¿Qué es la inflación?
La inflación consiste en el aumento generalizado y sostenido de los precios de una economía. Por ‘generalizado’ entiéndase que sube la mayoría de los precios y por ‘sostenido’, que lo hace varias veces.
El cálculo de la inflación no es simple. Una economía produce millones de bienes y servicios distintos, pero resulta imposible hacerle un seguimiento a todos los precios. Entonces, se toma un subconjunto de ellos y se construye una canasta básica que incluye los gastos habituales de un hogar representativo. La información proviene de la Encuesta Nacional de Presupuesto Familiar realizada entre mayo de 2008 y abril de 2009.
La canasta básica está compuesta por distintos grupos de bienes y servicios, cada uno de los cuales tiene una ponderación diferente para el cálculo del costo de la canasta. Por ejemplo, el rubro ‘alimentos y bebidas no alcohólicas’ representa el 25% del gasto total de una familia, mientras que transporte y educación representan el 12% y 9%, respectivamente. Desde luego, esto no significa que todas las familias dediquen exactamente ese porcentaje. Se trata de un promedio de la forma cómo una familia distribuye los gastos.
El costo de la canasta mencionada en determinado momento expresado en relación con un año base (por lo general el año en que se tomó la encuesta) es el índice de precios al consumidor (IPC) y la variación porcentual del IPC es la inflación de precios al consumidor. Supongamos que en el año base el costo de la canasta era de 800 nuevos soles; al convertirlo en un índice (IPC) se iguala a 100; si un año después el IPC es 120, es porque la canasta pasó de 800 a 960 nuevos soles. Entonces la inflación anual habrá sido de 20%.
Hasta aquí podemos concluir, en primer lugar, que para el cálculo de la inflación se le hace el seguimiento a un grupo de precios de bienes y servicios, y no a todos. En segundo lugar, no todo aumento en precios se llama inflación, pues para que reciba ese nombre debe ser generalizado y sostenido.
El problema con la inflación es que disminuye el poder adquisitivo, pues el dinero cada vez vale menos, es decir, usted puede comprar menos, porque los precios suben. Para comprender mejor lo anterior, conviene precisar que el dinero cumple tres funciones:
1. Medio de atesoramiento (ahorro).
2. Unidad de cuenta (los precios se expresan en unidades monetarias, en el caso peruano, en nuevos soles).
3. Medio de cambio (se compran y venden bienes y servicios con nuevos soles).
Conforme aumenta la inflación, el dinero va perdiendo sus funciones. Durante el período 1985-1990, el Perú atravesó por una inflación muy alta y el primer efecto fue que el inti (la moneda de la época) perdió su función de medio de ahorro, pues la gente buscó una alternativa y la encontró en el dólar. Luego, perdió la siguiente, pues los precios pasaron a expresarse en dólares y no en soles. Finalmente, perdió su última función, es decir, las compras y las ventas se empezaron a hacer en dólares. La inflación exagerada o hiperinflación consiste en este proceso que termina con la desaparición de la moneda nacional, que en nuestro caso fue reemplazada por el nuevo sol. En términos más prácticos, la hiperinflación se define como aquella inflación anual mayor a 1000%. Bajo esa definición, el Perú tuvo hiperinflación entre 1988 y 1990.
Desde 1990 en adelante, la gran mayoría de países ha aprendido a controlar la inflación. Por ejemplo, en 2010, Venezuela tuvo la mayor inflación del planeta, con 27.4%, mientras que en el Perú fue solo de 2%.
El Banco Central de Reserva del Perú es el encargado de velar por la estabilidad monetaria, entendiendo esta como una inflación anual de 2%, con un margen de error de +/-1%, es decir, entre 1% y 3% anual. El marco general se denomina ‘Esquema de Metas Explícitas de Inflación’ (del inglés, Inflation Targeting), que es seguido por 26 países en el mundo y fue adoptado por primera vez en 1989, en Nueva Zelanda. La explicación de este tema, que es el eje de la política monetaria del Perú, será objeto de nuestra siguiente entrega.