Seamos puntuales, seámoslo siempre
Este es un tema de conversación recurrente. Soy una puntual empedernida y trato siempre de inspirar e incitar a otras personas para que también lo sean. No solo por el tema de cortesía y respeto hacía los demás, si no también por un tema de optimización y organización de tiempos. Además, qué bonito es sentirte que consideras a los demás, que te importa su tiempo, su dedicación e interés. Es un tema de reciprocidad.
Cierto es que ahora con el tráfico terrible que tenemos en nuestra ciudad, cada vez nos demoramos más en trasladarnos de un lugar a otro. Eso además nos genera un estrés extra y hace que realmente se vuelva un esfuerzo demasiado grande poder cumplir y estar a tiempo. Lo que hace que la famosa “hora peruana” tome mayor relevancia. Sin embargo, sigo creyendo que la puntualidad debe ser una cualidad y virtud que debemos practicar y practicar y practicar hasta que se nos vuelva algo natural a cada uno de nosotros.
Me pasa constantemente en mis reuniones de trabajo. Suelo llegar siempre por lo menos 5 minutos antes. Pero muchas veces termino esperando 15 o 30 minutos y eso hace que cuando la persona que espero, llegue, la comunicación de mi parte no fluya tan bien. Algunas veces llegan de 15 minutos a más tarde y ni siquiera llaman o envían un mensaje para avisar su demora. Incluso termino llamando o texteando yo para ver si todo está en orden.
También me pasa que me contratan para eventos o actividades, llego puntual, es mi trabajo obviamente. Sin embargo, todo está tan desorganizado que yo estoy lista y tengo que esperar a que todo esté listo. Claro, no normal sería no quejarme porque me han contratado, pero sigo pensando que es una falta de respeto hacerme esperar. Me pregunto, ¿a caso cualquiera tiene la libertad de disponer de mi tiempo? Hasta cuando dicto clases, mis alumnos (no todos) llegan tarde. Tengo como política esperar máximo 10 minutos, pero luego de eso arranco con mis clases, por respeto sobre todo a los que si llegaron puntuales.
Y ¿porqué llegar a tiempo es tan relevante e importante? Pues porque el tiempo es ORO y no es renovable. El tiempo que ya perdiste, no lo puedes recuperar y no es que tu pierdas tu tiempo, si no más bien, haces que los demás lo pierdan por ti y dejen en muchas oportunidades de hacer otras cosas también de importancia para ellos.
Entonces, ¿qué pasa con nuestra Imagen y Marca Personal cada vez que llegamos tarde a una cita, reunión, clases, trabajo, etc.? Pues esto también comunica muchas cosas a nuestros clientes, jefes, compañeros, familia, etc., y aquí se las comento.
1. Desinterés
2. Desorganización
3. Poco profesionalismo
4. No sabes seguir las normas
5. Falta de respeto
6. Improductividad
Leí algo por ahí que decía así: “Procuro ser siempre ser muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera”. Así que es evidente que esto afecta nuestra Imagen y Marca Personal de manera directa.
Conozco gente a la que la invitan a las 2 p.m. pero en realidad la reunión es a las 5 p.m. porque saben que llegará tarde. O en muchas reuniones que son periódicas, la cita es 7:30 a.m., pero como saben que la gente llega tarde, se empieza recién a las 8 a.m. Pero eso está mal. No deberíamos hacer concesiones en este aspecto. Además, si alguien llegó a la hora, porque tiene que retrasar toda su agenda por motivo de unos cuantos. Claro es que nadie está ajeno a un accidente y esa si sería una impuntualidad justificada, pero salvo esa, ninguna otra puede serlo.
“Si yo soy puntual, tu también puedes serlo”.
Así como somos exigentes con quienes nos proveen de servicios como con el delivery que hemos pedido que llega tarde, o cuando vamos a una cita médica y no te atienden a tu hora, pues eso mismo deberíamos de aplicar nosotros en nuestro día a día y volverlo parte de nosotros.
Si bien decía líneas arriba que el tráfico hoy en día se ha vuelto caótico, hay muchas herramientas que podemos tener en práctica para poder llegar a tiempo y yo les comparto aquí algunas de las que suelo usar para siempre llegar a la hora.
1. No organizo muchas reuniones seguidas en lugares diferentes. Es decir, no me voy de Miraflores a Surco y luego a San Miguel. Si eres tu el que cita entonces que sea en un punto medio o más cercano. Si te citan a ti, entonces no te comprometas a reuniones demasiado seguidas una de otra para que puedas cumplir.
2. Calculo el tiempo antes. A través de la aplicación de Waze, puedes programar la dirección a la que tienes que ir y a que hora tienes que estar. Entonces el Waze te calcula el tiempo que demorarás en el tráfico del punto A al B a determinada hora. También te puede enviar notificaciones para que salgas a tiempo y ellos calculan mas o menos el tiempo de tráfico que te tomará trasladarte.
3. Si vas en tu propio auto, entonces tomas las precauciones del caso para encontrar dónde estacionar.
4. Ponte alarmas en el teléfono, computadora, etc.
4. Si ves que por alguna razón llegarás pasada la hora pactada (así sea 1 minuto). Llama y avisa, ya que más descortés que ser impuntual, es ser desconsiderado.
Demostremos nuestro interés y nuestra cortesía a los demás buscando siempre ser puntual. Seamos puntuales, seámoslo siempre. Si hemos identificado que sufrimos de impuntualidad, tomemos consciencia, por nosotros, nuestra reputación y por los demás.
“Llegar tarde es una forma de decir que tu propio tiempo es más importante que el tiempo de la persona que te espera.” (Karen Joy)