nos ayudará a reprogramar pensamientos de manera positiva y podremos transmitir una actitud positiva, seguras de nosotras mismas y proyectando confianza a los demás.  Recuerda:  Quiérete como eres hoy! Con lo bueno, con lo que se puede corregir y con lo que no, porque así eres única y especial.

Nutre el interior para proyectar actitud en el exterior.  Y toma en cuenta que para obtener una imagen de éxito, hay que tener una actitud de éxito.  Comienza alimentando tu espíritu con mensajes positivos y sanos, rodéate de gente que igualmente colabore en esa misión.

Una actitud triunfadora y de éxito se nota en la mirada, en el caminar, cuando saludas y cuando te expresas y todos los demás lo notan.  Aunque no lo creas, es un trabajo que comienza de adentro hacía afuera y de afuera hacia adentro, porque si tienes una imagen personal positiva, eso refuerza tu yo interior también.

La imagen personal no es cuestión de belleza, que es algo muy subjetivo, ni tampoco es la vestimenta.  Podemos tener muchísima ropa o usar marcas caras, pero si no tenemos la correcta actitud y seguridad en nosotras mismas, no podremos proyectar esa confianza a los demás.  Debemos aprender a aceptarnos, no será una tarea fácil, pero con el tiempo es posible.  Es sólo cuestión de prácticar, te invito a probar!

“La confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito” - Ralph Waldo Emerson

http://www.divinaejecutiva.com
fiorella@divinaejecutiva.com