Capas, la estrategia para vestir en invierno
Llegó el frío a Lima, de golpe y sin avisarnos. Muchos estaban ansiosos porque acabara el verano que nos agobiaba, pero creo que no esperábamos que llegará y nos sorprendiera sin estar preparados.
Suelo trabajar en cafés, no solo por que me gusta la calidez del ambiente y ese ruido no intrusivo para concentrarme, sino también por que me permite estar más cerca de personas que trabajan en diferentes industrias y con diversos códigos de vestimenta.
Les cuento esto, por que no les miento, que desde que empezó el frío, automáticamente muchísimas personas han recurrido a la vieja confiable de la “puffer jacket” que no es otra que esa casaca alcolchada, elaborada de materiales sintéticos, que fue creada para estar abrigados en climas de frío extremo (que demás está decir que no es el caso de Lima).
Y desde hace algunos años me pregunto lo mismo. ¿Será que no existen otras formas de estar abrigados sin lucir uniformados o como el muñeco Michelin y sacrificando estilo personal? O es que quizás no conocen que una de las mejores estrategias para vestir en invierno, el famoso “layering” o vestir en capas. En mi opinión, es mucho más versátil, ya que nos permite adaptarnos a diferentes temperaturas, manteniendo nuestro estilo personal.
Por eso hoy, les quiero compartir cómo funciona esto de vestir en capas.
Primera Capa
Comienza con las prendas ligeras y que van pegadas al cuerpo, y que están en contacto directo con tu piel. Podemos buscar opciones en materiales de fibras naturales como el algodón o prendas interiores térmicas y abrigadoras, pero que son de tejidos suaves y delgados.
Esta capa te ayudará a mantenerte seca y cómoda, además de abrigada sin aportar volumen a la silueta.
Segunda Capa
Aquí agregamos las prendas convencionales, que son un poco más gruesas y que no van a estar pegados a tu piel. Podemos incluir prendas de lana, suéteres, camisas, chalecos, jeans, pantalones, vestidos, faldas, etc. Puedes optar nuevamente por materiales de fibras naturales u otros cálidos y que sean transpirables, que ayudan a mantenerte calientita.
Tercera Capa:
Es la capa exterior y la que más vamos a ponernos y sacarnos a lo largo del día. Importante que sea resistente al viento y humedad. Podrías incluir un abrigo, sacón, chaqueta, parka, etc.
El detalle final
No olvides recurrir a los accesorios abrigadores que además le dan tu toque especial a cualquier atuendo. Gorros, pañuelos, bufandas, guantes, medias gruesas, botas, zapatos cerrados etc.
Al vestir en capas, recuerda jugar con diferentes texturas, patrones y detalles para mantener tu look interesante. Además, asegúrate de que las prendas que elijas sean lo suficientemente cómodas que te permitan moverte libremente durante todo el día.
Es importante también considerar la actividad que realizarás y la temperatura exterior para ajustar el grosor y el tipo de prendas que necesitas. También puedes quitar o añadir capas según sea necesario para mantener una temperatura corporal cómoda a lo largo del día.
Les dejo algunos looks de inspiración con diferentes estilos y códigos de vestimenta:
¡Recuerda que la clave es la versatilidad y la comodidad, sin perder tu estilo!
Hasta la próxima
Fiorella