Una luz en el túnel (por Juan Mendoza)
Las últimas medidas económicas anunciadas por el MEF constituyen un paso en la dirección correcta. Era un despropósito en el presente contexto de debilidad de la actividad económica el descontar 22% de las gratificaciones de julio y diciembre. Es un acierto, además, liberar el exceso de cuatro remuneraciones acumuladas en la CTS. Y es también positivo reducir los aranceles extraordinarios a productos como el azúcar o el maíz.
En el caso del descuento a las gratificaciones era particularmente contradictorio que se quisiera reducir el ingreso disponible de las personas cuando la base del paquete económico de Segura de noviembre pasado era reducir los impuestos, y, con ello, activar la demanda agregada. Así, si el MEF no hubiese dado marcha atrás en los descuentos a las gratificaciones se hubiera neutralizado el efecto expansivo de la menor carga tributaria.
Sin embargo, hay mucho más que el MEF puede y debería hacer para ayudar a que la economía recupere una tasa de crecimiento mayor en el futuro próximo. Para comenzar, se debería exonerar de descuentos a las gratificaciones y liberar el exceso de cuatro remuneraciones de la CTS de forma permanente. Hay múltiples razones para hacerlo.
En primer lugar, como la teoría económica y el sentido común nos lo sugieren, hay un mar de diferencia entre una medida transitoria y una permanente. Si una persona recibe un incremento transitorio en sus ingresos, la respuesta será incrementar mucho más el ahorro o el pago de deudas que aumentar el consumo. Por el contrario, cuando una persona experimenta un incremento permanente en sus ingresos, entonces destinará el grueso del incremento a aumentar su consumo. En otras palabras, si queremos darle “punche” a las medidas del MEF hay que hacerlas permanentes.
Asimismo, no veo razón por la cual tengamos que pagarle doble a Essalud en julio y en diciembre por el mismo servicio. Es decir, si en julio y diciembre no tenemos más médicos, ni más enfermeras, ni más hospitales o medicinas, ¿por qué tenemos que pagar doble? Tampoco tiene sentido, en mi parecer, que el descuento que va a la ONP o a las AFP incluya también a la gratificación. Ya está bastante mal que cada mes se les quite a las personas poder de decisión sobre su dinero. Entonces, que la gratificación esté sujeta al descuento previsional es hacer algo que ya está mal peor todavía.
Pero lo que el MEF realmente debería hacer es evitar que la inversión pública siga cayendo. Es un escándalo que la inversión pública se haya contraído en 22% en el primer trimestre. No sabemos acaso que hay elecciones cada cuatro años. Los datos adelantados de abril nos indican que habría una reversión en esta tendencia. Esperemos que sea así, pues con una inversión pública en caída es improbable aspirar a que termine la desaceleración en el 2015.
Por Juan Mendoza
30 de abril de 2015.