Las crisis financieras en la historia (Segunda parte)
En las entregas anteriores hemos visto qué es una burbuja especulativa y las repuestas frente a las mismas considerando que su colapso se asocia con las crisis posteriores; luego comenzamos con las crisis financieras en la historia destacando los elementos comunes que habían mostrado. Ahora colocaremos ejemplos con el objetivo de mostrar que no son fenómenos ajenos a la historia financiera mundial.
Desde un punto de vista cronológico, las tres primeras crisis financieras estuvieron asociadas a burbujas especulativas y ocurrieron en países europeos. La primera fue la tulipmanía, proceso de euforia especulativa desarrollado en Holanda entre 1634 y 1637 en torno de los bulbos de tulipanes, especie exótica considerada como símbolo de riqueza.
La burbuja especulativa ocurrió dentro de un período de prosperidad en Holanda. Durante los siglos XVI y XVII Amsterdam fue el primer motor del capitalismo y el eje comercial del noroeste de Europa entre 1580 y 1650. El tulipán fue importado a Europa Occidental, procedente de Turquía, alrededor del año 1554. El crecimiento del país convirtió al tulipán, especie exótica y escasa, en un objeto deseado por las clases altas de la sociedad holandesa. La belleza y el colorido de la flor eran una señal de riqueza a ser lucida en los jardines más estilizados de la ciudad. El bulbo de tulipán era un símbolo de estatus, poder y prestigio. El precio del bulbo llegó a sextuplilcar el ingreso anual promedio en Amsterdam y en la cima de la burbuja los precios aumentaron veinte veces en solo un mes. Todos buscaban negociar con los bulbos de tulipán y para ello vendieron negocios, granjas y viviendas para hacer dinero fácil.
Aunque no son claras las razones del inicio de la especulación, la mayor demanda atrajo inversionistas de las clases medias. Durante la etapa del auge de la burbuja, la gente se convenció que la inversion en tulipanes generaría grandes ganancias. En otras palabras, el aumento en el precio estuvo asociado a la creencia que la tendencia no cambiaría. La base del negocio seguro era una creencia que llevó a una euforia especulativa desenfrenada. La gente hasta hipotecaba sus viviendas con el objetivo de comprar para vender a un precio mayor. La prosperidad del país creó la atmósfera optimista dentro de las cuales tienden a aparecer las burbujas. Como los precios no pueden aumentar de manera indefinida alcanzaron su pico el 4 de febrero de 1637 y de ahí en adelante la disminución determinó la fase de caída y crisis. La reducción en el precio fue el equivalente de 75 mil dólares a 1 dólar.
Las otras dos burbujas están conectadas entre sí y son conocidas como la burbuja del Mississippi entre 1719 y 1720 y la del Mar del Sur en 1720. Ambas están relacionadas con el aumento en el precio de las acciones en dos empresas europeas, la South SeaCompany, fundada en Londres en 1711 y la Mississippi Company, ubicada en París. Las compañías mencionadas tenían el monopolio comercial sobre las colonias españolas en América. A inicios de 1720 el rumor de ganancias extraordinarias asociadas a la explotación del oro, generó una euforia especulativa y por ende la elevación irracional en el precio de las acciones de la primera de ellas, de 128 libras en enero de 1720 a1000 libras a principios de agosto. A partir de ahí ocurre la caída del precio o reversión de la tendencia; en diciembre el precio de la acción estaba en 100 libras. El estallido de la burbuja produjo un colapso financiero de los accionistas, quienes fueron acusados de fraude pues al parecer los rumores fueron desatados por ellos mismos. A pesar delestallido de las tres primeras burbujas especulativas de la historia, ninguna de ellas causó una crisis financiera global. Caso contrario fue la de 1825, relacionada con América Latina.
Durante el siglo XIX América Latina atravesó por tres fasesñ de crisis financieras, relacionadas con el movimiento internacional de capitales. El rasgo distintivo fue el ciclo de auge y caída de préstamos internacionales realizados por ingleses. La primera ola de influjos de capitales británicos hacia América Latina, que tuvo como destino el financiamiento de infraestructura y las minas de oro y plata, terminó con la crisis financiera de 1825. Los países latinoamericanos anunciaron la moratoria de la deuda y perdieron acceso a los mercados internacionales de capitales. La burbuja comenzó en Gran Bretaña con los ingredientes de la crisis clásica: crédito barato y abundante, burbuja en el precio de un activo (acciones y bonos relacionados con la inversión en el Perú, independizado cuatro años antes) y estallido de la burbuja con el impacto de bancos y compañías financieras quebradas. La crisis financiera se extendió de Gran Bretaña al resto de Europa. El pánico originó que los inversionistas retiren sus capitales de América Latina. En 1828, todos los países de la región, a excepción de Brasil, habían declarado la moratoria de la deuda externa.
La segunda ola de préstamos externos a América Latina ocurrió entre 1850 y finales de la década de 1860; el objetivo fue la construcción de ferrocarriles. El resultado fue una nueva moratoria y la crisis financiera de 1873, que según algunos autores fue la mayor crisis internacional de la historia. Inversionistas europeos, en especial británicos, realizaron inversiones especulativas en ferrocarriles en Estados Unidos y América Latina. En paralelo las reparaciones pagadas por Francia a Alemania como consecuencia de la guerra franco-prusiana generó una ola especulativa en bienes raíces en Austria y Alemania. El estallido de la burbuja llevó al colapso de los mercados de acciones en Viena, Amsterdam y Zurich, hecho que determinó el retiro de las inversiones europeas en América y presionó sobre los estados unidos que ya estaba en medio de una burbuja especulativa. El resultado fue el pánico en Wall Street y una contracción de la producción global unida a un proceso deflacionario.
La tercera ola estuvo vinculada con el financiamiento del desarrollo de Argentina y Uruguay y se inició en la década de 1880. Terminó con la crisis de 1890 del Banco Baring Brothers, declarado en insolvencia, al no poder cobrar los préstamos otorgados. En este último caso, el pánico financiero tuvo trágicas consecuencias en las economías reales, con colapsos en la producción equiparables a los que tuvieron lugar en países en crisis (principalmente en Asia Oriental) durante la década de los noventa. El Banco de Inglaterra enfrentó la situación mediante préstamos de oro del Banco de Francia y de Rusia. A pesar de ello, existía el temor ante la falta de seguridad de que el Banco de Inglaterra tuviera o no los recursos necesarios para evitar una crisis cambiaria y para actuar como prestamista de última instancia.
En las tres primeras burbujas como en las de América Latina en el siglo XIX el rasgo distintivo fue la incapacidad del pago de deudas, común a todas las crisis. En la siguiente entrega continuaremos con este breve recorrido histórico.