Tres Wine Bars que tienes que visitar
Si eres amante del vino, sabes que encontrar el lugar perfecto para disfrutar de una buena copa es un arte en sí mismo. Personalmente busco algunas características en este tipo de lugares, también conocidos como wine bars o bares de vino.
Selección de vinos diversa y de calidad: Creo que un buen winebar debe ofrecer una amplia variedad de vinos de diferentes regiones, tipos y precios. Esto incluye vinos tintos, blancos, rosados, espumosos, etc.
Conocimiento y asesoramiento: El personal debe estar bien informado y ser capaz de recomendar vinos según los gustos y preferencias de los clientes. Un sommelier experimentado puede ser una gran ventaja para asegurar el pleno disfrute.
Ambiente acogedor: Imprescindible. La decoración, iluminación y música deben procurar un espacio agradable y relajante. Si son como yo, se darán cuenta que esto puede impactar en cómo percibimos el vino. Se nos puede hacer más rico.
Maridaje: Que el wine bar ofrezca una selección de tapas y platos que mariden bien con los vinos. Esto no solo mejora la experiencia, sino que también ayuda a resaltar los sabores de los vinos y de la comida, por supuesto.
Eventos y degustaciones: Curiosamente mis wine bars favoritos suelen organizar eventos, catas y degustaciones. Por ello, paso a considerarlo una característica adecuada para un wine bar.
Atención al detalle: Desde la presentación de las copas hasta la temperatura de los vinos, la atención al detalle es esencial para ofrecer una experiencia excepcional.
Espacio para grupos y eventos privados: Contar con áreas reservadas para eventos privados o reuniones de grupos puede aumentar la versatilidad y el atractivo del winebar, si el espacio lo permite.
Conexión con bodegas locales: Es un #must poder encontrar etiquetas de productores peruanos, pues particularmente me encanta combinar platos muy típicos con vinos que procedan de la misma región. Además que, consumir local, reduce la huella de carbono de la importación.
Tres lugares
En Lima, tengo tres lugares favoritos y a los que más he visitado para tomarme una copa con amigos y pareja, estos son:
Ibaigo: En Miraflores es un espacio acogedor con una impresionante selección de vinos nacionales e internacionales. La atmósfera es relajada, ideal para una noche de conversación amena. Además, cuentan con sommeliers que están siempre dispuestos a ayudarte a encontrar el vino perfecto para tu paladar.
Curador: También en Miraflores. Es un espacio que me encantó desde que los conocí en su primer local. Ahora comparte casa con La Niña y Cruzas en la Av. Angamos. La selección de la carta de vinos es impecable, el diseño de la cava es tan y está a cargo del mejor sommelier del país, Joseph Ruiz. Es un lugar que todo winelover debe visitar.
Notas de Cata: En San Isidro. Conocí Notas de Cata, inicialmente por una suscripción de envío de vinos mensual. Una de las mejores en mi opinión, por su ecuación valor/precio. Luego gracias a esta membresía pude conocer el local, por la generosa oferta de descuentos para quienes contábamos con la suscripción. Me encantó lo que pedí para comer y beber. El espacio es pequeño pero tiene una terracita que se integra con la ciudad y te hace sentir cerca de todo, pero dentro de la pausa a la que una buena copa de vino te puede llevar. Salud!