Celebrémonos hoy y siempre

El 08 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, por su lucha en la igualdad de derechos con el hombre, sobre todo en el ámbito laboral.  Hoy en día a pesar de grandes logros y avances obtenidos como por ejemplo que finalmente la mujer pueda votar y estudiar en la universidad, e incluso ocupar cargos gerenciales, aún hoy, no tenemos igualdad de derechos y oportunidades.   Aún hoy, nuestro sueldo en puestos iguales es mucho menor al del hombre.  Aún hoy, muchas mujeres incluso son machistas y siguen poniendo trabas a otras mujeres, siendo poco tolerantes entre sí.

Incluso hoy la mujer es reprimida, juzgada y criticada en muchas de sus decisiones.  Si es que quiere tener hijos, o si decide no tenerlos.  Si decide explorar plenamente su sexualidad.  Si opta por enfocarse en su carrera antes que en una familia o pareja.  Si pasados sus 35 o peor aún sus 40 ya es calificada como una “solterona”, que seguramente tiene “algún problema”.

Algunas mujeres se avergüenzan de decir que son feministas, pero entendamos esto.  ¿Qué es ser feminista? Es defender la ideología que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres.  Esta ideología no habla de que  somos mejores, que somos superiores o que odiamos a los hombres.  Definitivamente no somos iguales, por naturaleza, biológicamente obvio, pero acaso no tenemos los mismos derechos y acceso a las mismas oportunidades y a ser tratadas con el mismo respeto y consideración?

Hoy es un día para recordar que debemos seguir luchando por nuestros ideales, por aquello que consideramos que es justo, igualitario.  Por que paren los abusos de cualquier tipo, la discriminación, la violencia, la agresión, el maltrato, la falta de respeto, no solo de los hombres, pero sobre todo entre nosotras mismas.

Es hora que nos atrevamos a hacer aquello que nos apasiona de verdad, sin seguir esos patrones que nos inculcaron desde niñas, que por ser mujeres “tenemos” que seguir y hacer.  Haz lo que quieras hacer, que el cielo no sea el límite, ponte tu misma los límites, mejor aún si no los tienes.  Que nadie más te defina, que ser mujer significa que tienes que ser madre y esposa principalmente.  Está bien si lo quieres ser, pero eso no es lo único que te define.  Eres un ser humano ante todo, con derecho a expresarte de muchas maneras, en todas aquellas que tu misma decidas.  Decide por tu educación, por tu profesión, por el estilo de vida que quieras llevar, por lo que quieras hacer con tu cuerpo o por lo que no quieras hacer con el.

Este no es un mensaje “renegado”, ni mucho menos, es sólo un recordatorio, que hoy no es un día de celebración por el sólo hecho de ser mujeres, es un día para recordar que aún hay mucho camino por recorrer, que no debemos olvidar hombres y mujeres que aún falta mucho por conseguir. Que si, es cierto, se ha avanzado, pero aún son pasos de bebé en la búsqueda de la igualdad de derechos y de trato en todos los aspectos de nuestras vidas.

Unámonos, apoyémonos, no nos quedemos calladas, no apañemos injusticias, ni maltratos, no toleremos la violencia, ni la agresión de ningún tipo, ni seamos parte de ésta.  Ayudémonos a seguir creciendo como personas, como seres humanos, por ser mejores cada día por nosotras, por nuestra sociedad.  Levantemos nuestra voz, nuestros sueños y nuestras esperanzas, porque aunque suene utópico, al menos yo si creo que es posible vivir en un mundo mejor.