Zapatos para la oficina

Luego de una larga ausencia, finalmente regreso como todos los martes!  Hoy quiero comentarles de un tema sobre el cual siempre recibo consultas.  ¿Qué zapatos son los ideales para ir a trabajar?  La pregunta es muy amplia, aunque parezca sencilla.  La respuesta es “depende”.  Depende mucho de nuestro entorno, a qué nos dedicamos, cuáles son nuestras actividades diarias, etc.

Sin embargo, hay algunas pautas generales que podemos tener en cuenta al momento de decidir qué modelos elegir.  

• ¿Necesito vestir formal o casual?
• ¿Quiero verme elegante y estilizada?
• ¿Estoy muchas horas de pie?
• ¿Paso gran parte del día en un escritorio?

Pero al final, debemos recordar siempre que no importa si elegimos tacones o zapatos bajos, lo ideal será siempre que sean cómodos para poder llevar a cabo todas nuestras actividades diarias.

Empecemos por los tacones altos.  El taco promedio preferente para la oficina es de 7 cms.  La forma del taco puede variar entre uno punta aguja o alguno más cuadrado o cilíndrico.  El Stiletto clásico y sencillo, es el básico, en color negro y nude.  Pero hay otros modelos que también podemos considerar tales como los Kitten (de 5 cms), los Mary Janes (con una pequeña correa que ayuda a sostener el pie), los Oxfords con tacón y los Mocasines con tacón.  A continuación algunas ideas:

Ahora, si nuestro trabajo implica estar muchas horas de pie, caminando o mayor flexibilidad para movernos y andar, tenemos los zapatos bajos.  Recomendación general es que no sean al ras del suelo, sino que tengan al menos un ligero tacón (1 cm) y que de preferencia sean con acabado en punta para ayudarnos a estilizar nuestra figura y atuendo.  Tenemos aquí las ballerinas, oxfords, mocasines.  Algunos ejemplos a continuación:

Hemos podido ver algunos modelos que podríamos utilizar.  Ahora la pregunta podría ser, ¿cuáles no usar?  Y esta recomendación es importante tenerla en cuenta, puesto que hay muchísimos modelos disponibles para elegir, y pueden ser no solo lindos, sino cómodos y hacernos ver fabulosas, pero la pregunta es si son apropiados para nuestro entorno laboral, independientemente cuál sea éste.  Por ejemplo, zapatos con brillos, con plataformas muy altas, de soguilla, de corcho, sandalias muy caladas, zapatillas de deporte, entre otros, que son ideales para nuestro entorno social o personal.

Ahora, fuera de este grupo están aquellas que por su tipo de actividad requiere de zapatos de seguridad, tipo botas o botines o andar en zapatillas.  Ese es otro mundo totalmente, del cual esta vez no vamos a comentar.

Mi recomendación final es que siempre piensen que el calzado complementa nuestro atuendo y también habla de nosotras, así que es bueno tener en claro qué queremos transmitir y comunicar a los demás.

¡Feliz martes! Nos vemos la próxima semana.

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