Perú y la recesión en la Unión Europea
Desde 2008 la Unión Europea (UE), compuesta por 27 países, atraviesa por un período de desaceleración, consecuencia del estallido de una crisis financiera. En algunos países comenzó por el sector privado (España, Irlanda, Reino Unido) y en otros por el público (Grecia, Italia y Portugal).
En ambos casos se trató de una crisis de sobreendeudamiento, por lo que queda la misma lección: no gastar por encima de los ingresos de manera indefinida. El preludio de la misma fue un auge crediticio, que se manifestó en burbujas inmobiliarias. La “salida” de la crisis, implementada por las autoridades de la UE ha sido un ajuste en los gastos. El resultado, una caída en el PBI y una elevación del desempleo. En 2012, el PBI de la UE disminuyó en -0.3% y se espera una situación similar en 2013. Las caídas en el PBI en el cuarto trimestre de 2012 se registraron en Bélgica, República Checa, Alemania, Irlanda, Grecia, España, Irlanda, Chipre, Italia, Francia, Hungría, Holanda, Austria, Portugal y Reino Unido. Los países con mayor tasa de desempleo son España (26.2%), Grecia (27%) y Portugal (17.6%; de acuerdo con Eurostat, en enero de 2013 hubo 19 millones de desempleados, de los cuales 5 millones en febrero de 2013 están en España. Las caídas en el PBI en el cuarto trimestre de 2012 se registraron en Bélgica, República Checa, Alemania, Irlanda, Grecia, España, Irlanda, Chipre, Italia, Francia, Hungría, Holanda, Austria, Portugal y Reino Unido. La recesión en la eurozona fue de -0.6 y en la Unión Europea de -0,5%.
¿Mediante qué canales afecta la recesión europea al Perú, tomando en cuenta que en los últimos años se negoció un tratado de libre comercio (TLC) entre Perú y la UE, que entró en vigencia el 1 de marzo de este año?
En primer lugar, a través de las exportaciones no tradicionales que empresas peruanas colocan en Europa. Como referencia, en 2012, el 23% de las exportaciones peruanas tuvieron como mercado de destino la UE, entre ellas, pescado congelado, langostinos, frutas, hortalizas y joyería de oro y plata.
En segundo lugar, la recesión europea aumenta el desempleo y reduce la demanda por bienes y servicios; la mayoría de las importaciones europeas proviene de China, que es la “fábrica de bienes” del mundo. Recordemos que la crisis europea es de sobreendeudamiento, por lo que gobiernos y familias se están ajustando, es decir, están comprando menos para poder pagar deuda. Al comprar menos se ven afectados todos aquellos que le venden a la UE. El principal exportador de bienes hacia la UE es China, por lo que ello explica, en buena medida la desaceleración china, que luego de crecer a tasas mayores que 9% en gran parte de la primera década el siglo XXI, en 2012 creció 7.8%. Como consecuencia, China demanda menos materias primas del resto del mundo, entre ellas, productos mineros del Perú. Ahí está la explicación de la caída en el precio internacional del oro y de la reducción de las exportaciones tradicionales peruanas en 2012. Como se espera una continuación de la tendencia en 2013, es de esperar, un comportamiento parecido al de 2012.
En tercer lugar, la reducción de los flujos de inversión extranjera de la UE hacia el Perú. En 2011, la UE ocupó el primer lugar entre los inversionistas extranjeros en nuestro país, destacando España, Reino Unido y Francia. En cuarto lugar, un aumento de la migración de trabajadores europeos hacia el Perú, en búsqueda de oportunidades laborales.
La crisis afectará por un canal directo, a través de la caída de las exportaciones hacia la UE y por uno indirecto, vía el efecto que la recesión europea tiene sobre China. La conjunción de ambos, debe llevar a un crecimiento algo más lento de la economía peruana en 2013, en torno de 5%. La economía peruana debe diversificar más sus mercados de destino, para tratar de esquivar el debilitamiento europeo, pues la historia económica mundial muestra que las crisis con una salida más lenta son aquellas de exceso de deuda.