¿Cómo va la inversión pública?
Muchos colegas han señalado a la caída en la inversión, pública y privada, como la razón fundamental que explica el enfriamiento de la economía peruana. En efecto, sabemos que desde el 2014 la inversión ha tenido un desempeño negativo. Pero ¿cuál ha sido la evolución de la inversión pública en lo que va del gobierno de PPK? ¿Ha sido apropiada la política de inversión pública de este gobierno? ¿Qué podemos esperar en los meses venideros?
El Cuadro 1 presenta la variación porcentual real de la inversión pública, medida como la formación bruta de capital fijo, desde el 2015. Los datos nos dicen que la inversión total ha estado en terreno negativo en todo el período en análisis (vale la pena anota que la reducción en la inversión ya se había iniciado en el primer trimestre del 2014). Así, la inversión total se contrajo -6.4% y -4.2% el 2015 y el 2016, y en -3.8% en el primer semestre del 2017.
También se aprecia en los datos que la inversión privada no ha dejado de caer desde el primer trimestre del 2015. La inversión pública ha sido altamente volátil. Ha tenido períodos de caídas abultadas, siendo la mayor el -21.9% de reducción el primer trimestre de 2015, pero también incrementos abruptos como el 30.3% durante el primer trimestre de 2016. A pesar de su volatilidad, la inversión pública se contrajo en -5.7% el 2015. PPK recibió una inversión pública al alza: 30.3% y 3.9% de incremento en los dos primeros trimestres del 2016. Durante el tercer trimestre del 2016, cuyo primer mes fue el último de la gestión de Ollanta Humala, la inversión pública se incrementó 2.2%. Sin embargo, la inversión pública no ha dejado de caer en los tres últimos trimestres, todos durante el gobierno de Kuczynski.
Diversos voceros en el gobierno han culpado al Niño costero y al escándalo Lava Jato de la reducción en la inversión pública. Pero, como se aprecia en el Cuadro 1, la inversión pública ya se había contraído en -14.6% durante el cuarto trimestre del año pasado. Así, lejos de amortiguar la caída en la inversión privada la política económica del presente gobierno ha consistido en reducir la inversión pública todavía más desde el último trimestre del 2016. En mi opinión, ello ha constituido un claro error macroeconómico pues la teoría económica nos dice que la política de estabilización debe reducir la variación en el gasto privado en lugar de magnificarla.
El Cuadro 2 nos dice que la inversión pública todavía no se recupera. Este cuadro presenta la variación porcentual, en términos nominales, de la inversión pública entre agosto de 2016 y agosto de 2017. La fuente de la información es el portal de información amigable del Ministerio de Economía y Finanzas. Los datos de agosto están actualizados hasta el día 30. De acuerdo con el Cuadro 2, la inversión pública nominal aún se encuentra en terreno negativo hasta agosto con una caída de -3.1%.
Algunos han afirmado que la caída en la inversión pública se debe a la menor capacidad de ejecución de los gobiernos regionales y locales. Sin embargo, como se puede apreciar en el Cuadro 2, los gobiernos locales más bien han aumentado sus gastos de inversión. Asimismo, la inversión pública ha caído menos en los gobiernos regionales que en el gobierno nacional. Así, entre agosto de 2016 y julio de 2017, la inversión nominal del gobierno nacional y de los gobiernos regionales ha caído en -25% y -9.7%, mientras que la inversión nominal de los gobiernos locales se incrementó en 5.9%. Si uno analiza otros períodos, se llega a la misma conclusión cualitativa: la principal fuerza que ha reducido la inversión pública ha sido la incapacidad de gastar de los ministerios.
El ministro Fernando Zavala ha dicho que, a diferencia de la política del ex ministro Alfredo Thorne, la inversión pública se expandirá de manera agresiva en lo que queda del año. Considero que es correcto el cambio de rumbo de la política económica del gobierno. Al 30 de agosto ya había un incremento de la inversión pública nominal de 4.3%. Pero, será difícil para Zavala revertir la trayectoria negativa de la inversión del sector público en lo que queda del año. Para alcanzar un modesto crecimiento de 5% el 2017, la inversión pública nominal debería crecer en 15% entre setiembre y diciembre lo cual parece difícil.
Y es que no hay poción mágica que pueda, rápidamente, darle capacidad de gestionar mayores niveles de inversión a diferentes pliegos presupuestales que se han caracterizado por sus bajos niveles de ejecución. Por ejemplo, el sector justicia apenas había ejecutado el 9.1% de su presupuesto de inversión hasta el 30 de agosto: 47.4 millones de los 523.7 millones asignados. Los pliegos de saneamiento, transporte, y agropecuario, con un total 24,591 millones de recursos, también presentan magros porcentajes de ejecución de 36.8%, 35.3% y 28.8% habiendo transcurrido ya dos terceras partes del año. La baja ejecución de otros pliegos, como salud (35.3%), orden público y seguridad (26.3%), y cultura y deporte (24%) sugiere que será todo un desafío conseguir que la inversión pública se incremente el 2017.
Juan Mendoza, Lima, 31 de agosto de 2017.