Invertir en ti mismo
¿Cuántas veces escuchamos a las personas esforzándose muchísimo, ahorrando cada sol para poder invertir en un inmueble, en un auto o en un negocio? Eso es lo que usualmente el resto espera que hagamos y nosotros mismos nos concentramos en poder alcanzar esos objetivos materiales.
Casi todos asociamos la inversión únicamente a destinar dinero, ya sea a adquirir bienes o conocimientos. Pero ¿cuántos de nosotros consideramos la opción de invertir también tiempo en nosotros mismos? ¿Se han detenido a pensarlo alguna vez?
Es cierto que el conocimiento es una de las mejores inversiones que podemos darnos, pero ¿cuántos de nosotros nos detenemos también a pensar en auto-invertir en nuestro bienestar y desarrollo, no solo profesional, sino integral?
Cuando hablamos de invertir en nosotros mismos, es decir, la auto-inversión ¿qué es lo que viene a nuestra mente? La mayoría estudiamos una carrera, universitaria o técnica, algunos consiguen llevar una maestría para poder ir mejorando su perfil profesional. Muchos incluso están constantemente actualizándose, aprendiendo nuevos idiomas, nuevas tecnologías o nuevas herramientas para el desarrollo de nuestras profesiones.
El ritmo al que vamos día a día, las múltiples actividades y responsabilidades que tenemos, hacen que caigamos en una rutina donde nos importan muchas veces más las cosas materiales o incluso otras personas antes que nosotros.
Cosas como sentarnos a leer un libro, a realizar algún tipo de deporte o actividad, o a revisar nuestra salud física y mental, inclusive tiempo para engreírnos un poco o pensar en nuestro desarrollo, tanto personal como profesional. Cuántas veces nuestra rutina nos absorbe de tal manera que terminamos haciendo solo lo que nos genera ingresos económicos o comodidades materiales y no en lo que nos llena como personas, en destinar tiempo y esfuerzos a hacer aquello que nos regale felicidad, que nos haga sentir bien con nosotros mismos.
Incluso, cuántos de nosotros invertimos mucho en prepararnos profesionalmente, en entrenarnos y eso es fundamental, pero a veces descuidamos también el desarrollo de nuestras habilidades blandas. Peor aún, cuantos estamos tan enfocados en generar dinero y conocimientos, que descuidamos por completo nuestra salud, cuando sabemos que sin salud, no tenemos nada.
Y un aspecto en el que podemos invertir que también nos brindará bienestar, es invertir en nuestra Imagen Personal, que aunque pensemos lo contrario, no sólo es un aspecto estético y superficial, sino es auto-conocernos y auto-valorarnos. Esta inversión no solo incluye destinar dinero, sino, sobre todo, tiempo, energía y esfuerzos.
Es importante invertir en nuestra imagen personal ya que esto además de generarnos bienestar, nos será de gran ayuda para conseguir decirle a los demás quiénes somos y a dónde vamos. Muchas veces damos por sentado que la gente entiende claramente nuestros objetivos, pero esto no es necesariamente así. A veces nuestra imagen no comunica eficientemente lo que buscamos y lo que queremos.
Personalmente considero que justo en esta época cuando se acerca el fin de año, es un momento ideal, cuando no solo debemos apresurarnos en cumplir la meta del presupuesto y terminar todos los pendientes, sino también en regalarnos un espacio para nosotros, para explorarnos, analizarnos, evaluarnos y ver si estamos yendo por el camino que queremos. Tiempo perfecto para establecer nuevas metas, objetivos y propósitos.
Está bien invertir en conseguir nuestra casa, el auto soñado y el viaje anual, pero también regalémonos un tiempo para nosotros, para ver cómo podemos ser mejores cada día y qué necesitamos para lograr ser la mejor versión de nosotros mismos!
Feliz martes a todos!
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