Burbujas Especulativas (parte 3)
Uno de los investigadores más conocidos en el tema de burbujas es Charles Kindleberger, quien utilizó un modelo desarrollado por Hyman Minsky (ver entrega anterior) para interpretar las crisis financieras de Estados Unidos, Gran Bretaña y otras economías de mercado. Identificó el ciclo de una burbuja a través de siete fases, que cubren desde el inicio del boom hasta el colapso:
·
Choque exógeno a las
expectativas o displacement: las burbujas en el precio de un activo comienzan
cuando eventos inesperados, significativos y repentinos desplazan las expectativas previas con respecto a
los retornos futuros de ciertos activos.
La historia muestra que los activos pueden ser bonos, commodities,
monedas, acciones o viviendas. Shiller, a quien nos referimos en la entrega
anterior, señala que la aparición de la Internet, es decir una innovación
tecnológica, llevó a que los compradores decidan adquirir acciones de las
empresas vinculadas al sector en cuestión. El resultado fue el aumento en el
precio del activo, que inició el proceso de retroalimentación y la burbuja de
las acciones tecnológicas de fines de 2000 en Estados Unidos.
·
Expansión o boom crediticio:
Las burbujas requieren de un sistema financiero que provea el crédito a las
familias y empresas para comprar el objeto de la especulación. El cambio en las
expectativas genera que el sistema financiero evalúe al panorama como menos
incierto y otorgue más préstamos; como no perciben los riesgos, la competencia entre las entidades
financieras lleva a una relajación de los estándares crediticios. La oferta de crédito es procíclica, en el
sentido que aumenta cuando la economía crece y disminuye durante la
contracción; es decir, sigue al ciclo económico, lo que aumenta la probabilidad
de una crisis. El especulador piensa así: compro
hoy a un precio determinado y vendo mañana a un precio mayor. Esta etapa muestra que sin un boom crediticio no es posible el desarrollo de una burbuja. La burbuja continúa, pero con mayores
niveles de endeudamiento, tanto de las instituciones financieras como de las
familias. En síntesis, el boom de
inversión es financiado por un boom crediticio y por nuevos instrumentos de
crédito, que elevan la deuda de la economía como un todo. El precio del activo aumenta a un ritmo
mayor, hecho que aumenta aún más la demanda por el mismo.
·
Una nueva visión: Las
autoridades del país también son víctimas del proceso y acuñan frases para
justificar el proceso, como el milagro
asiático, la nueva economía, esta vez es distinto, los buenos tiempos, etc. Sin
embargo, el aumento en la demanda presiona sobre una oferta que, en especial en
el caso de las viviendas, no puede aumentar al mismo ritmo. Los precios crecen
más rápido y un grupo importante de inversionistas hace enormes ganancias.
Recuerde el lector: compro barato y
vendo a un precio más alto. Hacer dinero nunca fue tan fácil. La
irracionalidad triunfa sobre la racionalidad.
·
Euforia: Los inversionistas especulan con el precio futuro y atraen
compradores con poca experiencia en el tema; aparecen algunos llamados de
alerta que no son escuchados. Es la etapa de la euforia u optimismo
injustificado respecto del aumento en precios. Inclusive aquellos que reconocen
que el colapso de precios es posible, optan por esperar hasta el último antes
de vender, pues todos observan la facilidad en que un grupo cada vez mayor de
personas acumula riqueza.
·
Los expertos ganan: los
compradores que tienen un mayor conocimiento del mercado notan el poco realismo del aumento en el precio
y aparece el miedo a perder lo ganado. Entonces, de manera gradual, los conocedores
comienzan a vender, con lo cual comienza el principio del fin.
·
Colapso de la burbuja y
pánico financiero: La lógica de la especulación o comprar para vender tiene un
límite. Puede ser alguna noticia inesperada o el fin del crédito fácil, pero el
hecho real es que el miedo, que reemplaza a la euforia, lleva a los tenedores
del activo a vender. El problema es que ya no existen más compradores y el
miedo da paso al en pánico. La caída de los precios equivale al estallido de la burbuja. Los activos pierden
valor, las quiebras bancarias son masivas y la actividad productiva declina.
·
Repercusiones: La crisis
genera demandas, tanto del público como de las empresas financieras y no
financieras, por reformas que reduzcan la probabilidad del surgimiento de
nuevas burbujas y medidas urgentes para mitigar el daño.
En pocas palabras y como sugiere el
dicho popular, todo lo que sube rápido,
baja rápido.
¿Cuáles son las causas de una burbuja?
Un cambio de actitud del público, manifestada en la expectativa de que el precio continuará subiendo y por eso decide
comprar más del activo en cuestión; la mayor demanda genera que efectivamente
el precio continúe la tendencia hacia el aumento. Es una profecía autocumplida.
Una vez iniciada, el proceso es autosostenido y el fenómeno adquiere
características solo psicológicas. El alza y la posterior caída del precio del activo
son las características distintivas de la burbuja. El desarrollo de la burbuja
está basado en tres creencias: la expectativa de que el precio seguirá subiendo
en el futuro, la creencia contraria, es decir, que no bajará y el temor de perder la oportunidad en caso
no comprar hoy. En términos simples, compra
ahora y vende después, pues el precio subirá. Si un grupo importante de
compradores piensa igual, entonces efectivamente la mayor compra hace subir el
precio, sin que ello tenga fundamento alguno, más allá de las creencias.