¿Cómo realizar Compras Inteligentes?

Todas las mañanas, sobre todo las mujeres, nos paramos frente a un ropero lleno de nada que ponernos.  Y este pensamiento nos asalta casi de manera automática aunque en realidad puede que no sea cierto y puede que tengamos un montón de ropa, pero quizá el problema es que no tengamos la ropa adecuada para cada situación o tal vez sea que no ésta no sea combinable entre sí.

Esa sensación puede ser el resultado de muchísimas compras impulsivas y emocionales, de esas que solemos hacer muchas mujeres cuando estamos estresadas, decaídas, o incluso para festejar algo o porque como decíamos en el párrafo anterior, no tenemos nada que ponernos o muchas veces también porque no queremos “repetir” atuendo, ni hablar, “ya me lo vieron”.

Sea cual sea el caso, en ninguna de estas situaciones se realizaron, aparentemente, compras inteligentes.  ¿Cómo así? Pues para realizar compras inteligentes hay que tener ciertas consideraciones que ahora pasaré a explicarles y que espero que después de esta breve explicación sea mucho más fácil para todos ustedes poder tener un guardarropa con ropa suficiente para ponerse y que sepan combinar de manera tal que nadie se de cuenta que están “repitiendo” atuendo.

Para comenzar siempre recomiendo que hagan un gráfico, del tipo “pie” y dividan porcentualmente una semana de su vida según las actividades que realicen, llámese trabajo, vida social, vida familiar, deporte, etc.  Y esto hay que hacerlo de la manera más honesta y realista posible ya que este gráfico luego debe ser un fiel reflejo de nuestro estilo de vida y por consiguiente de nuestro guardarropa.  Así como lo leen.  Es decir que si el 60% de nuestro tiempo lo dedicamos a trabajar, pues el 60% de nuestro guardarropa debería ser ropa de oficina.  Por que si por ejemplo, dedicamos el 10% a hacer deporte, no tendría sentido tener un armario lleno de ropa deportiva, la cual terminamos usando incluso para hacer compras u otras actividades, ¿cierto?

Teniendo en cuenta esto, pues  lo siguiente es realizar un inventario y depuración de nuestro guardarropa, es decir, ver si efectivamente está alineado a nuestro estilo de vida y aquí con este paso empezamos a realizar las primeras correcciones y a tomar nota de lo que tenemos en exceso (para no seguir comprando más) y de lo que nos hace falta.

Luego pasamos a revisar la lista de los básicos.  Los básicos como ya sabemos, son aquellas prendas funcionales, que combinan con todo y que son monocromáticas, en colores neutros como el blanco, beige, negro, azul, y plomo.  Son de buena calidad, porque tendrán alta frecuencia de uso.  En estas prendas, debemos invertir y aprovechar los momentos de oferta para adquirirlas.  Un ejemplo de prendas básicas de primavera podríamos encontrar la clásica camisa blanca, el vestido negro, un sastre gris, un cardigan azul, un jean básico, tacones beige, tacones negros, camisetas en colores básicos, un abrigo o trench coat, etc.

Una vez que esta lista está revisada, primero comenzaremos a comprar los básicos que nos hagan faltan.  Como les digo, la mejor época para comprar estos básicos que sean de buena calidad es cuando encuentren ofertas, como ahora por ejemplo que hay cambio de estación.  Los básicos son cortes clásicos y nos durarán años, esa es la idea y por eso son una compra inteligente.

Una vez que ya tienen los básicos, comiencen a complementar su guardarropa de acuerdo a su estilo y preferencias.  Recomiendo que no abusen del uso de estampados, ya que estos luego pueden aburrirnos o volverse difíciles de combinar.  Mas bien aprovechen el uso de accesorios diferentes, que gracias a la amplia oferta del mercado, tenemos muchas opciones que elegir para todos los gustos, colores y bolsillos y podemos cambiarlos con más frecuencia, reinventando así looks con mayor facilidad.

El último paso sería organizar su armario según su estilo de vida, y de manera que este sea funcional para ustedes.  Teniendo más a la mano la ropa de trabajo por ejemplo y que esta esté organizada por tipo y por color.  De esta manera les será mucho más fácil realizar combinaciones cada mañana.

Piensen en su imagen y si están proyectando aquella que ustedes quieren y no gasten, inviertan en buenas cosas, olvídense de gastar en cosas de moda, nunca compren impulsivamente o cuando están emocionales y siempre vayan con una lista (al menos mental) de lo que necesitan.  Enfóquense, no se distraigan con los grandes avisos de “.99″ ni con el último grito de la moda, que luego terminamos colgando en nuestro armario muchas prendas que no sabemos cómo combinar y que luego regalamos con la etiqueta puesta.

La próxima semana, les prometo traer la lista de los básicos del guardarropa de primavera completo para una ejecutiva.

Nos vemos!

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