Los retos de Zavala
Diagnóstico
El nuevo titular del MEF tiene el reto de detener el enfriamiento de la economía peruana. En efecto, el PBI apenas ha crecido 1.96% entre enero y mayo. Peor aún, la tasa de crecimiento del PBI desestacionalizado ha sido negativa en 4 de los 11 meses entre julio de 2016 y mayo de 2017. La inversión pública nominal ha retrocedido 4.5% entre enero y junio. Todo hace vislumbrar que la inversión privada, que cayó -1.1% en el primer trimestre, volverá a hacerlo en el segundo. La construcción y la manufactura no primaria han caído -5.6% y -3.4% en lo que va del año. El empleo adecuado trimestral en Lima Metropolitana ha retrocedido -0.8% en entre abril y junio de 2017. Peor aún, los ingresos reales de la PEA ocupada en Lima se han reducido en cada uno de los seis meses del presente año, acumulando una caída de 4.6% entre enero y junio.
Algunos podrían haberse sentido animados por el crecimiento de 3.4% en mayo último. Sin embargo, como se puede apreciar en el Cuadro 1, el grueso de este crecimiento se explica por la atípica expansión de la pesca y de la industria de la harina de pescado. En particular, si excluimos estas actividades, la economía apenas se habría expandido en 0.66%, en 0.82% entre enero y mayo, y 2.33% en los últimos doce meses. El Gráfico 1 también nos dice que la manufactura no primaria y el comercio están creciendo menos de 1% entre junio de 2016 y mayo de 2017. Estos datos sugieren que, de no haber importantes cambios en la política económica o en las condiciones externas, el PBI se encamina a una tasa de crecimiento cercana al 2% en el presente año.
Fuente: INEI. Elaboración propia.
La evidencia sugiere que la economía se encuentra básicamente en neutro. Como podemos apreciar en el Gráfico 2, la mayor tasa de crecimiento del PBI desestacionalizado, durante los últimos 11 meses, ha sido 1.16%. Más aún, el PBI desestacionalizado se ha reducido 4 veces en lo que va del gobierno de PPK. Asimismo, en algunos sectores, como la manufactura no primaria, los niveles de producción son inferiores a los registrados en el 2012, como se aprecia en el Gráfico 3. Incluso, en el caso de las confecciones la producción manufacturera es 30%% inferior a la de hace 5 años en términos desestacionalizados.
Fuente: BCRP. Elaboración propia.
Zavala enfrenta cuatro retos fundamentales. El primero es revertir la contracción en la inversión pública. El segundo es paliar los efectos sobre la recaudación de la reforma tributaria de Alfredo Thorne. El tercero es escoger qué proyectos destrabar, así como la metodología de destrabe. En cuarto lugar, el ministro necesita formular una estrategia anti-corrupción.
Fuente: INEI. Elaboración propia.
Inversión pública
Resulta fundamental que la inversión pública no se siga reduciendo. En términos nominales, la inversión pública ha caído 11% en lo que va del gobierno de PPK como se aprecia en el Cuadro 2. La contracción de la inversión pública es especialmente severa a nivel del gobierno nacional en que alcanza el 25%. Mucha de esta contracción se explica por la notable reducción de 15% de la inversión pública entre agosto y diciembre del año pasado. Cabe destacar que este significativo ajuste fiscal negativo ocurrió antes del estallido de Lava Jato y de la devastación de El Norte por el fenómeno de El Niño.
Demás está decir que, desde el punto de vista de la teoría económica, no tiene sentido realizar un ajuste fiscal precisamente en el momento en que el gasto privado se encuentra contraído. Con Valeria Morales hemos realizado un análisis de regresión según el cual por cada 10% de reducción en la inversión pública se genera una caída de 2% en la inversión privada. En otras palabras, la equivocada política fiscal ha contribuido al decrecimiento de la inversión privada.
Ingresos tributarios
Sin embargo, el reto de Zavala de conducir política de estabilización contracíclica se encuentra amenazado por la caída en los ingresos tributarios. En efecto, de acuerdo con el último reporte de la SUNAT, los ingresos tributarios se han reducido en 4.9% en términos reales entre enero y junio. La caída es especialmente marcada en el caso de la recaudación del impuesto a la renta que registra un retroceso de 10%. La reducción en los recaudos ha determinado que, a pesar del anémico gasto e inversión del sector público, el déficit fiscal esté en 2.9% de acuerdo con una reciente estimación del Banco Central.
Zavala deberá evaluar la pertinencia de mantener los cambios tributarios de Thorne. No es una buena idea, en general, que cada titular del MEF haga su propia reforma tributaria: lo mejor para estimular la inversión y la eficiencia es un marco tributario predecible. Asimismo, alguien podría argüir que es necesario que transcurra más tiempo para poder evaluar el impacto pleno de los cambios impositivos que han entrado en vigencia este año. Sin embargo, si los ingresos tributarios siguen cayendo, el MEF tendrá escasos grados de libertad para poder evitar que la inversión pública siga de capa caída.
Destrabe de proyectos
El tercer reto de Fernando Zavala será que su administración sea capaz de destrabar proyectos con eficacia y que incrementen el bienestar social. Los fiascos del Gasoducto del Sur y del Aeropuerto de Chinchero nos enseñan que el destrabe de los megaproyectos puede ser mucho más complicado de lo que inicialmente percibía la administración de PPK. Por ejemplo, en el caso de Chinchero, los errores en la metodología de destrabe podrían llevar al país a una demanda internacional en el Ciadi por parte del concesionario. Resulta paradójico que el único megaproyecto que se ha podido destrabar haya sido la Refinería de Talara, que fue precisamente una obra duramente criticada por Alfredo Thorne durante el debate electoral técnico.
Continuar algunos megaproyectos, heredados de la administración anterior, reduciría en lugar de aumentar el PBI una vez que se toma en cuenta el costo de oportunidad de los recursos que se asignan a los mismos. En el caso de Talara, por ejemplo, diversas estimaciones sugieren que el valor presente de los ingresos del proyecto será inferior a los $2 mil millones mientras que el costo de la obra ya está en los $5,400 millones. Así, continuar con Talara redundará en menor capacidad para financiar obras y servicios públicos para no mencionar un probable incremento en el precio de los combustibles. Además, proyectos como Talara pueden despertar serios cuestionamientos entre los ciudadanos sobre los criterios de priorización de la presente administración. Alguien podría preguntarte, por ejemplo, ¿Qué rentabilidad social tiene continuar con una refinería con sobrecosto si no tenemos suficiente petróleo que refinar cuando muchos habitantes de Piura carecen de saneamiento?
Estrategia anti-corrupción
Finalmente, es esencial que, más de 6 meses luego de que Odebrecht haya aceptado que tuvo una política sistemática de sobornos en el país entre el 2005 y el 2014, el gobierno formule una estrategia anti-corrupción. El MEF debe ser parte integral de dicha estrategia. No ha sido la mejor noticia que, en su última revisión sobre la situación macroeconómica del Perú, el FMI haya reclamado medidas más enérgicas de lucha contra la corrupción. En otras palabras, para el FMI, la ausencia de efectividad en cómo lidiar con el escándalo Lava Jato ya se consideraría como un potencial problema macroeconómico.
Quizás sea necesario re-evaluar la eficacia del Decreto Supremo 003 en evitar la impunidad y, al mismo tiempo, garantizar que la cadena de pagos no se interrumpa y los proyectos y concesiones no se detengan. Una alternativa, por ejemplo, sería que los procuradores públicos soliciten al Poder Judicial el nombramiento de interventores para las obras y concesiones cuestionadas mientras las investigaciones judiciales siguen su curso.
Lima, 31 de Julio de 2017, Juan Mendoza.
Versión revisada del artículo “El reto de Zavala” publicado en Gestión, Perspectivas Económicas, 25-Julio-2017.