¿Por qué baja el precio del dólar?
El tipo de cambio es el número de unidades de moneda nacional (soles) por unidad de moneda extranjera (dólar). En el caso peruano, se refiere al precio del dólar. Cualquier lector coincidirá en que el tipo de cambio ha venido bajando en los últimos años, de modo que ahora tenemos un precio del dólar que equivale al que teníamos, más o menos, en 1997. ¿Por qué tiene este comportamiento y qué efectos tiene?
En primer lugar, tengamos claro el sistema cambiario que tiene el Perú;
un sistema cambiario es una manera de determinar el tipo de cambio y
existen distintos sistemas en el mundo. En el Perú se determina
flotación administrada o sucia, lo que significa que el tipo de cambio
se determina en el mercado, esto es, por la interacción de la oferta y
demanda de dólares pero con intervención del Banco Central de Reserva
(BCR) para evitar fluctuaciones bruscas. Vamos por partes. El lado de
la demanda está compuesto por todos los compradores de dólares,
mientras que el lado de la oferta por todos los vendedores. La única
forma que baje, como lo está haciendo en el Perú, es que se ofrezcan más
dólares que los que se demanda. Compárelo con cualquier bien,
imaginemos tomates. Si se ofrecen más tomates que los que se quieren
comprar, entonces el precio del tomate baja.
Si esto es así, ¿cuáles son las fuentes de la gran oferta de dólares que
hay en el Perú que exceden a la demanda y que hacen que baje el precio
del dólar? Existen varias; las más importantes son los dólares que
provienen del ingreso de capitales al Perú, sean como inversión
extranjera directa, deuda que toma el gobierno o entidades del sistema
financiero, exportaciones, remesas, etc. En un nivel más general, lo que
pasa es que en el mundo existen demasiados dólares. ¿Quién los produce?
El Banco Central de los Estados Unidos, conocido como la Reserva
Federal o simplemente FED. A raíz de la crisis de 2008, la FED ha
producido tres grandes emisiones para inyectarlas a su economía y así
enfrentar la crisis financiera. En otras palabras han sido medidas que
los economistas denominan de política monetaria expansiva pues inundan
el mercado de dólares. Cada emisión se denominó “quantitative easing”,
la última de las cuales fue tratada en un post anterior y ocurrió hace
pocas semanas. Por eso se habla de QE1, QE2 y QE3. No son otra cosa que
la “máquina” de hacer billetes que se pone a funcionar.
En el mencionado post se trató de explicar los efectos de la misma sobre
los Estados Unidos; lo concreto es que el dólar es una moneda aceptada
en todo el mundo, a pesar de ser la moneda de un país con problemas
fiscales y de sobreendeudamiento. No es la moneda más fuerte pero sí la
más comercial, pues se acepta en todos lados y los bancos centrales la
usan como moneda de reserva. Entonces cuando la FED emite dólares y los
inyecta a la economía, puede darse el lujo de no generar inflación
interna, por que muchos de esos dólares “salen” a otros países en busca
de mayor rentabilidad. Mientras haya quien los compre el proceso
continuará. Si cualquier otro país lo hiciera, como su moneda no puede
salir pues nadie la acepta como medio de cambio en los mercados externos
ni como medio de ahorro, entonces sí generaría inflación dentro del
país. ¿Acaso alguien puede comprar con soles en otro país?
Ahora bien, también es verdad que el Perú debe estar haciendo bien las
cosas para que vengan dólares; ¿acaso se dirigen a Argentina o
Venezuela? El Perú tiene una economía con estabilidad monetaria y
fiscal, bajo nivel de deuda pública como proporción del Producto Bruto
Interno (PBI), abierta al exterior y respetuosa del mercado. No hay nada
similar a nacionalizaciones de empresas o controles de precios o
medidas de ese tipo ni tampoco se esperan. Ya aprendimos que en la
mayoría de los casos, son dañinas y solo conducen a ajustes posteriores
con impactos negativos sobre la situación social.
Además tenemos un altísimo nivel de reservas, que ascienden a 60 mil
millones de dólares. ¿Cómo llegan al BCR? Podría pensarse que la razón
está en el alto nivel de exportaciones; sin embargo, cuando un
exportador coloca productos fuera, esos dólares van al exportador y no
al BCR. Entonces, ¿de dónde salen? Recordemos que el tipo de cambio se
determina en el libre mercado y el BCR entra a ser parte del mercado
solo para evitar fluctuaciones bruscas.
Ante la gran entrada de dólares por las razones mencionadas, el BCR
compra dólares en el mercado libre, es decir, se suma a la demanda por
dólares como un comprador más. Los dólares que compra se agregan a las
reservas. De ahí que mientras persista el fuerte ingreso de dólares el
tipo de cambio mantendrá la tendencia a la baja. ¿Por qué no compra más
dólares el BCR para evitar que siga cayendo? Por que para comprar tiene
que emitir soles y si emite muchos soles puede generar inflación.
Además, solo emite cuando considera que la fluctuación ha sido brusca, y
esa es definición depende del BCR.
La caída en el tipo de cambio se llama apreciación de la moneda nacional
(sol), pues el sol “gana” valor con respecto del dólar. ¿Y eso es
bueno? Depende, pues les conviene a los importadores y a quienes tienen
deudas en dólares y obtienen sus ingresos en soles. Por el contrario,
perjudica a los exportadores, pues reciben menos soles por cada dólar
que generan. Tampoco ayuda a quienes viven de las remesas enviadas por
compatriotas en el exterior pues por cada dólar que reciben, cuando lo
cambian a soles, obtienen menos soles.
¿Y para qué sirven las reservas? Pues para vender dólares y evitar que
el tipo de cambio suba. En realidad la caída del dólar que vemos en los
últimos años no ha sido la constante en la historia económica del Perú.
Normalmente han faltado dólares y el tipo de cambio ha tendido a subir;
en esas circunstancias el BCR vendía dólares en el mercado para
neutralizar su aumento; es decir, la fluctuación brusca debe entenderse
tanto hacia abajo (caída del tipo de cambio) como hacia arriba (subida
del dólar). Un alto nivel de reservas garantiza que ante aumentos
bruscos en el tipo de cambio, el BCR tenga los dólares para poder
venderlos.